Los riesgos que enfrentan los pueblos indígenas en situación de aislamiento y contacto inicial (PIACI) en la Amazonía peruana se agudizan, mientras el Ministerio de Cultura se mantiene en silencio.
El 30 de agosto, la certificadora internacional Forest Stewardship Council (FSC) —dedicada a promover el manejo responsable de los bosques a nivel global— informó mediante un comunicado la suspensión provisional de la certificación de Maderera Canales Tahuamanu (MCT) en “gestión forestal responsable”.
La medida, que entrará en vigor el próximo 13 de septiembre y se mantendrá durante ocho meses, se tomó como respuesta a las preocupaciones sobre la ubicación de la concesión forestal de la empresa y su cercanía con el territorio de los Mashco Piro, un pueblo indígena en aislamiento voluntario tradicionalmente asentado en la cuenca del río Manu, en Madre de Dios.
La disposición se da luego que, a fines de julio, la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) y la Federación Nativa del río Madre de Dios y Afluentes (Fenamad) denunciaran públicamente a Forest Stewardship Council (FSC) por mantener la certificación a la empresa maderera.
Esto, a pesar de los riesgos que implica dicha autorización para la seguridad y el bienestar de estas comunidades indígenas, quienes en junio fueron captadas saliendo de sus tierras ancestrales en imágenes que dieron la vuelta al mundo.
Anuncian reunión con el Gobierno y organizaciones indígenas
Durante este periodo de suspensión, Maderera Canales Tahuamanu (MCT) no podrá comerciar sus productos certificados por FSC ni utilizar su marca registrada. Asimismo, en su comunicado, la principal certificadora mundial anunció que ha encargado a Assurance Services International (ASI) —empresa especializada en verificar el cumplimiento legal de otras compañías— una investigación exhaustiva sobre los derechos de los PIACI en relación con la certificación de manejo forestal en Perú.
Las diligencias se llevarán a cabo siguiendo las leyes internacionales, regionales y nacionales. Además, representantes de la FSC viajarán al Perú para reunirse con el Gobierno, organizaciones indígenas, entre otros actores, con el objetivo de comprender mejor los problemas de clasificación de tierras.
Como se sabe, dicho proceso permite categorizar diferentes tipos de terrenos según sus características y usos, como agricultura, construcción o conservación, a fin de gestionar y utilizar el suelo de manera adecuada.
También, se buscará orientación de organismos internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y otras organizaciones, para establecer mejores acciones en respeto de los derechos de los pueblos indígenas en aislamiento en el país.
¿Qué dicen los líderes indígenas y especialistas?
Tras darse a conocer este hecho, César Ipenza, reconocido abogado en derecho ambiental, exhortó a través de su cuenta oficial de X (antes Twitter): “Es momento de que las autoridades tomen cartas en el asunto y cumplan con su labor”. Adicionalmente, instó a los ministerios de Cultura y Agricultura y la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) a intervenir para abordar la situación y proteger los derechos del pueblo indígena afectado.
En la misma línea, Julio Cusurichi, miembro del Consejo Directivo de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), recuerda que, a pesar de la creación en 2002 de la Reserva Territorial Madre de Dios para proteger a este pueblo, el Estado ha fallado gravemente en su tarea.
Pues, la delimitación arbitraria de esta reserva y el aumento de permisos forestales han permitido que madereros invadan la zona, lo que ha obligado a los Mashco Piro a abandonar su territorio en busca de seguridad.
“Las zonas donde los Mashco Piro encontraron un lugar para resguardarse años atrás, ya no es un refugio seguro. Así como la explotación “legal” e ilegal de madera, la minería ilegal, el narcotráfico, la construcción de caminos y carreteras, entre otras amenazas, los ponen en peligro. Por ello, se ven obligados a salir de la profundidad del monte para mostrarse más a menudo en las playas, y a estar a la defensiva frente a las invasiones masivas. Esto resulta en situaciones de violencia e incluso pérdidas de vidas humanas, tanto de los Mashco Piro como de los madereros y comuneros de las zonas colindantes”, detalla Cusurichi.