El directorio en pleno de Petróleos del Perú S.A.A - Petroperú presentó su renuncia ante la Junta general de accionistas (JGA) y el gobierno de la presidenta Dina Boluarte, luego de que hace dos semanas pidiera declarar la quiebra de la petrolera por problemas de solvencia para afrontar la importación de combustibles para el mercado peruano.
Petroperú está al borde de una crisis financiera insostenible, un problema que su directorio ha comunicado al Gobierno desde el inicio de su gestión. A pesar de las repetidas alertas, las autoridades aún no han tomado una decisión sobre el futuro de la empresa, lo que llevó a una renuncia unánime del equipo directivo.
En una carta dirigida a la presidenta Dina Boluarte, así como a los ministerios de Economía y Finanzas y de Energía y Minas (titulares de la JGA), los directores reconocen haber cumplido con la responsabilidad asignada. Sin embargo, consideran que la falta de reacción del gobierno y las actuales condiciones hacen inviable seguir con el encargo recibido.
“El Directorio, nombrado por la Junta General de Accionistas (JGA) de Petroperú, ha estado alertando al gobierno desde el inicio de su gestión sobre la insostenibilidad financiera que enfrenta la empresa. Se les ha reiterado que es necesario tomar la mejor decisión respecto al futuro de la compañía”, manifestó el grupo liderado por Oliver Stark.
Los directores sostienen que no asumirán la responsabilidad por el alcance ni las consecuencias de ninguna norma legal que se apruebe eventualmente sin la debida revisión y estructura necesaria.
“Habiendo transcurrido varios días sin que el gobierno se haya pronunciado, los directores designados por la JGA, de manera unánime, hemos presentado nuestra renuncia. Consideramos que hemos cumplido con la responsabilidad asignada, y en las condiciones actuales, resulta inviable continuar con el encargo recibido”, continúa.
La petrolera estatal es una pieza clave en la economía del país, y los directores expresaron que seguir destinando recursos escasos a la empresa, sin una hoja de ruta clara, resulta contraproducente.
Subrayaron que la empresa necesita una planificación meticulosa, transparencia y rendición de cuentas para alcanzar resultados exitosos y contribuir a reducir las brechas sociales en el país.
“Los firmantes dejan constancia de que no se hacen responsables de los alcances ni de las consecuencias de cualquier norma legal que eventualmente se apruebe, ni de la oportunidad en que se realice”, finaliza la carta.
Empresarios del sector privado quieren el edificio de Petroperú
El ofrecimiento de un grupo de empresarios de la zona financiera de San Isidro para adquirir el edificio central de Petroperú en la avenida Canaval y Moreyra ha generado reuniones con altos funcionarios de ProInversión, según información a la que accedió Infobae Perú.
Las reuniones, que han ocurrido a solicitud de estos empresarios durante el transcurso del año, tienen como objetivo concreto la potencial incorporación del edificio central de Petroperú en el circuito comercial que circunda la zona bancaria de San Isidro. Esta área está dominada por los principales bancos del país, como BCP, Interbank, BBVA y Scotiabank.
ProInversión está evaluando dos posibles mecanismos para llevar a cabo esta transacción: mediante una Asociación Público-Privada (APP) o a través de Proyectos en Activo (PA). Este activo es considerado no crítico para los intereses de la petrolera estatal, según la información proporcionada por una fuente del sector a Infobae Perú.
El posible comprador interesado podría ser uno de los principales bancos del país, lo que obligaría a que la operación se transparente debido a los vínculos entre algunos actuales directores de Petroperú y esas instituciones financieras. David Tuesta y Germán Boza, por ejemplo, provienen de este segmento del mercado financiero.
Aurelio Ochoa, especialista en energías, ha subrayado la necesidad de transparencia en este tipo de transacciones. Según sus declaraciones a Infobae, la clara identificación del comprador o interesado y sus nexos con los directores actuales de Petroperú es crucial para evitar posibles conflictos de interés y garantizar la correcta gestión del proceso.