La esposa del congresista Darwin Espinoza, Bélgica Arangoitia, y una trabajadora vinculada a él, Stefania Cuya, protagonizaron este lunes una violenta pelea en el Parlamento, según un despacho difundido por Latina Noticias, el canal que en abril pasado destapó una trama de tráfico de influencias en la que está implicado Espinoza.
De acuerdo con el informe, ambas se agredieron mutuamente en presencia del legislador y sus trabajadores, e incluso fue necesaria la intervención de agentes de seguridad del Congreso, quienes retiraron a Cuya del cuarto piso del edificio Fernando Belaúnde Terry, ubicado en el Jirón Huallaga.
Según datos citados por la televisora, la asistente ingresó al Congreso a las 12:34 horas y subió a la oficina de Espinoza sin reparar en la llegada de la esposa. Ambas visitantes empezaron a forcejear y a golpearse mientras se insultaban, hasta acabar en el suelo, propinándose golpes.
Punto Final reveló que, en agosto pasado, tres días después de que Espinoza cediera un cupo a la legisladora Kira Alcarraz (Podemos Perú) en la Comisión de Ética del Congreso, ella replicó el acto contratando a Cuya en la comisión que preside, como parte de un presunto intercambio de favores.
Un excolaborador de Espinoza dijo al dominical que se trata de una práctica habitual en el Congreso. “Entre los asesores de bancada de Acción Popular se tenía claro que, a cambio de la contratación de la pareja del congresista en la comisión de Kira Alcarraz, ella también le pidió contratar a una asesora que antes tuvo en su despacho, y Darwin la hizo ingresar en el gabinete de asesores de Acción Popular”, señaló.
A mediados de marzo, según imágenes difundidas por la televisora, el congresista, la trabajadora vinculada a él y Alcarraz fueron vistos en el aeropuerto limeño a su retorno de Tumbes. Ante la difusión de los videos, la cónyuge del parlamentario dio por concluida su relación a través de un comunicado.
“Ante los recientes acontecimientos suscitados que involucran mi vida familiar, quiero informar a la opinión pública que doy por terminada la relación matrimonial que hasta la fecha he sostenido con el señor Jhaec Darwin Espinoza Vargas. Entiendo el interés de los medios de comunicación por hablar conmigo, pero por el momento no daré declaraciones por la tranquilidad de mi familia y en especial de mis dos menores hijos”, señaló entonces.
En un intento por clarificar la situación, la legisladora expresó su desconocimiento sobre los aspectos personales de sus trabajadores. “Ahora estoy tomando acciones correctivas porque obviamente esto ya trasciende y no quiero que se siga creando una novela. Ya evalué, ya decidí la separación de la señorita hasta que esto se vea, porque mi trabajo pesa mucho más”, declaró a TV Perú.
En 2021, después de que Espinoza ganara una curul en el Legislativo, Cuya trabajó dos meses como auxiliar en la Comisión de Vivienda y Construcción del Congreso, cuando el grupo de trabajo era presidido por el congresista, pese a que no contaba con una carrera universitaria. Incluso después de dejar esta labor y antes de reinsertarse en 2023, la asistenta frecuentó al menos ocho veces el despacho del congresista.
El mismo dominical evidenció que Espinoza empleaba recursos públicos con el objetivo de avanzar en la inscripción de su movimiento regional Adelante Áncash. Su despacho solicitó 10,000 hojas bond a la oficina de abastecimiento del Congreso que fueron destinadas a imprimir fichas de afiliación, y una de sus asistentes usó el acceso al sistema del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC), facilitado por el Congreso, para verificar la validez de los datos de quienes firmaron en apoyo a la iniciativa.