Promesas rotas. La megaobra Nueva Rinconada, anunciada por la presidenta Dina Boluarte en su discurso del 28 de julio, fue presentada como una solución crucial para proporcionar agua a más de medio millón de personas en Lima Sur. Con una inversión de más de 1.200 millones de soles, la mandataria aseguró que el proyecto tenía un avance del 58% y se entregaría en 2025. Sin embargo, la realidad es muy diferente.
Según la jefa de Estado, la obra debía estar al 58% para la fecha del discurso por Fiestas Patrias. Pero, un nuevo informe de Punto Final revela que el avance real es del 61.6%.
De acuerdo con el cronograma original, el proyecto debería estar al 80.21%, lo que significa que hay un retraso del 18.61% en el avance. Este desfase en el progreso causa preocupación sobre la posibilidad de cumplir con los plazos.
Sobre ello, algunos vecinos expresaron al dominical: “Vivo aquí hace 27 años y nunca hemos tenido agua constante. Ahora, con esta obra, solo recibimos agua cada ocho días,” dice una vecina. Ella y muchos otros han visto cómo la obra está llena de áreas abandonadas y trabajos inconclusos. “Estamos en una situación crítica. Si no se resuelven estos problemas, la obra podría caer”.
Denuncian problemas técnicos e impagos
El proyecto incluye la construcción de reservorios de agua y la instalación de miles de kilómetros de tuberías. No obstante, el reservorio principal, fundamental para el proyecto, aún no está operativo debido a problemas técnicos.
Según Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal), hubo demoras por complicaciones con el sistema de bombeo y la necesidad de refuerzos no contemplados en el plan inicial. Estos problemas han dilatado los trabajos en más de un año.
Pero las dificultades no se limitan a retrasos técnicos; empresas como 2H, parte del Consorcio San Miguel, han sido acusadas de no pagar a los proveedores.
Frida Panes, una de las afectadas, comenta: “La empresa 2H, parte del Consorcio San Miguel, nos debe dinero desde hace meses. Hemos intentado resolver el problema con Sedapal y el consorcio, pero no hemos tenido éxito.” Mercedes Aliaga, otra empresaria afectada, también se queja de la falta de respuestas: “He enviado varias cartas pidiendo ayuda y no he recibido ninguna respuesta”.
Consorcio admite que obra está en “ruta crítica”
Por su lado, el consorcio a cargo admitió que la obra está en una “ruta crítica” y que, con un avance tan retrasado, cumplir con el plazo de septiembre de 2025 parece casi imposible, dejando a más de medio millón de personas sin agua. “Estamos atrasados fuera de plazo. Todos los reservorios tienen algún grado de retraso” confirmaron.
Ante esta revelación, los vecinos de Las Lomas, una de las zonas afectadas, se sienten engañados. “Hemos escuchado muchas promesas y plazos que nunca se cumplen. Estamos cansados de los discursos políticos y queremos ver resultados reales,” dice una vecina que viene esperando más de 15 años por una solución al problema del agua.
Por ello, la población y los empresarios exigen una respuesta urgente del Ministerio de Vivienda, a cargo de Hania Pérez de Cuéllar. “Señora ministra Pérez de Cuéllar, necesitamos que se enfoque en este proyecto. La situación es crítica y requerimos soluciones concretas”, demandaron.