La situación en las calles de Lima se ha vuelto insostenible para los conductores de la empresa Etuchisa, que opera la línea ‘El Chino’. Ante el aumento de atentados y extorsiones, alrededor de un centenar de buses dejaron de operar este miércoles, dejando sin transporte a miles de usuarios que dependen de esta línea para desplazarse entre Puente Piedra y Villa El Salvador.
El paro se produjo tras un violento ataque ocurrido la noche del martes en el distrito de Puente Piedra, según América Noticia. Dos hombres armados dispararon contra uno de los buses en el paradero de La Ensenada, dañando ventanas y otras partes del vehículo. Este es el segundo incidente de este tipo en menos de una semana, lo que ha llevado a los conductores a tomar la drástica decisión de no salir a trabajar al argumentar que la empresa no les ha garantizado la seguridad necesaria.
En medio de la creciente preocupación, el primer ministro Gustavo Adrianzén expresó su repudio por estos actos de violencia y reconoció el impacto que tienen en la vida cotidiana de los ciudadanos y en la economía del país. “Me sumo a la preocupación y, por supuesto, expreso mi repudio por estas formas de criminalidad. La extorsión es un problema muy serio porque el Gobierno impulsa el desarrollo y promoción de inversión”, mencionó en conferencia de prensa.
“Es un crimen que ahuyenta la inversión, ¿qué emprendedor va a iniciar un negocio si luego, debajo de la puerta le ponen una fotografía de él o de su familia? Le dejan una granada o una bala. Este tema nos preocupa de manera significativa”, subrayó.
Además, el funcionario destacó la importancia de la compañía transportes en cuestión, pese a las críticas que pueda recibir. “Que la empresa deje de transitar genera un problema enorme en el día a día de muchas personas”, explicó.
El premier aseguró que el Gobierno está trabajando para garantizar la seguridad en las rutas afectadas. “El ministro del Interior está preocupado por lo sucedido y está tratando de garantizar toda la seguridad que es posible para que este fenómeno desaparezca. Creemos que nuestros esfuerzos deben redoblarse”, comentó.
“Amanecer seguro y Retorno seguro son campañas que estamos llevando adelante para combatir este problema, pero el trabajo es más complejo”, añadió Santivañez, quien también se solidarizó con las personas y negocios que sufren de extorsiones.
Denuncias por extorsión en Lima
En lo que va de 2024, la Policía Nacional del Perú en Lima ha registrado más de 1.500 casos de extorsión, según un informe reciente de Latina Noticias. El coronel Jorge Carpio, al mando de la División de Extorsión de la PNP, señaló con preocupación el incremento de estos delitos, que afectan gravemente a distritos como San Juan de Lurigancho, el más golpeado por esta ola criminal.
Carpio explicó que entre las tácticas más frecuentes se encuentran el ‘chalequeo’ y el ‘contrato para no matar’. En el ‘chalequeo’, los extorsionadores exigen dinero a cambio de brindar una supuesta protección a la víctima, sus familiares o negocios. En la segunda táctica, los delincuentes fingen haber sido contratados para asesinar a la persona, ofreciéndole salvar su vida si paga una cantidad específica de dinero.
Este tipo de extorsión ha tenido como principales objetivos a pequeños empresarios y profesionales autónomos, quienes han quedado expuestos ante la creciente inseguridad en sus comunidades. Según datos proporcionados por la PNP, el número de denuncias presentadas en lo que va del año ya supera al registrado en el mismo periodo de 2023, evidenciando una preocupante tendencia al alza.