Modificación de Ley General de Pesca se someterá a aprobación a finales de septiembre en medio de crisis de pescadores artesanales

La reciente modificación a la Ley General de Pesca anunciada por el Ministerio de la Producción ha generado un creciente malestar entre los pescadores artesanales, quienes consideran que las nuevas medidas podrían agravar los problemas existentes en el sector.

Aunque Sergio González, titular de la cartera, afirma que esta actualización representa un firme compromiso con la sostenibilidad de los recursos marinos, las críticas y el rechazo de los pescadores pintan un panorama diferente.

La modificación —prevista para su aprobación a finales de septiembre— incluye ajustes importantes al proyecto de Decreto Supremo que modifica los artículos 30 y 63 del Reglamento de la cuestionada norma. Entre los cambios propuestos se encuentran la creación de una zona de protección en las cinco millas marítimas y la imposición de restricciones en el uso de artes y aparejos que alteren el entorno marino.

No obstante, los pescadores artesanales han identificado serias deficiencias en la nueva normativa y están preocupados porque el documento todavía está en fase de prepublicación.

Según informó Produce a Infobae Perú, la iniciativa para aplicar estas medidas que buscan eliminar la competencia desleal en el sector y evitar la sobreexplotación de recursos sigue abierta a opiniones y sugerencias de entidades públicas, privadas y del público en general, pero esto no asegura que los problemas señalados se solucionen antes de su publicación final.

Germán Melchor, presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales del Serpentín de Pasamayo, ha criticado la falta de diferenciación clara entre pesca artesanal y pesca de menor escala (semiindustrial).

Según Melchor, esta omisión permite que las embarcaciones mecanizadas, que operan con grandes volúmenes de captura, invadan zonas tradicionalmente reservadas para la pesca artesanal, lo que no solo amenaza la subsistencia de los pescadores tradicionales, sino que también podría intensificar la depredación de los recursos marinos. Asimismo, el dirigente cuestiona la eficacia de las medidas de protección en las cinco millas marítimas.

Además, las Resoluciones Ministeriales Nos 324 y 326-2024-PRODUCE, que regulan la extracción de anchoveta y pejerrey en Áncash, también han sido objeto de críticas. Melchor argumenta que estas regulaciones no abordan el problema de la sobreexplotación de los recursos marinos y permiten prácticas de pesca destructivas, como el cerco, que arrastra todo el fondo marino y afecta a diversas especies.

Otro punto de controversia es la corrupción en el sector pesquero. Melchor denuncia que las capitanías de puerto, encargadas de la supervisión, a menudo reciben sobornos de pescadores industriales, lo que resulta en una aplicación desigual de las normativas y falta de control efectivo sobre la pesca ilegal.

Pues, los pescadores artesanales aseguran que enfrentan multas severas por violaciones menores, mientras que las embarcaciones industriales operan con escasa vigilancia. Frente a estas preocupaciones, los pescadores artesanales han anunciado un posible paro contra la nueva normativa para expresar su rechazo a las medidas propuestas por el Ministerio de la Producción.

En medio de la crisis de los pescadores artesanales, el ministro Sergio González ha resaltado el éxito de la primera temporada de pesca de este año, que finalizó en julio.

De acuerdo al funcionario, esta temporada contribuyó al crecimiento económico, con un aumento del 2.5% en el Producto Bruto Interno (PBI), y permitió una apertura de 10 millones de toneladas en recursos pesqueros, con una cuota establecida de 2.4 millones. Asimismo, indicó que los ingresos generados superaron los 380 millones de soles.