A pesar que la inseguridad alimentaria afecta a todo el territorio nacional, las cifras varían significativamente según la ubicación geográfica. En las zonas rurales, el 66.8% de los hogares enfrentan inseguridad alimentaria, en comparación con el 46.1% en áreas urbanas. Este contraste muestra la brecha entre el acceso a alimentos traducida en las disparidades en infraestructura, recursos y acceso a mercados.
Así lo confirma el informe “Perú: Evaluación de la seguridad alimentaria ante emergencias (ESAE) 2023″, elaborado por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Las regiones más afectadas son la sierra (59% de los hogares) y la selva (57.6%), seguidas por la costa, donde el 44% de los hogares atraviesa esta problemática. Entre los departamentos más golpeados se encuentran Puno, donde un 74.7% de los hogares atraviesa vulnerabilidades alimentarias, continuado por Ayacucho (64%), Cajamarca (63.6%), Amazonas (62.9%) y Huancavelica (60.3%).
En Perú sí existe el hambre
Otro aspecto crítico abordado en el análisis es el cambio en los patrones de consumo de alimentos. Se encontró que el 25.8% de los hogares peruanos consumió dos o menos comidas al día en la semana previa a la encuesta. Este dato es especialmente preocupante, ya que revela la insuficiencia en la ingesta calórica mínima diaria para una parte significativa de la población.
Además, el estudio destaca que el 35% de los hogares consume proteínas animales solo de 2 a menos días a la semana. De acuerdo a especialistas, el déficit en la cantidad mínima de calorías consumidas puede tener consecuencias graves en la salud, particularmente en niños y adolescentes, quienes necesitan estos nutrientes para su crecimiento y desarrollo adecuado. Dicha disminución refleja las dificultades económicas que viven los hogares peruanos para acceder a alimentos de calidad.
Frente a esta preocupante realidad, expertos y profesionales del campo de la nutrición han alzado nuevamente su voz. Jéssica Huamán, decana del Colegio de Nutricionistas de Lima y exregidora metropolitana, expresó su profunda preocupación por los hallazgos del informe.
A través de su cuenta de X (antes Twitter), Huamán enfatizó que “en Perú sí existe el hambre”, y añadió que espera que “todas las autoridades se hagan cargo de dichas cifras y tomen consciencia sobre la responsabilidad que tienen para erradicarlas”.
¿Cómo está el panorama en Lima?
De acuerdo al mismo informe, en Lima Metropolitana, la capital del país, la situación también es grave. Con 1.04 millones de hogares en inseguridad alimentaria, Lima no solo debe hacer frente a desafíos en la provisión de alimentos, sino también en la planificación y gestión urbana para asegurar que la creciente población pueda acceder a una alimentación adecuada.
Asimismo, a nivel nacional, el 51.6% de los hogares peruanos se encuentran en situación de inseguridad alimentaria, lo que equivale a 5.2 millones de hogares. De este porcentaje, el 47.3% enfrenta inseguridad alimentaria moderada, mientras que el 4.3% está en una situación grave.
Estos datos sugieren que aproximadamente uno de cada dos hogares en el país podría estar luchando para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas en 2023.