Alerta roja del Senamhi en varias regiones del Perú por posible ‘evento peligroso’ entre el 22 y 27 de agosto

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) informó sobre una alerta roja para varias regiones de la sierra y selva del país que involucra la presencia de condiciones atmosféricas para posibles ocurrencias y propagación de incendios forestales.

En su aviso N° 005, el organismo ambiental señaló que estas condiciones se presentarán entre el 22 y 27 de agosto con presencia de vientos que van de moderada a extrema intensidad. Además, se espera que continúe la ausencia de precipitaciones en estas regiones, así como la disminución de la humedad e incremento de la temperatura diurna.

Cabe recordar que una alerta similar se emitió entre el 15 y 19 pasado. La entidad adjunta al Ministerio del Ambiente precisó que estas alertas casi consecutivas en varias regiones peruanas se deben a las condiciones climáticas de la temporada. Debido a ello, desde hace varias semanas se vienen registrando varios eventos, algunos con víctimas fatales.

Un incendio forestal de gran envergadura viene afectando este 21 de agosto áreas de pastizales en el centro poblado de Vincocota, situado en el distrito de Rahuapampa, en la provincia de Huari, región Áncash. Según informó el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER), el fuego comenzó alrededor de las 11 de la mañana el martes 20 de agosto y ha arrasado con varias hectáreas de áreas naturales.

En la región de La Libertad, en distintos caseríos del distrito de Sayapullo de la provincia de Gran Chimú, varios incendios forestales han arrasado con al menos 10 hectáreas de bosques y pastizales. El último evento se registró el último martes en el caserío de Sogón.

En Cusco, una familia resultó damnificada tras un incendio forestal que consumió un pequeño inmueble rústico en el centro poblado Huacamani del distrito de Livitaca, provincia cusqueña de Chumbivilcas. Afortunadamente este siniestro fue extinguido y no hay daños personales.

El 19 de agosto pasado, en el distrito de Ocobamba, en la región Apurímac, otro evento que afectó la zona de Piscobamba movilizó a pobladores, personal municipal y de los Bomberos. Hubo temor en los residentes que advertían que el fuego se propagaba con rapidez hacia las zonas donde se ubican cables de alta tensión y torres de energía.

De acuerdo con los especialistas del Ministerio del Ambiente, los incendios forestales ocurren principalmente por la quema de restos agrícolas y residuos sólidos, así como por la quema de pastizales. En algunos casos, los incendios son provocados de manera intencional por traficantes de terrenos que buscan despejar áreas para sus propios fines. También pueden ser resultado de accidentes, como fogatas mal apagadas o colillas de cigarrillos, y de la quema deliberada de bosques con el objetivo de ampliar áreas para la agricultura.

Además de estas acciones humanas, hay condiciones naturales que pueden facilitar la aparición y propagación de los incendios forestales. Las altas temperaturas, la falta de lluvias, y la presencia de terrenos accidentados contribuyen a que el fuego se extienda rápidamente. Asimismo, el incremento en la velocidad del viento y la caída de rayos en áreas con baja humedad son factores que pueden desencadenar incendios, especialmente en vegetación que ya está estresada por las condiciones ambientales adversas.

Cuando estas quemas no son controladas, los incendios resultantes pueden tener consecuencias devastadoras. No solo degradan los ecosistemas y afectan los servicios ambientales que estos proporcionan, sino que también alteran el ciclo del agua, deterioran la calidad del aire, y reducen la fertilidad del suelo.

Además, estos incendios pueden llevar a la desaparición de especies de flora y fauna, poner en riesgo vidas humanas y causar daños a la salud, como quemaduras y problemas respiratorios. Finalmente, las pérdidas económicas son significativas, ya que se destruyen cultivos, plantaciones, infraestructuras, y se pierde ganado.

• No encender fogatas ni barbacoas en áreas forestales o durante condiciones secas y ventosas.
• Apagar completamente fogatas, cigarrillos y otros elementos que puedan generar chispas antes de abandonarlos.
• Eliminar residuos y desechos en áreas cercanas a bosques de manera segura y siguiendo las normativas locales.
• Mantener los alrededores de sus hogares limpios de hojas secas, ramas y otros materiales combustibles.
• Evitar el uso de fuegos artificiales en áreas cercanas a zonas forestales.
• Participar en programas de educación y capacitación sobre prevención de incendios forestales.
• Reportar cualquier signo de humo o incendio a las autoridades competentes inmediatamente.
• Colaborar con iniciativas comunitarias para crear y mantener cortafuegos o áreas sin vegetación en la vecindad.
• Respetar las regulaciones locales sobre la quema de residuos y el uso de fuego en áreas cercanas a bosques.