El estadio más alto del mundo está en Perú: historia e influencia de este monumento al fútbol y a la altitud en Cerro de Pasco

En la cima del cielo, el Estadio Daniel Alcides Carrión ha sido un escenario icónico del fútbol peruano, destacándose por sus desafíos únicos y su impacto en el rendimiento de los equipos rivales.

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El Estadio Daniel Alcides Carrión, ubicado en la cumbre de los Andes, ha dejado una marca indeleble en el fútbol con su impresionante altura y su influencia en el juego. (Kpachascondor)
El Estadio Daniel Alcides Carrión, ubicado en la cumbre de los Andes, ha dejado una marca indeleble en el fútbol con su impresionante altura y su influencia en el juego. (Kpachascondor)

A 4.378 metros sobre el nivel del mar, en la cima de los Andes peruanos, se alza el estadio Daniel Alcides Carrión, el más elevado del planeta.

Ubicado en la ciudad de Cerro de Pasco, este coloso es la sede del Club Deportivo Unión Minas y es reconocido por la FIFA como el estadio a mayor altitud del mundo. Sin embargo, no solo su ubicación lo hace especial, sino la historia que ha presenciado y la influencia que ha tenido en el fútbol local y nacional.

Cerro de Pasco, conocida como la Capital Minera del Perú por sus ricos yacimientos de plata, cobre y zinc, ha sido un lugar donde la vida de sus habitantes gira en torno a la minería.

A pesar del arduo y peligroso trabajo en las profundidades de la tierra, los pobladores siempre han encontrado en el fútbol una forma de escape y entretenimiento. El deporte rey, practicado al aire libre en condiciones extremas, ha brindado momentos inolvidables a los sesenta mil habitantes de esta ciudad.

El poder de la altura

Los equipos rivales sufren el impacto de la altitud en el estadio Daniel Alcides Carrión, donde la falta de oxígeno y las bajas temperaturas hacen de cada partido un desafío extremo. (Andina)
Los equipos rivales sufren el impacto de la altitud en el estadio Daniel Alcides Carrión, donde la falta de oxígeno y las bajas temperaturas hacen de cada partido un desafío extremo. (Andina)

El Club Deportivo Unión Minas, fundado en 1974, es el orgullo de la región. Su ascenso a la Primera División del fútbol peruano en 1986 marcó un hito para el equipo y sus seguidores. Lograron este ascenso al superar al Unión Huaral, lo que les permitió jugar en la élite del balompié peruano durante 16 temporadas consecutivas.

Aunque su desempeño fue modesto en términos de resultados, su dominio en casa se hizo notorio por las duras condiciones a las que los equipos visitantes debían enfrentarse.

Y es que para los rivales que llegaban desde Lima, ubicada a nivel del mar, jugar en el Daniel Alcides Carrión era una auténtica pesadilla. No solo el frío extremo, sino también el aire enrarecido y la falta de oxígeno, afectaban profundamente el rendimiento físico de los jugadores. Los equipos limeños, acostumbrados a las temperaturas más cálidas y al oxígeno abundante, se encontraban en desventaja desde el primer minuto.

Único en su estilo

En su apogeo, el equipo Unión Minas se volvió imbatible en casa, utilizando el difícil entorno de su estadio para mantener a raya a sus adversarios entre 1991 y 1992. (Baltnav)
En su apogeo, el equipo Unión Minas se volvió imbatible en casa, utilizando el difícil entorno de su estadio para mantener a raya a sus adversarios entre 1991 y 1992. (Baltnav)

El Unión Minas, apodado “La Fuerza Minera”, aprovechaba al máximo estas condiciones. Entre 1991 y 1992, el equipo se mantuvo invicto en su estadio, mostrando una clara superioridad en su terreno.

Jugadores y entrenadores visitantes describían los partidos en Cerro de Pasco como una experiencia extenuante, donde cada respiro era un desafío y cada sprint parecía interminable. Esto contribuyó a que el Daniel Alcides Carrión se convirtiera en un lugar temido, donde pocos equipos lograban salir victoriosos.

