María Carolina Herrera Herrera, la empresaria peruana que ganó una batalla legal contra la icónica diseñadora venezolana por el uso de su apellido en el país, vive en una urbanización de Ate-Vitarte, en una vivienda identificada con el número 212, como la línea de perfumes creada por la socialite de la moda.
No suele aparecer en fotografías familiares. Nunca ha usado ninguna fragancia de su homónima porque prefiere la línea de Elizabeth Arden. Y el dinero que recauda de su emprendimiento, “La Jabonera by María Herrera”, lo destina para costear las esterilizaciones de animales en situación de abandono. “Para dejar un mundo mejor; al final la plata es mía”, dijo en una entrevista difundida este domingo por Panorama.
A diferencia de la referente de lujo, quien factura al menos 255 millones de euros en sus más de 350 tiendas repartidas por el mundo y es foco de paparazzi, ella apenas tiene 136 seguidores en Instagram y rehúye de las cámaras. Lo que las unió fue una disputa legal de dos años en el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI) por el uso comercial del apellido que comparten.
“Carolina Herrera es mi nombre, lo tengo en mi documento de identidad y soy peruana. Tengo todo el derecho de usarlo como a mí me convenga y me parezca”, declaró al dominical. Nacida en la ciudad altiplánica de Cerro de Pasco, contó que la inscripción de su marca fue un regalo de su hijo, Darío Morales, egresado de la carrera de Derecho de la Universidad Mayor de San Marcos. “Él me quiso dar una sorpresa por Navidad y registrar la marca. Al poco tiempo me llegó una notificación de un abogado que me dijo: ‘Señora, ¿no quiere que la asesore en el problema que tiene en INDECOPI? Y yo dije: ¡Qué!’”, recordó.
La firma Carolina Herrera Ltd. envió en noviembre de 2021 un documento para frenar el registro de la marca “La Jabonera by María Herrera”, que había requerido el registro para distintos productos de la clase 3 de la nomenclatura oficial, que incluye preparaciones para blanquear, jabones no medicinales y productos de perfumería.
La compañía, con sede en Estados Unidos, se oponía bajo el argumento de que es titular de registros de marcas en la misma clase, que el signo solicitado era similar a sus marcas y que se refiere a productos idénticos. “Al principio me dio cólera porque dije qué injusto... más que injusto creo que es tirado de los pelos que alguien te diga ‘no uses mi apellido’. Dije, ‘qué estupidez’”, comentó.
El emprendimiento peruano, representado legalmente por el hijo de su dueña, sostuvo que “Herrera” es un término distintivo y que apellidarse así no da derecho a nadie a obtener un registro de marca con este nombre. Además, argumentó que en Perú, “Herrera” no goza de mayor distintividad, que ambas marcas presentan diferencias y que es un apellido común en el país. También mencionó que una marca conformada por un apellido no impide que personas que lo compartan puedan utilizarlo para identificarse en el ámbito civil.
“Yo sabía que era Carolina Herrera, que hay un estudio que les lleva los casos en cada país. Ante la primera apelación dije: ‘ya fue’, pero mi hijo me dijo ‘vamos a lucharla’”, contó al dominical. INDECOPI, finalmente, falló a favor del negocio local y, tras un proceso de inscripción en dos instancias, resolvió que no existía riesgo de confusión entre ambas marcas, ya que sus signos no eran semejantes.
De acuerdo con la entidad, la compañía americana tenía como elemento característico el nombre completo “Carolina Herrera”, mientras que la marca peruana utilizaba “María Herrera”, lo cual hacía que se vieran y escucharan diferentes. La resolución concluyó que otorgar el derecho exclusivo sobre el apellido “Herrera” a Carolina Herrera habría limitado injustamente el uso de dicho apellido por otras personas en actividades comerciales.
Según el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), 230,726 peruanos llevan el apellido Herrera. Dentro de ese grupo, hay 487 mujeres que se llaman Carolina Herrera, como la célebre diseñadora que intentó vetar la utilización de su nombre en el país sin éxito.
A lo largo de su carrera, ha recibido múltiples premios por su contribución a la moda, incluido el premio CFDA a la Trayectoria en 2008 y el Geffrye Museum Lifetime Achievement Award en 2014. En 2018, tras casi cuatro décadas al frente de su marca, dejó el rol de directora creativa y cedió el liderazgo a Wes Gordon. Sin embargo, continúa como embajadora y asesora de su marca.
Otras marcas que perdieron disputas legales
En los últimos años, INDECOPI ha resuelto disputas legales entre grandes firmas internacionales y emprendedores locales. Otras compañías como Backus y Adidas recibieron sentencias desfavorables, mientras empresarios locales lograron registrar sus marcas.
La firma dedicada a la fabricación y distribución de artículos deportivos fue multada con S/ 742,500 por infringir derechos de propiedad industrial con la marca “Nemeziz”, similar a “Nemesis” del empresario colombiano Ricardo León Márquez Gómez. La compañía cervecera, en tanto, perdió una disputa contra los comediantes Ricardo Mendoza y Jorge Luna del programa “Hablando Huevadas” por el nombre “Helenita”.