Un tema que viene generando gran controversia es la denuncia de Pamela López contra Christian Cueva por violencia física y psicológica. López señala que este año sufrió dos episodios de agresión, aunque estos no serían los primeros. La relación entre los aún esposos Cueva López habría estado marcada por un historial de violencia que se extendió durante “muchos años”. Además, afirmó que su hija mayor también habría sido víctima de agresiones. Ante esta situación, surge la pregunta sobre las posibles consecuencias legales que podría enfrentar el deportista.
Ana Jara, abogada y exministra de la Mujer, aseguró en diálogo con Infobae Perú que si la defensa de López logra presentar un argumento sólido, el caso podría derivar en un “concurso real de delitos”. Esto se refiere a la concurrencia de varios delitos cometidos en tiempos diferentes, lo que en su conjunto podría agravar la situación legal de Cueva.
La abogada detalló que los episodios de violencia reportados por Pamela López incluyen agresiones físicas severas, que podrían ser clasificadas como “lesiones graves”. Este tipo de lesiones, cuando se producen en un contexto de violencia familiar, son castigadas con penas más severas en comparación con otros contextos. Según la ley peruana, implica un aumento en la gravedad de las penas, lo que podría llevar a una condena de entre dos y cinco años de prisión por cada delito, dependiendo de la naturaleza de las lesiones.
El escenario legal más grave que enfrentaría Cueva
Uno de los incidentes más preocupantes relatados por Pamela López describe un intento de asfixia por parte de Cueva, lo que podría ser calificado como tentativa de feminicidio. De acuerdo con Jara, si esta acusación se confirma, Cueva podría enfrentar una pena mínima de 15 años de prisión únicamente por ese delito, sin incluir otros cargos que puedan sumarse.
La posibilidad de que Cueva reciba una pena acumulada de hasta 25 años de prisión no es descabellada, según Jara. La gravedad de las acusaciones, combinada con la reincidencia en conductas violentas y el vínculo familiar, son factores que juegan en contra del futbolista. Además, la abogada destacó que en casos como este, “la Fiscalía podría solicitar la prisión preventiva del acusado, dada la gravedad de los delitos imputados y la posibilidad de que Cueva represente un peligro para la víctima”.
También comentó sobre la habitualidad y reincidencia en las agresiones, lo que añade una agravante adicional al caso. “El vínculo familiar entre el agresor y la víctima, así como el hecho de que la agredida sea madre de los hijos del acusado, son elementos que el juez podría considerar para determinar la pena. La ley establece que cuando la pena privativa de libertad supera los cuatro años, se puede solicitar la prisión preventiva, independientemente de si el acusado tiene arraigo familiar o laboral”.
La exministra expresó su preocupación por la forma en que se está manejando la denuncia hasta ahora. Comentó que en un contexto patriarcal como el peruano, muchas veces estos casos son subestimados o tratados con ligereza. Esto ocurre incluso cuando hay evidencia contundente, como videos y fotografías que muestran las agresiones. “Es fundamental que la defensa de López plantee el caso con la mayor rigurosidad, apuntando a los cargos más graves posibles, como la tentativa de feminicidio, para garantizar que se haga justicia”.
Jara estima que el proceso podría tomar entre un año y medio o dos años, considerando las posibles apelaciones y los procedimientos legales que se deben seguir. “Durante este tiempo, se espera que las autoridades tomen medidas preventivas para proteger a la víctima y sus hijos, permitiéndoles vivir con tranquilidad mientras se desarrolla el proceso judicial”, agregó.
Violencia familiar y las consecuencias legales para el futbolista
El abogado penalista Carlos Caro, también en diálogo con Infobae Perú, explicó que la denuncia de López podría abrirse bajo el cargo de tentativa de feminicidio, un delito que implica la intención de matar a la víctima. Sin embargo, el abogado advirtió que probar esta intención es complejo, especialmente en “ausencia de armas o de una serie de golpes tan graves que sugieran un intento claro de acabar con la vida de la víctima”. En su opinión, el caso podría derivar en una calificación legal diferente, como lesiones graves en el contexto de violencia familiar, que podría conllevar una pena de hasta 15 años de prisión.
