Hace más de una semana se dio a conocer que conductores de aproximadamente 100 buses de la empresa Etuchisa, que opera la línea ‘El Chino’ entre Puente Piedra y Villa El Salvador, suspendieron sus servicios por tiempo indefinido ante las amenazas y amedrentamientos que comenzaron a sufrir por parte de extorsionadores.
La indignación de los conductores se desató tras un ataque en el local de la empresa de transportes, donde desconocidos dispararon hasta seis veces contra las unidades vehiculares.
Pese a que los delincuentes afirmaron que su objetivo era la empresa y no los choferes o cobradores, el temor se apoderó de los trabajadores debido a la falta de medidas de seguridad y nula respuesta por parte de los propietarios.
Tras darse a conocer la denuncia pública, la Policía Nacional del Perú (PNP) inició una investigación para determinar si los propietarios de la empresa han recibido mensajes extorsivos.
Extorsiones continúan
Sin embargo, la situación parece no haber cambiado pese a la intervención de la institución policial, ya que un bus de la empresa ‘El Chino’, que atravesaba el distrito de Los Olivos, denunció sufrir un nuevo atentado.
El ataque ocurrió el pasado lunes 26 de agosto en horas de la noche en el paradero Villa Sol. Allí, el bus, lleno de pasajeros, recibió una serie de disparos de arma de fuego por parte de desconocidos a bordo de una motocicleta.
“No hay seguridad. Dos disparos cayeron en la luna del carro. Gracias a Dios no le cayó a ningún pasajero. Todo ocurrió cuando estábamos en movimiento, dirigiéndonos de norte a sur”, narró el chofer a Exitosa Noticias.
Debido a esto, los buses de la Ruta A de Etuchisa no salieron del patio de maniobras debido a que los trabajadores de la compañía se encuentran atemorizados y decepcionados de la seguridad de la ciudad.
Al respecto, volvieron a exhortar a las autoridades que se garantice su seguridad para no verse perjudicados al no poder laborar. Según explicó uno de sus voceros, ellos reciben su paga cada vez que trabajan, por lo que la pausa en sus funciones no solo perjudica a pasajeros o a los dueños de la empresa, sino que también a ellos.
“Tenemos miedo de salir a trabajar, no puede pasar cualquier cosa, que nos caiga un balazo en cualquier parte del cuerpo, luego quién ve a nuestras familias. Nosotros trabajamos día a día, ese mismo día cobramos. Si es que no trabajas, no ganas, pues”, indicó.
Cabe destacar que la presidenta de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), Marybel Vidal, se reunió con el general de la Policía Nacional, Marco Conde, director de Investigación Criminal, y sus equipos técnicos, para coordinar acciones y reforzar estrategias de seguridad en las rutas de transporte público y combatir las extorsiones.
Vidal indicó que esta mesa de trabajo tiene como objetivo “reforzar la seguridad en los servicios de transporte público, en beneficio de los usuarios de Lima y Callao”. En tanto, la PNP se comprometió a fortalecer la estrategia destinada a prevenir y combatir las extorsiones a los operadores que son víctimas de organizaciones criminales.
En la mesa de trabajo, también estuvieron presentes los representantes de diversos gremios de transporte urbano con el fin de sumar esfuerzos para brindar mayor seguridad en las rutas.
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