Lima Airport Partners (LAP), responsable de la construcción del nuevo aeropuerto Jorge Chávez, aseguró que la inauguración del terminal aéreo se realizará sin excepciones el próximo 18 de diciembre, a pesar de las preocupaciones expresadas por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI).
En una nota difundida este jueves por la Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo e Interno (APOTUR), la firma informó que el aeropuerto se encuentra actualmente al 94% de avance y que trabaja en tres turnos para que la obra esté lista para la fecha de inauguración. “Se han iniciado pruebas internas de pasajeros y en octubre se comenzarán las pruebas con pasajeros externos, así como el traslado de estos”, precisó.
Sin embargo, asociados de APOTUR, que visitaron las instalaciones del nuevo aeropuerto, expresaron su preocupación por el estado actual de las obras, al señalar que aún faltan instalaciones de máquinas, internet, luces, entre otros. Guru Sharma, director gerente de Travel Group Perú S.A. y miembro de APOTUR, dudó que el aeródromo llegue al 100% operativo para el 18 de diciembre.
El portavoz sostuvo que diciembre es el mes con mayor movimiento de pasajeros debido a las festividades de Navidad y Año Nuevo. “Latam ya ha expresado su preocupación y creo que la fecha de inauguración debe postergarse para enero de 2025 para asegurar una mudanza tranquila y sin contratiempos”, planteó. No obstante, reconoció que el nuevo aeropuerto será mejor que el actual, con mayores facilidades para los viajeros.
En junio pasado, el gerente general de AETAI, Carlos Gutiérrez, había calificado de “contraproducente” la decisión de LAP de seleccionar una fecha tan cercana a la temporada alta navideña para iniciar operaciones. “Manejar una demanda tan elevada en un nuevo ambiente operativo es realmente riesgoso, por más que las aerolíneas quieran prestar la mejor experiencia”, comentó.
Agregó que la entrada en operación en 2024 podría generar un incremento adicional en las tarifas, por lo cual los gremios solicitaron replantear el porcentaje de retribución que LAP entrega al Estado, equivalente al 46.511% de los ingresos brutos, para realizar un nuevo análisis del equilibrio económico y financiero de la concesión.
De igual modo, pidió eliminar la tarifa de uso aeroportuario para pasajeros en tránsito, concedida a LAP en 2015, al alegar que incrementa los precios y resta competitividad al aeropuerto en comparación con otros hubs de la región, como El Dorado en Bogotá y Tocumen en Ciudad de Panamá.
El nuevo aeropuerto, situado frente al actual en la ciudad portuaria de Callao, comprende una superficie de 936 hectáreas, un terminal de 270.000 metros cuadrados, dos pistas de aterrizaje y tendrá 46 mangas de abordaje, y es aproximadamente tres veces superior al anterior. La infraestructura contará con 30.000 metros cuadrados de área comercial que, según la empresa a cargo, será moderna y a la vez ofrecerá al viajero una oferta de productos y servicios que represente la diversidad cultural peruana.
Esta ampliación será de 270.000 metros cuadrados y que el diseño del nuevo aeropuerto es adaptable al tráfico. Como medida mitigatoria y provisional, se van a instalar dos puentes con dos viales de ingreso y dos de salida y que se han tenido que adaptar a esta realidad.