En lo que va del 2024, la Unidad de Explosivos (UDEX) de la Policía Nacional del Perú (PNP) ha visto duplicar y hasta triplicar su trabajo. La razón: un alarmante aumento en el uso de nuevos explosivos que ha logrado alcanzar la espantosa cifra de 12 desactivaciones de estas bombas por día; además de más víctimas de extorsión que viven una auténtica pesadilla.
Durante las recientes intervenciones, la UDEX ha puesto al descubierto un nuevo y peligroso producto explosivo conocido como “bomba tubo”. Este es el resultado de la improvisación de los criminales al unir un cartucho de emulsión, destinado originalmente a actividades de minería o construcción civil, con un tubo de PVC. “Lo que hacen los criminales es improvisar un artefacto explosivo uniendo estos dos objetos. La presión del tubo y su resistencia física aumentan la onda expansiva, y al romperse, sirve como un elemento de daño,” señaló el comandante PNP Juan Pablo Chenet, jefe de la UDEX.
Estas peligrosas creaciones han sido encontradas en varias intervenciones realizadas por la PNP en diferentes distritos. Para sorpresa de la policía, todos estos explosivos parecen haber sido elaborados por un mismo proveedor.
“Hemos tenido tres intervenciones en diferentes distritos y por diferentes casos en los que hemos encontrado el mismo explosivo, los mismos accesorios y la misma estructura. Eso quiere decir que los explosivos han sido colocados por la misma persona, probablemente al servicio de diferentes organizaciones criminales”, añadió el mando policial.
Más de 500 intervenciones de la UDEX
Los números hablan por sí solos. Según cifras de la UDEX, solo en Lima se han reportado 532 intervenciones para desactivar explosivos hasta ahora en 2024. En comparación, en todo 2023 el número de intervenciones fue de 480. Estas cifras reflejan no solo el incremento en el número de incidentes, sino también la intensificación de la violencia con que los criminales atacan a los ciudadanos.
Ate Vitarte encabeza la lista de distritos afectados con 57 intervenciones, seguido por San Juan de Lurigancho y el Cercado de Lima con 34 casos cada uno. Comas y San Martín de Porres también han sido impactados con 15 y 12 intervenciones respectivamente.
El último caso registrado sucedió el martes 3 de septiembre, en el Emporio Comercial de Gamarra, donde una empresaria fue sorprendida cuando criminales llegaron hasta su local para dejarle un “regalito”. Según detalló 24 Horas, la mujer fue víctima de extorsión luego que estos sujetos le dejaran material explosivo al interior de una caja. La PNP ya viene investigando el caso.
Extorsión en Gamarra
Según informó Latina Noticias, personal de seguridad detectó los paquetes en la galería Centro de la Moda, ubicada en la cuadra 10 del jirón Gamarra.
Los paquetes contenían varios cartuchos que, según datos preliminares, parecían ser de pirotecnia. Estos cartuchos estaban adheridos a cables de color naranja y envueltos en cinta aislante, lo que motivó la rápida intervención de la UDEX de la PNP.
El incidente generó la evacuación inmediata de la galería, y tanto los clientes como los comerciantes fueron retirados de todos los espacios del edificio como medida de precaución. Según las autoridades, el material encontrado presentaba características que podrían estar relacionadas con un posible acto de intimidación, lo cual despertó sospechas de un caso de extorsión.
Los agentes de la UDEX, equipados con trajes y herramientas especializadas, procedieron a la manipulación y desactivación de los paquetes sospechosos. Una vez asegurada el área, los cartuchos fueron retirados para un análisis más exhaustivo. Este examen determinará con exactitud la composición y el propósito de su presencia en la galería.