La situación del ministro del Interior, Juan José Santiváñez, se torna cada vez más complicada. A los presuntos audios que se le vinculan se suma la declaración de un testigo protegido. De acuerdo a la disposición N°04-2024 del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción en el Poder (EFICCOP), Santiváñez, por orden de la presidenta Dina Boluarte, habría solicitado a Jorge Ortiz Marreros, exjefe de Gobierno Interior del Ministerio del Interior (Mininter), que desaparezca su celular para proteger a Nicanor Boluarte.
De acuerdo con el testimonio al que accedió Latina Noticias y Canal N, Santiváñez, entonces viceministro de Orden Interno, contactó a Ortiz Marreros el 10 de mayo. En ese momento, la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) de la Policía Nacional buscaba a Ortiz Marreros por su presunta vinculación con la red criminal “Los Waykis en la Sombra”, supuestamente liderada por Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta Dina Boluarte.
El testigo protegido identificado como TP11-2024 detalló que el ministro del Interior le indicó a Ortiz Marreros que ocultara su dispositivo móvil, ya que contenía información que podría perjudicar tanto a Nicanor Boluarte como a él mismo. En respuesta a esta orden, Ortiz Marreros extrajo la tarjeta SIM de su celular y la colocó en otro dispositivo para continuar con las comunicaciones.
“También coordinó la defensa de Nicanor”
Además, el testigo señaló que, tras la detención de Wigberto Nicanor Boluarte Zegarra, Santiváñez contactó al abogado Luis Vivanco Gotelli y le solicitó que se encargara de la defensa técnica de Boluarte Zegarra. Este contacto y solicitud se realizaron desde las instalaciones del Ministerio Público, donde Santiváñez, en calidad de viceministro, habría conocido los detalles del arresto y decidió intervenir.
TP11-2024 relató que, en dicho encuentro, Santiváñez explicó a Vivanco Gotelli que, por orden de la Presidenta de la República, debía asumir la defensa técnica de su hermano. Sin embargo, debido a las limitaciones de su cargo, no podía ejercer una defensa activa. Por ello, pidió a Vivanco Gotelli que se presentara como el abogado oficial de Boluarte Zegarra y asistiera a las diligencias durante los días de detención preliminar judicial.
En paralelo, Santiváñez también habría gestionado la defensa de Jorge Ortiz Marreros, exdirector de Gobierno Interior. Según el testigo, el ministro se comprometió a asistir legalmente a Ortiz Marreros, con la condición que no delatara a Nicanor Boluarte. Para cumplir con esta tarea, recurrió a su sobrino, el abogado Carlos Alvizuri Marín, a quien pidió asesorar legalmente a Ortiz Marreros y evitar que se convirtiera en un colaborador eficaz.
En esa línea el testigo protegido mencionó que Santiváñez le pidió a Alvizuri convencer a Ortiz Marreros para que se presentara en las instalaciones de la DIVIAC (Dirección contra la Corrupción del Poder) a disposición del Equipo Especial de Fiscales Contra la Corrupción.
“Tengo conocimiento que, luego de esa llamada telefónica, el abogado Juan José Santiváñez Antúnez se comunicó con Jorge Ortiz Marreros y le indicó que su abogado sería su sobrino, el letrado Carlos Alvizuri Marín”, aseguró el colaborador fiscal.
Bajo esta premisa, se sindicaría al actual titular del Ministerio del Interior como brazo legal de la presunta organización criminal ‘Los Waykis en la Sombra’, por lo que pasaría a ser incluido en dicha investigación.
“Es falso”
El abogado de Jorge Ortiz Marreros, Carlos Albizuri, negó que su defendido haya recibido la orden de destruir pruebas que pudieran perjudicar a los involucrados en el caso Los Waykis en las Sombras.
“No tiene ese fundamento lógico-jurídico para poder decir que mi patrocinado habría ocultado algún elemento de prueba y mucho menos que haya recibido órdenes del hoy ministro del Interior”, señaló en RPP.
Agregó que su patrocinado entregó un celular, que era el que más utilizaba, y en el que aparecen conversaciones previas a la orden de detención en su contra. “Por lógica, si yo saco un SIM de un teléfono y lo cambio a otro, entonces tendría que perder todas las llamadas”, sostuvo.
Detalló que también utilizaba otro teléfono, el cual no fue entregado porque no lo llevaba consigo durante su detención, pero que estaba dispuesto a darlo al Ministerio Público si así lo requieren.