¿Qué hacer si soy víctima de extorsión y cómo denunciar este delito?

El Ministro del Interior, Juan José Santiváñez, reveló una preocupante cifra que pone en alerta a la ciudadanía: en lo que va del año, se han registrado más de 14 mil denuncias por extorsión en el Perú. Esta alarmante situación ha encendido las alarmas, especialmente en cinco regiones del país que concentran más del 80 % de estos delitos: Lima, La Libertad, Piura, Lambayeque y el Callao.

Esta es una de las modalidades delictivas más graves y extendidas en el país, y las estadísticas presentadas por el Mininter son un claro reflejo de la situación crítica que se vive. Este delito, que utiliza la intimidación, amenazas o incluso la violencia, busca obtener ventajas económicas indebidas, por lo que genera un clima de miedo e inseguridad entre las víctimas.

De acuerdo con el artículo 200 del Código Penal, la extorsión es definida como “el que mediante violencia, amenaza o manteniendo en rehén a una persona, obliga a ésta o a otra a otorgar al agente o a un tercero una ventaja económica indebida o de cualquier otra índole, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de seis ni mayor de doce años”. El tiempo en prisión puede aumentar si es que el accionar es más grave.

El accionar de los extorsionadores se ha diversificado en los últimos años, ya que se presentan diversas modalidades que se adaptan a las circunstancias y vulnerabilidades de sus víctimas.

• Cobro de cupos: En esta modalidad, los extorsionadores exigen pagos recurrentes a cambio de “protección” o para permitir la continuidad de negocios o actividades laborales.
• Chalequeo: Consiste en ofrecer una “protección” a cambio de dinero, bajo la amenaza de que si no se paga, la persona o su negocio podrían ser atacados.
• Supuestos secuestros o accidentes: En este caso, se comunica a la víctima que un familiar ha sido secuestrado o ha sufrido un accidente, y se exige un pago para liberarlo o atenderlo.
• A través de redes sociales: Las plataformas como Facebook, X e Instagram se han convertido en nuevas herramientas para los extorsionadores, quienes utilizan la información disponible en los perfiles de las víctimas para amenazarlas o intimidarlas.

Según la Policía Nacional del Perú (PNP), en la mayoría de los casos, los extorsionadores prefieren amenazar mediante llamadas telefónicas, aunque también se han registrado casos en los que utilizan cartas con balas, artefactos explosivos, visitas directas e incluso mensajes por redes sociales. La versatilidad de estos delincuentes y su capacidad para adaptarse a las nuevas tecnologías son un desafío constante para las autoridades.

¿Qué hacer si eres víctima de extorsión?

Ante el incremento de casos, es fundamental que la ciudadanía conozca las medidas que deben tomar si se encuentran en una situación de extorsión. Los expertos recomiendan lo siguiente:

• Es vital grabar y conservar cualquier mensaje o comunicación recibida de los extorsionadores. Esto puede ser clave para la investigación policial.
• Bajo ninguna circunstancia se debe proporcionar información personal, familiar o financiera a los extorsionadores, ya que esto puede agravar la situación.
• Es natural sentir miedo, pero ceder a la intimidación solo fortalece a los delincuentes. Es importante mantenerse sereno y buscar ayuda inmediata.
• Es crucial no negociar con los extorsionadores ni realizar ningún depósito bancario o entrega de dinero. Cualquier pago solo alienta a los criminales a seguir con sus acciones.

La recomendación más importante es denunciar de inmediato ante las autoridades. La PNP dispone de varios canales:

• Línea 111: Teléfono de emergencia para reportar extorsiones.
• Celular 942841978: Contacto directo para denuncias de este tipo.
• Comisarías: Puntos de denuncia en cada distrito.
• Departamentos de Investigación Criminal (Depincri): Unidades especializadas en delitos como la extorsión.

Prevenir este tipo de delitos es posible si se toman las precauciones necesarias:

• Protege tu información: No compartas datos personales o familiares en redes sociales y mantén tus perfiles en privado.
• Cuidado con las redes públicas: Evita conectarte a redes Wi-Fi públicas, ya que esto aumenta el riesgo de que terceros accedan a tu información.
• Usa contraseñas seguras: Asegúrate de que tus contraseñas sean robustas y diferentes para cada cuenta, especialmente en redes sociales y bancos.