Aunque el proceso pueda iniciar como tentativa de feminicidio, el resultado final podría ser diferente. “Para que se confirme una tentativa de feminicidio, debe probarse que el agresor tenía la intención clara de matar a la víctima, algo que no siempre es fácil de demostrar sin pruebas contundentes como armas o heridas graves que pongan en riesgo la vida”, señaló el abogado. Si el caso se evalúa como lesiones graves, la pena podría oscilar entre 12 y 15 años, dependiendo de la severidad de las lesiones y de otros factores agravantes.
¿Podría enfrentar hasta 25 años de prisión?
En cuanto a la posibilidad de que Cueva enfrente prisión preventiva, Caro comentó que, aunque la gravedad de las acusaciones es un factor importante, no es suficiente por sí sola para justificar esta medida. Para que se dicte prisión preventiva, debe demostrarse también que existe un peligro de fuga o de que el acusado podría obstaculizar la investigación. En este sentido, Caro mencionó que la residencia actual de Cueva en Perú, su empleo con el club Cienciano y su arraigo familiar podrían influir en la decisión del juez.
El abogado también abordó la posibilidad de que, en lugar de prisión preventiva, se impongan otras medidas cautelares, como restricciones en los movimientos de Cueva o la prohibición de acercarse a la víctima. Estas medidas podrían ser suficientes para proteger a López mientras se lleva a cabo el proceso judicial.
Finalmente, el abogado sugirió que, aunque Cueva tiene derecho a defenderse, “es altamente probable que enfrente una condena, dado el peso de las pruebas en su contra y la naturaleza de las acusaciones. La sentencia podría oscilar entre 12 y 15 años si se consideran las lesiones graves en el contexto de violencia familiar”, pero si se logra probar la tentativa de feminicidio, la pena podría llegar a los 25 años de prisión.
Dos frentes en juego
Infobae Perú también habló con Renzo Miranda, abogado penalista, quien advirtió posibles agravantes que podrían influir en el caso. “Es un tema delicado, más aún cuando la denuncia se presenta en un contexto de antecedentes de violencia. Aunque el expediente es reservado, lo que se sabe hasta ahora es que la denuncia fue presentada ante las autoridades competentes, lo que abriría un proceso de tutela familiar y una investigación penal de oficio”, comentó Miranda.
El abogado explicó que, una vez que se interpone una denuncia por violencia familiar, el juez tiene la facultad de dictar medidas de protección en un plazo corto, generalmente entre 24 y 48 horas. “Dependiendo de la gravedad del caso, y dado que ya existe una denuncia formal, el juez podría emitir una orden de protección en las próximas horas. Estas medidas se toman sin necesidad de una audiencia previa”, añadió.
Uno de los aspectos críticos de este tipo de denuncias es la evaluación de la ficha de riesgo, un instrumento que permite al juez valorar los antecedentes de la persona denunciada y la presencia de menores en el hogar, entre otros factores. En este caso, el abogado destacó que “los antecedentes del futbolista y la presencia de niños en el entorno familiar podrían incrementar el riesgo percibido, lo que derivaría en una mayor severidad de las medidas de protección.”
El proceso legal contra Cueva podría seguir dos frentes. En primer lugar, la tutela familiar busca garantizar la seguridad de López y sus hijos mediante medidas preventivas. Sin embargo, es el segundo frente, la investigación penal, el que podría tener consecuencias más serias para el futbolista. “Estamos en la fase inicial de un proceso que podría prolongarse hasta por dos años, pero lo más preocupante para Cueva sería un eventual requerimiento de prisión preventiva”, señaló Miranda.
En casos de violencia familiar, la prisión preventiva puede extenderse hasta 18 meses, prorrogables por un periodo adicional si las circunstancias lo ameritan, explicó el abogado.