Cajamarca es la última región en la que han instalado cámaras Gesell para la atención de menores víctimas de violencia sexual. Uno de estos espacios se implementó recientemente en la ciudad del mismo nombre y se anunció que próximamente se acondicionará un módulo similar en la provincia de Chota.
Así lo dio a conocer Rocío Portal Vásquez, gerente de Desarrollo Social del Gobierno Regional de Cajamarca (GORE Cajamarca).
Instalación de cámaras Gesell en Cajamarca
La instalación de tres cámaras Gesell, dos en Cajamarca y una en Celendín, fue resultado de un trabajo articulado entre el GORE, la Fiscalía y la Municipalidad Provincial de Celendín, con el objetivo de proporcionar una atención oportuna y especializada a menores que han sufrido violencia sexual.
En conversación con la Agencia Andina, Portal Vásquez explicó que esta iniciativa respondió a la necesidad de atender los numerosos casos de violencia de género registrados en las provincias, algunos de los cuales terminaron en feminicidios.
De acuerdo a lo reportado, en el 2023, se contabilizaron siete asesinatos de mujeres y tres tentativas, mientras que —en lo que va de 2024— ya se han registrado ocho casos.
Inspección para garantizar funcionamiento
Portal Vásquez explicó que las cámaras Gesell son herramientas esenciales porque permiten escuchar los relatos de las víctimas en un entorno controlado y seguro, lo que facilita el acceso a la justicia.
Por su parte, Cristian Araujo Morales, presidente de la Junta de Fiscales Superiores del Distrito Fiscal de Cajamarca, mencionó que la próxima semana se realizará una inspección en la provincia de Cajabamba para coordinar la instalación de otro equipo. Se espera que este servicio se inaugure en un par de semanas, aunque estará sujeto al progreso de estas gestiones.
Hasta la fecha, se han instalado tres en Cajamarca, lo que debería mejorar la capacidad de respuesta ante casos de violencia sexual. Sin embargo, la funcionaria señaló que la demanda sigue siendo alta y que se está trabajando para equipar a todas las provincias con estos dispositivos.
El objetivo final es que cada provincia cuente con estos espacios, especialmente aquellas con altas incidencias de violencia de género como Jaén, San Ignacio y Chota.
Importancia de las cámaras Gesell
En una conversación previa con Infobae Perú, Clea Guerra Romero, responsable del Proyecto para la Prevención de la Violencia del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, explicó la importancia de las cámaras Gesell al ofrecer protección a las víctimas de violencia y evitar así la revictimización.
“No es solo la infraestructura, ya que en algunos proyectos de cooperación y demás se facilita o se apoya que se construyan las cámaras Gesell; sin embargo, una cámara Gesell solita no funciona aquí, sino que necesita profesionales en psicología, también de sistemas que vayan a apoyar en lo que es el registro, la grabación de lo que va a suceder allí, entre otros profesionales. Entonces, necesita garantizar todo lo que son recursos humanos y también mantener operativo todo lo que son los recursos tecnológicos propios de la infraestructura”, detalla.
Y una de las formas en que este mecanismo impide el sometimiento constante de las víctimas a la recolección de la violencia sufrida, generalmente del tipo sexual, es mediante la aplicación de una entrevista única dentro de dicho espacio, la cual es debidamente documentada —en presencia de un equipo de profesionales capacitados— a fin de no requerir repeticiones innecesarias que podrían atentar contra la integridad de las y los menores.
Estado de las cámaras Gesell a nivel nacional
Pese a la relevancia de las cámaras Gesell en la búsqueda de justicia para las niñas, niños y adolescentes afectados por violencia sexual, en el Perú, el panorama actual evidencia las falencias y el déficit de estos elementos a nivel nacional. De acuerdo a datos ofrecidos por la Fiscalía de la Nación para Infobae Perú, a inicios del 2024, apenas se contaba con 108; sin embargo, apenas 57 de ellas se encuentran operativas al 100% y 51 funcionaban con observaciones.
De todas las regiones, Áncash era la que no contaba con ninguno de estos espacios, lo que solo dificultaba el proceso para víctimas. En tanto, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Callao, Ica, Huánuco, Madre de Dios, Moquegua, Puno y Apurímac no poseían ninguna que trabaje de forma totalmente correcta.
Respecto a esta región, el detalle indicaba que tres cámaras Gesell se encontraban operativas con observaciones (dos con falta de mantenimiento y una con falta de internet) y una no funcionaba por falencias en el equipamiento ofimático, así como en el de audio y video.