Horas de angustia, una valentía desmedida y un giro dramático marcaron el fin de una pesadilla para Oswaldo Alva Polo, pastor evangélico y agente municipal de Huamachuco, quien logró escapar de sus secuestradores de la manera más inesperada.
A merced de una banda de delincuentes, el líder de la congregación evangélica ‘Lazos de Amor’ aprovechó un descuido y, arriesgando su vida, se aventuró a una audaz fuga por el techo del inmueble donde lo mantenían cautivo.
Según las primeras informaciones, Alva Polo se encontraba en una vivienda en el distrito de Sarín (Huamachuco), en la provincia de Sánchez Carrión. La tensión y la incertidumbre lo envolvieron durante horas hasta que, en un instante que vio como una oportunidad, se liberó de sus captores.
“Me escape, me iban a torturar. Se salieron un ratito afuera y me salí por el techo y me aventé”, relató el pastor en declaraciones a la policía, describiendo cómo caminó durante una hora por la carretera en busca de auxilio.
En medio de su desesperada huida, el pastor se cruzó con pobladores de la zona que, al notar su situación, no dudaron en ayudarlo y comunicar el caso a las autoridades. Según detalló Correo, agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) acudieron rápidamente y trasladaron a la víctima al centro de salud de Sarín para recibir atención médica inmediata.
Paralelamente, el Ministerio Público se movilizó con celeridad. El fiscal provincial Ronald Urrutia Castillo, de la Fiscalía Provincial Mixta Corporativa (FPMC) de Sánchez Carrión, en coordinación con el Departamento de Investigación Criminal (DEPINCRI) de Huamachuco, ya iniciaron las diligencias preliminares para esclarecer los detalles del secuestro y dar con los responsables.
Según detalló Exitosa Noticias, la presión ejercida por las rondas campesinas y la población de Sarín jugó un papel crucial en el desenlace de este trágico incidente. Los delincuentes comenzaron a abandonar al pastor al verse acorralados por la creciente movilización de la comunidad, quienes días antes ya habían capturado a un presunto sospechoso del secuestro. Este ambiente de tensión fue el caldo de cultivo que permitió a Alva Polo ejecutar su arriesgada fuga y salvar su vida.
Aún convaleciente, Oswaldo Alva continúa recibiendo atención médica, mientras las autoridades avanzan con las investigaciones.
Un rapto violento
Hasta el mediodía de este 3 de septiembre, los amigos y familiares de Oswaldo Alva se mantenían en vilo por no tener noticias de su ser querido, quien fue interceptado la noche del 1 de septiembre por un grupo de criminales cuando regresaba de sus actividades evangélicas junto a su esposa y otro pastor.
Su esposa, Bacilia Gonzáles, relató a Sol Tv que el secuestro ocurrió tras una colisión intencional contra su vehículo. El incidente comenzó cuando una camioneta oscura chocó por la parte trasera del vehículo en el que viajaban junto al pastor Hilmar Manzanedo. Los tripulantes de la camioneta descendieron y provocaron una discusión para llevarse a Álvarez por la fuerza, usando la violencia para someter tanto a la víctima como a sus acompañantes.
Los vecinos testificaron que la camioneta sospechosa estuvo estacionada con las luces apagadas desde temprano, mientras que otra siguió al vehículo de Álvarez hasta provocar el impacto. Gonzáles mencionó que tras el primer choque, los delincuentes fingieron una discusión, aprovechando para secuestrar a su esposo.
El pastor Hilmar Manzanedo intentó impedir el secuestro de su colega, pero fue herido con dos disparos, uno en la boca y otro en el hombro, dejándole gravemente herido. Gonzáles también resultó herida al ser golpeada repetidamente en la cabeza con la culata de un revólver.
Ambos fueron trasladados de emergencia al hospital local, donde Gonzáles fue dada de alta horas después. Sin embargo, Manzanedo permanece en estado crítico bajo observación médica.