¿Sabías que hay pequeños electrodomésticos en tu hogar que, si no los desconectas después de usarlos, pueden representar un riesgo y aumentar tu factura de electricidad? Es común olvidar este sencillo hábito que puede tener grandes repercusiones en la seguridad y el presupuesto familiar. Desde electrodomésticos de cocina hasta equipos de limpieza, algunos de estos dispositivos, aunque pequeños, consumen energía incluso cuando no están en uso, lo que incrementa innecesariamente tus gastos.
¿Qué electrodomésticos estamos hablando? ¿Cuáles son esos aparatos que, sin darte cuenta, están consumiendo energía y pueden poner en peligro tu hogar? En la siguiente sección te revelaremos cuáles son estos electrodomésticos esenciales en los hogares peruanos y cómo su desconexión puede ayudarte a ahorrar energía y mantener tu casa más segura.
¿Cuáles son los electrodomésticos pequeños que debes desenchufar?
En los hogares peruanos, es fundamental desenchufar ciertos electrodomésticos pequeños que, aunque parecen inofensivos, pueden representar un consumo significativo de energía incluso cuando no están en uso.
Los dispositivos como los hervidores eléctricos, planchas, las licuadoras, y las tostadoras deben desconectarse para evitar un consumo innecesario de electricidad.
Además, organismos internacionales han señalado que estos aparatos pueden seguir consumiendo energía en modo standby, un fenómeno conocido como “consumo fantasma”.
Además de los mencionados, otros electrodomésticos pequeños como las sandwicheras, las freidoras de aire y las cafeteras también deben ser desconectados. Estos dispositivos son comunes en las cocinas peruanas y su desconexión puede contribuir notablemente a la reducción de la factura eléctrica.
Según estudios de la Agencia Internacional de Energía, el consumo fantasma puede representar entre un 5% y un 10% del total de la energía utilizada en un hogar. Por ello, adoptar el hábito de desconectar estos aparatos no solo es una buena práctica de ahorro energético, sino que también mejora la seguridad doméstica, reduciendo el riesgo de accidentes eléctricos.
¿Cuáles son los peligros de mantener los electrodomésticos pequeños enchufados?
Mantener los electrodomésticos pequeños enchufados puede acarrear varios peligros significativos. Según la Dirección General de Electricidad (DGE) del Ministerio de Energía y Minas del Perú, uno de los mayores riesgos es el aumento del potencial de cortocircuitos, lo que puede desencadenar incendios domésticos.
Equipos como hervidores eléctricos, sandwicheras y licuadoras, que se utilizan con frecuencia y suelen quedar enchufados, son especialmente susceptibles a estos peligros. Además, el desgaste de los cables y enchufes con el tiempo incrementa el riesgo de accidentes eléctricos.
Otro peligro asociado a mantener estos electrodomésticos enchufados es el riesgo de sobrecalentamiento. Los dispositivos como las freidoras de aire, las tostadoras y las cafeteras pueden sobrecalentarse si permanecen enchufados durante largos periodos, lo que aumenta la posibilidad de provocar incendios.
¿Cuáles son los beneficios a largo plazo de adoptar estos hábitos de desconexión?
Adoptar el hábito de desconectar los electrodomésticos pequeños trae numerosos beneficios a largo plazo, tanto en términos económicos como ambientales.
1. Ahorro económico:
- Reducción de la factura eléctrica: Al eliminar el “consumo fantasma”, se puede reducir el consumo eléctrico en hasta un 10% anual.
- Menos gastos en reparaciones: Prolongar la vida útil de los dispositivos reduce la necesidad de reparaciones o reemplazos prematuros.
2. Beneficios ambientales:
- Menor demanda de energía
- Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero: Ayuda a disminuir el impacto ambiental derivado de la producción de electricidad.
3. Mejora de la seguridad del hogar:
- Reducción de riesgos de incendios: Menores posibilidades de cortocircuitos y sobrecalentamientos que pueden causar incendios domésticos.
- Menos accidentes eléctricos: Disminución de los peligros asociados al desgaste de cables y enchufes.
4. Promoción de buenas prácticas energéticas:
- Cultura de ahorro energético: Fomenta en el hogar una cultura de responsabilidad y ahorro de energía.
- Conciencia ambiental: Incrementa la conciencia sobre el impacto del consumo energético en el medio ambiente.
5. Tranquilidad para el hogar:
- Seguridad para niños y mascotas: Reducir riesgos para los más pequeños y los animales domésticos que puedan accidentalmente activar dispositivos enchufados.