‘Vampiro de Breña’: la oscura historia del sujeto que asesinó a tres familiares en un cuarto y murió a manos de un psicólogo

Ángel Díaz fue arrestado en 1986, por segunda vez, bajo sospecha de estar vinculado a una serie de homicidios. Sin embargo, no se pudo comprobar su culpabilidad, ya que falleció por estrangulamiento

Guardar
Díaz Balbín había sido encarcelado en 1976 por el asesinato de su tía y dos de sus primos.         
(Composición Infobae: Andina / Caretas / Breña Antigua)
Díaz Balbín había sido encarcelado en 1976 por el asesinato de su tía y dos de sus primos. (Composición Infobae: Andina / Caretas / Breña Antigua)

Durante un breve periodo del gobierno de Francisco Morales Bermúdez, las noches en Perú culminaban pronto por el toque de queda, una medida destinada a prevenir posibles revueltas sociales. A mediados de la década de los 70, el COVID-19 no existía, pero en una casa, una persona se convirtió en algo mucho más devastador que cualquier virus para su familia.

Se convirtió en un arma letal que arrebató la vida de tres personas mientras casi todo el Perú dormía y las fuerzas armadas custodiaban las calles. Las autoridades mantenían el orden en las vías públicas, pero no podían controlar lo que sucedía dentro de los hogares, donde la violencia podía estallar en cualquier momento.

Un claro ejemplo de esto ocurrió en una casa de Breña, cuando Ángel Díaz Balbín llegó pocos minutos antes del toque de queda. Tocó la puerta con una mano, mientras con la otra sostenía un maletín que evocaba aquellos que solía llevar James Bond en sus películas.

Entre 1985 y 1986, varios muertos en bolsas aparecían en Lima. Nunca se supo exactamente quién fue el culpable. (Composición Infobae: Caretas / GEC)
Entre 1985 y 1986, varios muertos en bolsas aparecían en Lima. Nunca se supo exactamente quién fue el culpable. (Composición Infobae: Caretas / GEC)

La tía abrió la puerta y recibió a su sobrino con el mismo afecto de siempre. Lo había criado desde niño, y con los años su cariño por él solo había crecido. Aunque ya era un hombre adulto, ella seguía tratándolo con ternura, sin sospechar que esa sería la última vez. Tras servirle la cena y compartir unas palabras, la mujer se retiró a descansar. Poco después, Ángel entró en la habitación de sus primos, quienes lo saludaron con cordialidad, sin saber lo que estaba por venir.

Mientras todos dormían, uno permanecía despierto: Díaz Balbín, quien mató a tres familiares. Más tarde, confesaría a las autoridades que sufría de insomnio. ¿Qué pensamientos habrán cruzado su mente en los momentos previos al crimen? Nadie lo sabrá con certeza, puesto que el psicólogo Mario Poggi lo estranguló en una comisaría peruana. Lo que quedó claro es que, en aquella madrugada de 1976, el sujeto acabó con la vida de su tía Genoveva Días y dos de sus primos a punta de cuchillo.

La noticia estalló en las primeras horas del día, como un puñal invisible que atravesó el corazón de Breña. El miedo se propagó por las calles, implacable, dejando una estela de desconcierto en cada esquina. Los vecinos susurraban horrorizados, sin poder entender cómo la violencia había irrumpido en medio de la noche.

En diciembre de 1985, Lima se estremeció con la aparición de varios cuerpos desmembrados. Ángel Díaz Balbín sería acusado de ser el responsable. (La República)
En diciembre de 1985, Lima se estremeció con la aparición de varios cuerpos desmembrados. Ángel Díaz Balbín sería acusado de ser el responsable. (La República)

¿Qué vino después de aquel horror? Con el transcurso del tiempo, la historia de este asesino se diluyó en el olvido, puesto que los eventos ocurrieron en la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, es crucial rescatar del pasado los hechos que en su momento sacudieron a Lima, no para alimentar el morbo, sino para recordar un capítulo oscuro que dejó cicatrices en la ciudad.

El ‘Vampiro de Breña’

Ángel Díaz Balbín, conocido como el ‘Vampiro de Breña’, fue capturado el 6 de febrero de 1986, por segunda vez, bajo sospecha de estar involucrado en una serie de homicidios que aterrorizaron a Lima entre diciembre de 1985 y enero de 1986. Esta detención ocurrió después de que la Policía Nacional descubriera que sus salidas vigiladas coincidían con la aparición de cadáveres desmembrados en diferentes puntos de la ciudad.

Díaz Balbín había sido encarcelado en 1976 por el asesinato de su tía Genoveva Días y dos de sus primos. Tras este acontecimiento, fue encarcelado en el penal de Lurigancho, una prisión masculina ubicada en Lima Metropolitana. Solo cumplió una condena de nueve años de prisión debido a su buena conducta. En el año que fue liberado, 1985, comenzaron varios asesinatos, en los que la capital reaccionó con espanto.

El psicólogo Mario Poggi interrogó al asesino de tres personas.  
(Caretas)
El psicólogo Mario Poggi interrogó al asesino de tres personas. (Caretas)

Los policías y peritos hallaron restos humanos en bolsas negras. Al correlacionar estos descubrimientos con las salidas vigiladas de Díaz Balbín, el caso se enfocó en él. Alfonso Díaz Vela, un psicólogo del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), fue uno de los investigadores clave en la detención. Este giro llevó a la rápida captura del sujeto, apodado por algunos medios como ‘el descuartizador de Lima’, sin que se le concediera el beneficio de la duda sobre su inocencia.

Tras ser capturado por los agentes del orden, el hombre que mató a tres personas en una vivienda se presentaba como un individuo obediente, siguiendo las indicaciones de los investigadores al pie de la letra. Sin embargo, su negativa a confesar los crímenes complicaba la labor de las autoridades para acusarlo formalmente.

Se decidió entonces acudir al psicólogo Mario Poggi, un especialista en psicología criminal con experiencia en la Policía Nacional del Perú y la Escuela de Oficiales de la Policía de Investigaciones del Perú (PIP). Luego de unas pocas sesiones de evaluación con el presunto asesino, acusado de haber desmembrado a hombres y mujeres cuyos restos aparecieron en bolsas de plástico, el profesional concluyó que su paciente era dócil pero impenetrable, una enigmática combinación que dificultaba un diagnóstico claro.

Mario Poggi mató a Díaz Balbín, acusado de ser el 'Descuartizador de Lima'. (Arco Madrid, 2016)
Mario Poggi mató a Díaz Balbín, acusado de ser el 'Descuartizador de Lima'. (Arco Madrid, 2016)
Eventualmente, la situación tuvo un trágico desenlace cuando Poggi, en un acto extremadamente perturbador, terminó con la vida de Díaz Balbín. Lo estranguló con una correa la noche del domingo 9 de febrero de 1986.

La historia del ‘Vampiro de Breña’ expone la angustiante complejidad de enfrentar crímenes atroces, donde la maldad parece desafiar toda lógica. Esta crónica sombría refleja la turbulenta lucha contra el crimen en el Perú de los años ochenta, una época en la que el miedo se enraizaba en cada rincón, no solo por el caos político, sino también por hombres como Ángel Díaz Balbín, cuya sombra se extendía más allá de los titulares.

Guardar