Entre el 2017 y el 2022, se reveló un panorama preocupante en el Perú: 2.025 niñas y adolescentes se habían casado antes de los 18 años, como una forma de encubrir delitos graves de violencia sexual. Así lo reveló la viceministra de la Mujer, Elba Espinoza Ríos.
Sin embargo, en noviembre del 2023, el matrimonio infantil quedó prohibido a nivel nacional por decisión del Congreso, que aprobó una ley que modifica el Código Civil e introduce la prohibición de la unión de menores de 18 años.
“En la mayoría de los casos, era un matrimonio para librar un delito que se da, que es la violación sexual contra nuestras niñas. Así, trataban de esconder este delito a través de forzar un matrimonio para que la persona, que es el violador, pueda casarse con la niña y, de este modo, no ser denunciada como violador. Hemos identificado, incluso, que había menores de 14 años que contrajeron nupcias”, afirmó la autoridad.
¿Cómo y dónde denunciar matrimonios infantiles?
En diálogo con Radio Nacional, la viceministra recordó a la ciudadanía que, para denunciar casos de matrimonio infantil o cualquier otra forma de violencia, se puede acudir al Centro de Emergencia Mujer (CEM) o a la comisaría más cercana. Reiteró que no quedarse callados es crucial para proteger a los niños, niñas y adolescentes.
“De esta manera se puede canalizar y derivar las acusaciones al Ministerio Público, para que pueda denunciarse desde los operadores de la municipalidad, que permitieron esta unión. Estamos trabajando conjuntamente con el gobierno local, que es aliado del ministerio, el Reniec, las notarías también, en un fortalecimiento de capacidades que estamos trabajando con ellos. Nuestras niñas, niños y adolescentes deben estar jugando, deben estar estudiando, deben estar en sus espacios y no cuidando a otro menor, no cocinando, no bajo el machismo de un hombre que está junto a ellos”, reiteró.
Finalmente, Espinoza Ríos reiteró que las medidas de prevención también deben estar orientadas a los padres, madres y cuidadores de estos menores, por lo que —desde su gestión— se desarrollan pautas de crianza, en las que prima la formación de una “familia igualitaria y libre de violencia”.
Para ello, recomendó que —desde casa— se considere el establecimiento de espacios seguros, en los que exista la corresponsabilidad entre los integrantes y las divisiones de cuidado uniformes.
Matrimonio infantil, una amenaza latente para las niñas
En Perú, un informe publicado a finales de julio reveló que las uniones tempranas en ciertas regiones del país no solo son comunes, sino que, en numerosos casos, encubren violaciones sexuales de menores.
El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) reportó que en la última década se han registrado 4.356 matrimonios entre adultos y menores. Este dato ha suscitado una creciente preocupación por el elevado número de matrimonios infantiles que se celebran en el país, particularmente en las regiones de Madre de Dios, Cusco y Loreto.
La investigación realizada por la organización a favor de los derechos humanos CHS Alternativo indagó en las razones detrás de estas uniones. De acuerdo con lo expuesto, un 28,7% de las adolescentes encuestadas y el 40% de los padres admitieron haber recibido arreglos económicos para evitar denuncias de violación.
Además, se señaló que el 35% de los jóvenes y el 68,3% de los apoderados reconocieron que estas uniones, a menudo con adultos, se realizan principalmente o en parte por el apoyo financiero que reciben. La violencia en el núcleo familiar también es una cuestión preocupante. Un 37% de las adolescentes señaló que el acoso y abuso sexual ocurre en sus hogares, por parientes como hermanos o primos, con una incidencia del 72,2% en la región de Cusco.