Entre el 14 de abril y el 20 de agosto, el lago Titicaca ha experimentado una disminución significativa en su nivel de agua, por la que ha llegado a perder unos 50 centímetros, informó Sixto Flores Sancho, director del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) en Puno. Este descenso ha sido atribuido a la carencia de precipitaciones y a la intensa radiación solar que afecta a la región del altiplano, lo que solo incrementa la evaporación.
En conversación con Radio Nacional, el especialista explicó que el Titicaca pierde altura a un ritmo promedio de ocho centímetros por mes.
Descenso de hasta 82 cm para fin de año
Flores Sancho estimó que, si esta tendencia persiste, el lago podría descender entre 75 y 82 centímetros adicionales para finales de noviembre o principios de diciembre de este año. Este fenómeno señala una situación preocupante para el sostenimiento del cuerpo hídrico más alto navegable del mundo.
Sumada a esta preocupación, el director del Senamhi informó que, a principios de agosto, el descenso era de 41 centímetros desde abril, pero el nivel de agua se redujo más rápido en las últimas dos semanas, con lo que llegó a los 50 centímetros actuales.
Aunque el lago Titicaca recibe agua de varios afluentes, su principal fuente de recarga son las lluvias, que han sido escasas en los últimos meses. Otros factores, como la infiltración en el subsuelo y la evaporación, también contribuyen a esta disminución crítica.
Situación podría agravarse
El funcionario advirtió que, en caso de continuar esta tendencia, la situación podría agravarse en comparación con la de 2023, ya que la previsión de lluvias para las próximas semanas es mínima. Ante este panorama, Flores Sancho instó a las autoridades de Puno a tomar medidas urgentes, mediante la fomentación de proyectos de mitigación y programas presupuestarios dedicados a enfrentar esta crisis hídrica.
Además, subrayó que sin la implementación de acciones efectivas para revertir la situación, la reducción del nivel de agua del lago Titicaca podría persistir hasta 2030. Esta proyección resalta la necesidad de una gestión inmediata y continuada para preservar este vital recurso natural de la región altiplánica y de toda la cuenca.
Recuperación tardaría de 20 a 30 años
Sixto Flores advirtió que el tiempo estimado para que el lago Titicaca recupere sus niveles de agua es de entre 20 y 30 años. Dicho declive no solo preocupa a los transportistas del Puerto Muelle. En la bahía de Puerto Banchero Rossi, los transportistas taxi Uros también enfrentan serias dificultades. A pesar de instalar estructuras de madera el año pasado para mantener el servicio de transporte acuático, la continua reducción mantiene a los prestadores de servicio en un estado de preocupación constante.
Las dificultades observadas en los transportistas son solo una parte de un problema mayor que podría tener implicaciones muy graves en una amplia gama de sectores que dependen del lago Titicaca. La falta de agua afecta no solo al transporte, sino también a otras actividades económicas y sociales, que en última instancia dependen del sustento que provee este importante recurso hídrico de la región.
La crisis climática sigue mostrando sus efectos devastadores en distintas partes del mundo, y Puno no es una excepción. Esta situación crítica destaca la necesidad de políticas y acciones contundentes en cuanto a la gestión del agua y la adaptación al cambio climático. La comunidad de transportistas y todos los afectados esperan que las autoridades locales y nacionales tomen medidas rápidas y efectivas que ayuden a aliviar esta difícil situación y aseguren la sustentabilidad a largo plazo de estas comunidades dependientes del lago.