Aunque hay campos de fútbol ubicados a mayor altura, como en Nepal o Bután, estos no son estadios profesionales ni albergan encuentros de fútbol de alto nivel. Por ello, el Daniel Alcides Carrión sigue siendo el escenario de fútbol profesional más elevado del mundo, una distinción que lo convierte en un lugar único en la historia del deporte mundial.

Modernización y retos de infraestructura

Para mantener operativo el estadio a gran altitud, se implementó un césped sintético que soporta las inclemencias del clima, modernizando el escenario más alto del fútbol mundial. (CeroaCero)
Para mantener operativo el estadio a gran altitud, se implementó un césped sintético que soporta las inclemencias del clima, modernizando el escenario más alto del fútbol mundial. (CeroaCero)

A pesar de su ubicación extrema y las pocas oportunidades que ha tenido para albergar partidos de relevancia en los últimos años, el estadio ha sido sometido a importantes trabajos de modernización.

Inicialmente, el Daniel Alcides Carrión tenía una capacidad para 8.000 espectadores, pero tras una renovación, la cifra aumentó a 12.000 asientos.

El clima en Cerro de Pasco, con temperaturas bajas y lluvias frecuentes, hizo que el mantenimiento del césped natural fuera una tarea compleja. Para enfrentar este desafío, se instaló una cancha de césped sintético, lo que permitió mantener un terreno de juego en condiciones óptimas durante todo el año. Esta mejora no solo permitió que el estadio siga siendo funcional, sino que además le dio una apariencia más moderna y profesional.

Historia crema

En 2000, Universitario conquistó una de sus victorias más memorables en Cerro de Pasco, donde el argentino Luis Alberto Carranza anotó un gol decisivo en un ambiente de extrema altura y falta de oxígeno. (Universitario de Deportes)
En 2000, Universitario conquistó una de sus victorias más memorables en Cerro de Pasco, donde el argentino Luis Alberto Carranza anotó un gol decisivo en un ambiente de extrema altura y falta de oxígeno. (Universitario de Deportes)

Uno de los partidos más memorables que se disputaron en este icónico estadio ocurrió el 25 de junio de 2000, cuando Universitario de Deportes, uno de los clubes más grandes de Perú, visitó Cerro de Pasco para disputar un encuentro por el Torneo Apertura. La altura jugó un papel crucial en este partido, y Universitario comenzó perdiendo ante el equipo local.

El argentino Luis Alberto “Beto” Carranza, jugador de Universitario, se encontraba en el banquillo, temeroso de los efectos de la altura. Finalmente, su entrenador, Roberto Challe, decidió mandarlo al campo. Ingresó equipado con guantes y gorro de lana, preparado para enfrentar las duras condiciones.

Su primer toque del balón resultó en un penal que ejecutó con precisión, igualando el marcador. Pero fue su siguiente jugada la que quedó grabada en la historia del fútbol peruano: una carrera de 70 metros, superando a varios defensores, y un disparo certero que selló la victoria.

El esfuerzo físico de Carranza fue tan intenso que, tras celebrar su gol, cayó al suelo, exhausto por la falta de oxígeno. Fue asistido inmediatamente con un tubo de oxígeno, en una escena que simbolizó el sacrificio y la entrega en un partido de gran exigencia. Universitario se coronó campeón esa tarde, y Carranza se ganó un lugar en el corazón de los hinchas por su memorable actuación.

Adiós a la élite, pero no a la historia

Unión Minas cerró su ciclo en la Primera División en 2001, dejando atrás años de historia en el estadio Daniel Alcides Carrión, que ahora acoge partidos de ligas locales y la Copa Perú. (CeroaCero)
Unión Minas cerró su ciclo en la Primera División en 2001, dejando atrás años de historia en el estadio Daniel Alcides Carrión, que ahora acoge partidos de ligas locales y la Copa Perú. (CeroaCero)

El 16 de diciembre de 2001, el Unión Minas disputó su último partido en la Primera División peruana. Tras ese encuentro, el estadio Daniel Alcides Carrión dejó de albergar partidos de la máxima categoría, aunque su legado como uno de los recintos más singulares del fútbol mundial permanece intacto.

Actualmente, el estadio más alto del mundo acoge encuentros de la Copa Perú y la Liga de Cerro de Pasco, donde equipos locales continúan enfrentándose, aunque en un contexto mucho más modesto que en sus años de gloria.

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