La Institución Educativa Inicial N.° 1396, ubicada en el asentamiento Almirante Miguel Grau de Piura, enfrenta serias dificultades tras el reciente saqueo que dejó sin inodoros a los niños y profesores. La infraestructura, compuesta por calaminas y cercos perimétricos vulnerables, ha sido objeto de múltiples robos.
Según una profesora del plantel, los problemas comenzaron cuando los ladrones robaron los inodoros destinados a los docentes y posteriormente se llevaron los de los niños. “No podemos trabajar así. Si un niño me pide ir al baño, ¿dónde lo voy a llevar? La educación no debe parar y necesitamos condiciones básicas para ofrecer calidad”, dijo este domingo en diálogo con Exitosa.
En enero, la escuela fue asaltada y, aunque se realizó la denuncia correspondiente, no prosperó. La obra, que cuenta con una inversión de más de dos millones de soles y es ejecutada por el consorcio B&M, ha permanecido paralizada durante dos años. “Fue entregada en junio a la constructora y no alcanzó ni el 50% de avance”, expresó preocupada una madre.
Los estudiantes, menores de 5 años, asisten temporalmente a aulas de drywall que no garantizan adecuadas condiciones de estudio. La comunidad exige una pronta resolución y vigilancia efectiva. “Vamos a poner la denuncia nuevamente, pero no queremos que la archiven. Queremos que vengan a verificar las cámaras”, mencionó la docente.
Contactado por la emisora, el ingeniero a cargo de la construcción se negó a responder. De acuerdo con un despacho de Cutivalú, 50 escolares están en riesgo debido al lento avance en la construcción del colegio, que inició en julio de 2022 y tenía una entrega prevista para noviembre del mismo año.
La directora Carmen Morán Rodríguez explicó a la radio que los trabajos de construcción se detuvieron en marzo de 2023 y no fueron retomados hasta enero de este año. Sin embargo, se volvieron a paralizar el 14 de febrero y recién se reiniciaron el 8 de abril. Durante estos dos años, los estudiantes han estado en aulas de contingencia sin condiciones óptimas y expuestas al peligro por la falta de un cerco perimétrico adecuado.
Morán confirmó que el primer robo ocurrió en enero, cuando desapareció un armario lleno de útiles escolares. Desde entonces, los asaltos han continuado. Preocupados por la falta de seguridad y dignidad para sus hijos, los padres de familia han instado a las autoridades a acelerar la finalización de la obra iniciada en 2022. “Es inaceptable que nuestros hijos estén expuestos a este tipo de inseguridad mientras intentan estudiar”, dijo uno de ellos.
Situación crítica
En febrero pasado, la presidenta Dina Boluarte inauguró varios centros educativos en Piura, incluido la I.E. Genaro Martínez de Villa Pedregal Grande en Catacaos, la cual fue presentada como un modelo de infraestructura moderna y equipada con tecnología avanzada para apoyar el proceso de enseñanza.
Este colegio, junto con otras seis instituciones, forma parte de un proyecto de la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN) para beneficiar a más de cuatro mil niños de la región. Sin embargo, apenas seis meses después de la inauguración, la institución enfrenta una crisis debido a la interrupción del suministro eléctrico, provocada por la falta de pago de la deuda correspondiente por parte de la Dirección Regional de Educación de Piura.
Además, casi 400 alumnos de un colegio en Ayabaca, en la sierra de la región norteña, estudian en condiciones precarias. Las aulas están construidas con adobe, calamina y triplay, algunas de ellas edificadas por padres de familia. Estos ambientes carecen de iluminación y ventilación adecuadas, y la falta de un cerco perimétrico compromete la seguridad de los escolares.