La inflación de Lima Metropolitana continúa en ascenso y, en agosto del 2024, anotó un progreso de 0,28% frente al mes anterior. De esta manera, acumula un avance de 2,10% en lo que va del año y un crecimiento de 2,03% en la fotografía de los últimos doce meses, informó el Instituto Nacional de Estadística e Informatica (INEI).
El Índice de precios al consumidor (IPC) de Lima Metropolitana, principal marcador del mercado, ya había registrado una aceleración en julio debido a factores estacionales asociados al pago de la gratificación y la celebración de Fiestas Patrias. Pese a que la inflación dejó de moderarse por tercer mes consecutivo en agosto, todavía se mantiene en el rango meta de entre 1% y 3%.
En el séptimo mes del año, diversos productos de la canasta básica familiar sufrieron un alza en su cotización, como es el caso del ajo, que llegó a costar más de S/40 el kilogramo debido a la poca oferta proveniente de Arequipa.
En el caso de la inflación a nivel Nacional, el instituto estadístico peruano señala un crecimiento intermensual en agosto de 0,31% frente a julio del 2024, acumulando así un avance de 1,85% en los primeros ocho meses del año. La variación en los últimos doce meses fue de 1,68% para este indicador.
¿Qué factores impulsaron la inflación en agosto?
De acuerdo al INEI, el resultado del IPC de Lima Metropolitana estuvo influenciado principalmente por la variación observada en las divisiones de consumo, sobre todo por Alimentos y Bebidas No Alcohólicas (0,93%), Restaurantes y Hoteles (0,22%); y Alojamiento, Agua, Electricidad, Gas y Otros Combustibles (0,17%).
“En tanto que, influyó negativamente en el resultado, la división de consumo Transporte con -0,07%, explicando estas divisiones el 95% del resultado del mes”, precisó el instituto.
Los alimentos que presentaron mayor incremento en su cotización fueron el ajo entero ()56,83%, ajo molido (37,69%), haba verde (21,05%), camote amarillo (19,88%), papa blanca (19,42%), papa color (18,39%), cocoa en polvo (15,78%) y papa amarilla (9,21%).
Por su parte, la inflación subyacente, que excluye los productos de mayor volatilidad, como son los precios de los alimentos y los productos de la energía, presentaron en agosto de 2024 una variación de 0,01%.
Inflación de agosto no anticipa más recortes de tasas
En su última reunión de agosto, el máximo ente emisor había reducido la tasa de interés de referencia de 5,75% a 5,50%, por lo que un nuevo repunte de la inflación no haría presagiar nuevos recortes para el noveno mes del año.
La tasa de referencia es el precio con que el BCRP oferta el dinero al mercado local, por lo cual se considera un mecanismo para elevar las tasas de interés en el mercado financiero formal con el objetivo de desincentivar el crédito entre empresas y consumidores.
El objetivo del BCRP es no emitir más dinero del necesario en la plaza y con ello, calzar la oferta de bienes con la demanda real de la población.
Donde sí se espera una reducción de tipos es en la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos, que tendrá dos reuniones cruciales los días 17 y 18 de septiembre para definir el rumbo de la economía norteamericana.
La inflación al límite del rango meta
Vale precisar que, según el reciente Marco Mactroeconómico Multianual (MMM) 2025-2028 del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), publicado en agosto último, la inflación de Perú se mantendrá dentro del rango meta establecido por el Banco Central de Reserva (BCRP), fluctuando entre el 1% y el 3%
“La inflación continuaría en el rango meta en 2025, lo que permitirá que el BCRP siga reduciendo la tasa de política monetaria, que, en la primera parte de 2024, se ubicó por encima de 5,75%. Con ello, los costos de financiamiento para hogares y empresas serían más favorables”, indicó el MEF.
No obstante, los pronósticos de los principales agentes económicos, consultados por el BCRP en la última Encuesta de Expectativas Macroeconómicas de julio, sitúan la inflación en el rango de 2,50% a 3,00%. Para 2025 y 2026, esta variable se sitúa entre 2,45% y 3%.
Con todo, MEF precé que los sectores no primarios se beneficiarán de la recuperación de la demanda interna asociada a la aceleración de la ejecución de proyectos de infraestructura y mayor consumo de los hogares.
Ello, en un entorno de “recuperación de las expectativas, menor inflación, reducción de los costos de financiamiento, mayor liquidez para las familias por la liberalización de fondos privados (CTS y AFP), mejor perspectiva de crecimiento de socios comerciales y altos precios de las materias primas”.