El papel de la mujer en la tecnología es un tema recurrente en las últimas décadas, especialmente cuando se evalúa su participación en sectores dominados históricamente por hombres. A pesar de los avances logrados, aún persiste una significativa brecha de género en la industria tecnológica. El Foro Económico Mundial, en su Informe Global sobre la Brecha de Género 2023, revela que las mujeres en América Latina representan menos del 25% del empleo especializado en tecnología. Esta cifra preocupa, ya que señala una exclusión de talentos que podrían enriquecer el desarrollo del sector.
La participación femenina en tecnología ha crecido en los últimos años. Sin embargo, el incremento es insuficiente para cerrar la brecha. Un estudio de IT Talent muestra que solo el 23% de las personas empleadas en tecnología en América Latina son mujeres. Además, en muchos casos, la inclusión se limita a roles específicos, sin que haya una distribución equitativa en todas las áreas tecnológicas.
De acuerdo a ONU Mujeres, esta situación representa una pérdida económica importante para los países. En los últimos diez años, las economías de renta baja y media disminuyeron su PBI en un billón de dólares debido a la exclusión de las mujeres del entorno digital. Este impacto económico podría alcanzar 1,5 billones de dólares en 2025 si no se toman medidas, según la entidad.
Las iniciativas para reducir la brecha
Laboratoria, una organización fundada en 2014 con sede en América Latina, viene trabajando en la formación de mujeres en competencias digitales. A través de sus programas, buscan cerrar la brecha de género en la tecnología y ofrecer oportunidades laborales a mujeres que, de otro modo, quedarían al margen de esta industria. Infobae Perú conversó con Sol Esaine, gerente de relacionamiento y alianza de Laboratoria, comenta que, aunque la brecha aún persisten “actualmente, la fuerza laboral total de mujeres es del 54%, pero en tecnología, ni siquiera llegamos al 30% de puestos ocupados por mujeres. Así que la brecha sigue, pero con LITA (‘Latam Inclusive Tech Awards’) intentamos motivar a más empresas a seguir ese camino y ayudar a cerrar la brecha de género”.
“Nosotros quisimos visibilizar el trabajo que hacen otras empresas, destacando aquellas que realmente realizan iniciativas tangibles y reales”, expresó Sol a Infobae Perú.
Uno de los programas reconocidos en los premios LITA 2024 fue Mujeres en Red, una iniciativa liderada por Telefónica Hispam que busca promover la empleabilidad de mujeres en el sector de telecomunicaciones. Agustina Catone, directora de negocio responsable y ética corporativa de la empresa, destacó que el programa comenzó en 2020 con solo 12 mujeres y que hoy en día cuenta con más de 400 técnicas trabajando en áreas predominantemente masculinas.
“Para nosotros, la inclusión no es solo un programa más, sino que es el negocio mismo. Vemos la diversidad como una ventaja competitiva que genera valor tanto en el negocio como en la sociedad. Este programa comenzó en 2020 con 12 mujeres y hoy tenemos más de 400 mujeres técnicas trabajando. Esto ha generado una transformación cultural en la compañía y también ha sido transformador para las mujeres que participan”, explicó Catone.
Barreras persistentes
Uno de los mayores desafíos que enfrentan las mujeres en tecnología es la falta de políticas de flexibilidad laboral y la exigencia de habilidades que, en muchos casos, no son necesarias en el día a día del trabajo. Sol explicó que muchas mujeres prefieren trabajar desde casa debido a sus responsabilidades familiares, pero encuentran resistencias en ciertas empresas. También mencionó que el inglés es una barrera para muchas mujeres, ya que a menudo se solicita como un requisito indispensable, aunque su uso no sea determinante en las funciones del puesto.
“Muchas mujeres prefieren trabajar desde casa debido a sus circunstancias, pero algunas empresas no son flexibles en este aspecto. Otro obstáculo es el inglés, que a menudo se exige como un requisito indispensable, aunque en la práctica no se utilice tanto. Estos son algunos de los desafíos que aún persisten y que dificultan alcanzar la paridad de género en el sector tecnológico.”
Por su parte, Agustina Catone destaca que la falta de capacitación en áreas técnicas sigue siendo un reto. Telefónica tuvo que forjar alianzas con universidades y escuelas para promover el interés de las mujeres en profesiones técnicas. Asimismo, las políticas de cuidado representan un desafío importante. Las mujeres aún enfrentan el dilema de equilibrar sus responsabilidades familiares con sus trabajos en la industria tecnológica.
“También mencionaría las políticas de cuidado, ya que muchas veces las mujeres se enfrentan al dilema entre el cuidado de la familia y el trabajo. Es necesario seguir avanzando en estas áreas”, agregó.
Premios LITA
La reciente edición de los premios Lita contó con la participación de 120 postulaciones de empresas de distintos países de América Latina, de las cuales se seleccionaron 88 casos para su evaluación por un jurado internacional. En total, fueron 57 las empresas y organizaciones que presentaron sus proyectos e iniciativas para generar condiciones equitativas en el sector tecnológico. Los premios se otorgaron en tres categorías: Pymes, Corporativo y Sector Público y Sociedad Civil, y cada una incluyó varias subcategorías como Hackeando la brecha, Visión ejecutiva, Campeones de la diversidad y Valorando la maternidad.
En Perú, por ejemplo, Camila Ríos, representante de Girls in STEM, ganó el premio Inspiración STEM en la categoría Sector Público y Sociedad Civil. Crack the Code, una empresa dedicada a la enseñanza de programación, obtuvo el galardón de Iniciativa Pionera en la categoría Pequeñas y Medianas Empresas, mientras que Violeta Orozco de Konecta fue premiada en la categoría Corporativo por su labor en la inclusión de mujeres en roles de liderazgo dentro de la empresa.
Mirando hacia adelante, Agustina Catone sostuvo para Infobae Perú que el compromiso con la inclusión de género se mantendrá firme. La empresa busca seguir expandiendo su programa Mujeres en Red a más países de la región y continuar trabajando en alianzas estratégicas que permitan impulsar la capacitación de más mujeres en áreas tecnológicas. La innovación constante en tecnología exige una actualización continua de las capacitaciones.