Parque Bicentenario, el oasis urbano de Lima que alberga el árbol de la quina, símbolo del escudo nacional

En los parques de Lima Metropolitana, los visitantes se encuentran rodeados de una diversidad que, aunque común en su cotidianidad, sigue sorprendiendo por su belleza y vitalidad. Las fuentes de agua burbujean con un sonido constante que invita a la calma, mientras los árboles ofrecen sombra y refugio frente a la vorágine de la ciudad. Las flores parecen dar la bienvenida a quienes pasean, y las bancas dispersas ofrecen un lugar para la contemplación.

En la ‘Ciudad de los Reyes’, los rincones naturales sobresalen como refugios en medio de la agitación urbana. Por ejemplo, el Parque Kennedy, en Miraflores, llama la atención con sus amplias áreas verdes y la curiosa presencia de gatos que deambulan entre los visitantes, como guardianes felinos del lugar.

El Parque de la Reserva es otro atractivo, con el Circuito Mágico del Agua, donde las fuentes iluminadas crean un espectáculo nocturno que capta la atención de personas de distintas edades. Además, El Olivar en San Isidro ofrece un oasis de sombra y calma, donde los olivos centenarios forman un refugio sereno en medio del bullicio citadino. Ahora bien, en Lima existe un área recreativa que ostenta una característica particular. Se trata del parque Bicentenario.

En el parque Bicentenario de San Isidro, un rincón especial se ha convertido en un lienzo de la historia peruana. Allí, el árbol de la quina se destaca bajo la mirada atenta de los visitantes, quienes no dudan en capturar su imagen en fotografías. Este ser viviente es parte del escudo nacional, una obra floral de cinco metros por seis construida en el marco del bicentenario del Perú. El símbolo patrio fue elaborado con flores en tonos de amarillo, blanco, rojo y verde.

Como es sabido, el ecosistema en cuestión se encuentra en regiones montañosas y se caracteriza por una alta humedad gracias a la constante neblina. En contraste, el clima y el suelo del distrito limeño presentan desafíos para dichas plantas, como la menor disponibilidad de agua y diferentes composiciones de nutrientes en el terreno.

Para superar estos obstáculos, se emplearon técnicas que incluían la modificación del suelo para mejorar su capacidad de retención de agua, el uso de sistemas de riego eficientes y la aplicación de nutrientes para replicar las condiciones naturales del bosque montano de neblina.

Es menester señalar que, para que las plantas de quina se adaptaran con éxito en Lima, los especialistas forestales necesitaban entender bien cómo cuidar de ellas. Esto implicaba saber manejar suelos con alto contenido de materia orgánica y un pH ácido, además de asegurar un buen drenaje, la cantidad adecuada de viento, agua y luz difusa.

El entonces alcalde de San Isidro, Augusto Cáceres, se refirió al árbol de la quina plantado en el parque Bicentenario. “Lo recibimos cuando era pequeño, lo hemos cuidado y amado con dedicación, y le hemos brindado cariño. Somos pioneros en un esfuerzo que parecía imposible”, dijo al área de prensa de la Municipalidad de San Isidro.

Mientras Cáceres ejercía el cargo de burgomaestre, se adquirieron 45 plantas de quina de Jaén, Cajamarca. Estos seres vivos, que presentaban una altura de entre 5 y 7 centímetros en 2021, fueron introducidos en el espacio verde con el propósito de adaptarlos a su nuevo entorno.

Si te encuentras en el centro de Lima, sigue estas indicaciones para llegar al parque Bicentenario de San Isidro:

1. Toma el Corredor Azul: Dirígete hacia el Óvalo de Miraflores utilizando el Corredor Azul.
2. Aborda un autobús: En el Óvalo de Miraflores, sube a una unidad de transporte público que recorra toda la avenida Del Ejército.
3. Baja en la intersección correcta: Desciende en el cruce de las avenidas Del Ejército y Coronel Pedro Portillo.
4. Camina hasta el parque: Retrocede media cuadra y encontrarás la entrada al parque Bicentenario.