⁠Así es la estatua hiperrealista de Santa Rosa de Lima: detalles forenses y artísticos que dan vida a la patrona de América

En un empeño por acercarse lo más posible a la figura histórica de Santa Rosa de Lima, se gestó una estatua hiperrealista que ha captado la atención de muchos feligreses. Con técnicas avanzadas de reconstrucción forense basadas en los restos de la santa, así como en pinturas de la época y relatos históricos, los creadores contaron con la asesoría del convento de Santo Domingo para asegurar la mayor precisión posible en esta representación.

Esta estatua, que forma parte del proyecto “Mi Perú Hiperrealista”, se programó para iniciar su recorrido por las principales ciudades del país a partir de enero de 2022. La iniciativa no solo buscó rendir homenaje a Santa Rosa, sino también llevar a los peruanos una imagen que se presume muy cercana a la realidad de cómo ella fue en vida.

El artista peruano Walter Huamán, conocido como “Walt Wizard”, es el creador de la escultura hiperrealista de Santa Rosa de Lima. ACI Prensa informó que Huamán presentó su obra por primera vez en 2020 durante una exposición virtual realizada a través de su página de Facebook.

Reconocido en Perú por sus detalladas esculturas de personajes históricos tanto del país como del mundo, Huamán se ha destacado por su dedicación y precisión en el arte hiperrealista. En una entrevista realizada en 2020, Huamán explicó que para realizar la escultura recurrió a un total de 10 fuentes distintas, lo que incluye testimonios de personas, escritos históricos y material audiovisual.

Para llevar a cabo la reconstrucción forense de la estatua hiperrealista de Santa Rosa de Lima, el artista Walter Huamán se apoyó en diversas fuentes que garantizaban la mayor precisión posible. Según una entrevista realizada por ACI Prensa, entre las más destacadas se encuentra la reconstrucción forense del rostro de la santa, realizada en 2015. Este procedimiento involucró el uso de tecnología avanzada, específicamente el escaneo 3D de su cráneo, lo que permitió obtener una representación fiel de sus facciones.

Otra fuente crucial fue la pintura en su lecho de muerte del artista italiano Angelino Medoro. Este retrato fue realizado horas después del fallecimiento de Santa Rosa el 24 de agosto de 1617, lo que aportó detalles valiosos sobre su apariencia en sus últimos momentos. Estas dos referencias, combinadas con otras fuentes adicionales como testimonios, escritos históricos y material audiovisual, permitieron a Huamán lograr una escultura que refleja con gran precisión la figura de la santa.

La obra del artista Walter Huamán se destaca por la precisión y realismo de sus detalles técnicos. Según información publicada por ACI Prensa, la estatua mide 1.60 metros de altura, es decir, un tamaño natural, y fue trabajada minuciosamente a lo largo de seis meses. En este proceso, Huamán contó con la orientación de Enrique Ramírez, director de la provincia dominicana de San Juan Bautista del Perú y del convento, así como con el apoyo de un terciario y varios especialistas en la reconstrucción de vestimentas medievales.

Para lograr un realismo excepcional, la piel de la estatua fue confeccionada con silicona médica, un material que al tacto se asemeja mucho a la piel humana. Además, la vestimenta de la estatua fue enviada especialmente desde España, para asegurar así la autenticidad y precisión en cada detalle. Estos esfuerzos conjuntos permitieron que la escultura de Santa Rosa de Lima no solo captara su apariencia física, sino que también reflejara la vestimenta y texturas exactas de su época.

El Convento de Santo Domingo en Lima es un lugar de profunda relevancia histórica y espiritual, especialmente en relación con Santa Rosa de Lima. Construido a mediados del siglo XVI, este convento no solo es un importante monumento arquitectónico, sino también un centro de devoción religiosa. Según informó ACI Prensa, el edificio cuenta con varios ambientes, como salas de recibo, una biblioteca con cerca de 25 mil libros, dos claustros y una cripta. Este convento ha sido el hogar espiritual de los dominicos y ha albergado a figuras importantes del catolicismo en Perú.

La conexión más significativa con Santa Rosa de Lima reside en la cripta debajo de la Sala Capitular, donde desde hace más de 300 años descansan los restos mortales de la santa. En este lugar, se puede leer su última voluntad: “Hago donación de mi cuerpo a mis hermanos dominicos”. Esta cripta, junto con una segunda capilla erigida en el siglo XVIII donde se encuentra la tumba de San Martín de Porres, amigo cercano de Santa Rosa, subraya la importancia del Convento de Santo Domingo como un sitio de peregrinación y veneración para devotos y visitantes que buscan conectarse con la historia sagrada del Perú.