Estos son los peruanos que más se automedican, según el Minsa: consecuencias podrían provocar la muerte

El Ministerio de Salud (Minsa) volvió a recordar a la población la importancia de no recurrir a la automedicación ante la presencia de cualquier síntoma o enfermedad, pues esta práctica podría provocar graves consecuencias para la salud y dificultar un oportuno diagnóstico. Además, explicó quiénes son los únicos profesionales que pueden prescribir medicamentos.

De acuerdo con la Ley Nº 26842 - Ley General de Salud- se establece en su artículo 26º que solo los médicos pueden prescribir medicamentos a los pacientes. Además, aclara que los cirujanos dentistas y obstetras tienen la facultad de recetar medicinas solo dentro de su área profesional específica. Dicha regulación tiene como objetivo prevenir los riesgos asociados con la automedicación, y asegurar que los pacientes reciban tratamientos adecuados y seguros.

Especialistas de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) del Minsa, resaltaron la importancia de seguir las indicaciones y completar los tratamientos prescritos por los médicos. Además, manifestaron que es común que las personas abandonen su tratamiento cuando se sienten mejor. Sin embargo, es crucial adherirse a las indicaciones para garantizar la eficacia y evitar posibles complicaciones.

El Digemid explicó que las personas que más se automedican son aquellas que padecen enfermedades agudas, comúnmente respiratorias, gástricas y musculares, para las cuales se utilizan antibióticos y antiinflamatorios no esteroides, lo que podría provocar efectos no deseados en la salud. Además, advierten que algunos ciudadanos, en lugar de consultar a un médico, se dejan llevar por cadenas de redes sociales y WhatsApp o recomendaciones de amigos y familiares.

Por otro lado, los adultos mayores son el grupo más propenso a consumir medicamentos por su cuenta para aliviar las molestias ocasionadas por el desgaste físico y psicológico asociado con la edad. Digemid advierte que la automedicación en los ancianos puede causar mareos, vértigo, intoxicación, confusión mental, daño renal o temblores.

“La automedicación en los adultos mayores es más peligrosa que en cualquier otro grupo poblacional, ya que los ancianos, por los procesos de envejecimiento en su salud, disminución de la masa muscular, función renal, hepática y psicológica, suelen asimilar los medicamentos de diferente manera y se incrementa la posibilidad de presentar reacciones adversas”, advirtió Leandro Huayanay Falconí del Digemid.

El director general del Digemid, Víctor Dongo Zegarra, aclaró que los químicos farmacéuticos no deben recetar medicamentos, pues únicamente los médicos, odontólogos y obstetras están facultado hacerlo tras realizar una evaluación del estado de salud de sus pacientes.

“Es común que ante alguna molestia o malestar, las personas acudan a una farmacia o botica y pregunten al químico farmacéutico o, en el peor de los casos, al vendedor, qué medicamentos utilizar, sin saber que este tipo de conducta es muy peligrosa para su salud porque constituye una forma de automedicación que podría provocar reacciones adversas con consecuencias lamentables y hasta irreversibles en su organismo”, advirtió

En ese sentido, explicó que el químico farmacéutico, en su rol de director técnico de una farmacia o botica, debe orientar a los pacientes sobre los medicamentos recetados por un profesional autorizado. Además, debe informar sobre las alternativas disponibles para que los pacientes puedan elegir el producto más adecuado a su presupuesto, asegurando que los fármacos estén listados en la receta con su denominación común internacional (DCI) o nombre genérico.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la automedicación como el proceso en el cual las personas eligen y utilizan medicamentos por sí mismas para tratar enfermedades o síntomas que han identificado sin la intervención de un profesional médico.

La OMS también ha destacado diversas consecuencias de la automedicación y su impacto en la salud de las personas. Entre ellas se incluyen:

• Efectos secundarios graves e incluso la muerte.
• Intoxicación en los pacientes.
• Abuso o dependencia.
• Oculta problemas de salud.
• Interfiere negativamente con medicamentos recetados para otras condiciones, como diabetes o hipertensión.
• Con los antimicrobianos, provoca resistencia, reduciendo las opciones de tratamiento para infecciones.

Gina Huaraj García, especialista del Digemid, advirtió que la automedicación se ha convertido en un problema de salud pública. Esta mala práctica que consiste en el uso de medicamentos sin supervisión de un profesional de la salud y puede tener efectos perjudiciales para los pacientes.

La especialista explicó que el uso de medicamentos sin prescripción médica puede tener graves consecuencias. “Podría ocultar una patología, dificultando un diagnóstico certero. Además, puede provocar la aparición de reacciones adversas y resistencia antimicrobiana”, explicó a Andina.