El Perú en recesión no solo ha tenido un aumento de la pobreza, sino que también del desempleo. Según la nueva Encuesta Permanente de empleo Nacional (EPEN), para el segundo trimestre del 2024, la población desocupada que busca activamente un trabajo, a junio de 2024, ha pasado a ser de 1 millón 31 mil personas, lo que implica un aumento de 16,7% de los desempleados en el último año.
Pero muchas veces para buscar trabajo, los postulantes requieren a prácticas que pueden poner en duda su integridad, como mentir en su CV sobre anteriores experiencias laborales, su educación o habilidades. Sin embargo, contrario a lo que intentan, esto les podría costar la vacante laboral a la que aplican.
17% de postulantes fallan pruebas de integridad
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la tasa de desempleo en el trimestre abril-junio de 2024 se situó en un 6,6% de la Población Económicamente Activa, similar a la registrada en el mismo período del 2023. Ante esta situación, la competición por las vacantes laborales es feroz.
Así, en busca de destacar en los procesos de selección, algunos aspirantes han recurrido a tácticas deshonestas. Según la firma MIDOT, encargada de desarrollar e implementar soluciones para evaluar integridad, al menos 25 mil candidatos fueron eliminados de los procesos de reclutamiento por haber falseado datos en sus currículums o entrevistas laborales. Esto representa un 17% de un muestreo de 150 mil aspirantes evaluados.
La evaluación de estos candidatos se llevó a cabo mediante la prueba IntegriTEST, diseñada para medir los estándares mínimos de integridad laboral. Los resultados mostraron que el 17% de los candidatos fueron calificados como “No recomendados” para ocupar los puestos de trabajo. Además, el Reporte de Integridad Latam de MIDOT reveló que los candidatos peruanos obtuvieron puntajes inferiores a 80 en áreas cruciales como veracidad de la información (71 puntos), apego a normas en el trabajo (77 puntos) y tolerancia en el servicio (72 puntos).
Fraude ocupacional
MIDOT cuenta con más de 40 años de experiencia en evaluar la integridad y ética laboral, proporciona evaluaciones reconocidas internacionalmente y colaborativas con más de 2,500 compañías en más de 30 países. Su Managing Director, de MIDOT Latam, Fernando Calderón, resaltó la importancia de realizar evaluaciones integrales para seleccionar a los mejores candidatos y evitar futuros problemas dentro de las organizaciones. Calderón señaló que omitir estas evaluaciones aumenta el riesgo de conductas inapropiadas, lo que podría traducirse en pérdidas económicas y de reputación para las empresas.
En este contexto, la Asociación de Certificadores de Fraude (ACFE) estimó en su informe de Fraude Ocupacional 2024 que las pérdidas económicas promedio para las empresas en Latinoamérica y el Caribe ascienden a US$ 250 mil (aproximadamente S/930.000 soles peruanos).
Calderón también sugirió que las organizaciones deben continuar con evaluaciones periódicas de su personal, ya que la confianza es fundamental en cualquier entorno laboral. Explicó que los empleados que se sienten confiados en sus decisiones tienden a ser más proactivos y comprometidos con la empresa.
Durante el periodo de reintegración laboral post pandemia 2023-2024, alrededor de 150 mil personas fueron evaluadas en Perú, con la mayoría de las pruebas monitoreadas de manera remota para garantizar la validez del proceso. Este monitoreo demostró que un 17% de los candidatos no cumplían con los estándares mínimos de integridad.
Los datos revelan una tendencia preocupante: un 16% de los candidatos en Latinoamérica consideran aceptable mentir sobre su historial laboral sin tener la intención de actuar deshonestamente en el nuevo empleo. En concreto, el currículum vitae es el documento donde más se falsea la información, con 8 de cada 10 buscadores “maquillando” sus datos, según un informe de 2021 de la Asociación Americana de Recursos Humanos.