En el año 2024, Perú enfrenta un entorno económico marcado por la necesidad de ajustes en políticas laborales que impacten a la población más vulnerable. La discusión en torno a la posible elevación de la Remuneración Mínima Vital (RMV) es uno de los temas más relevantes en el panorama actual, suscitando opiniones divergentes tanto en el ámbito gubernamental como en el sector privado. La propuesta, impulsada desde el Ejecutivo, apunta a implementar un incremento en el salario mínimo antes de que finalice el año, con el fin de mejorar las condiciones de vida de los trabajadores que perciben ingresos más bajos.
El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), encabezado por Daniel Maurate, es el organismo que lidera la discusión sobre esta medida. Sin embargo, no son pocos los que expresaron su desacuerdo, argumentando que el contexto económico del país no es propicio para un incremento salarial. Representantes de pequeñas y medianas empresas, así como gremios empresariales, manifestaron que un aumento de la RMV en este momento podría tener efectos negativos sobre la economía, especialmente en términos de subempleo y productividad.
Los debates por el incremento del sueldo mínimo
El presidente de la Asociación Pyme Perú, Julio Surco, señaló que el gobierno podría estar utilizando el tema del aumento salarial con fines políticos. Desde gremios de empresas (Confiep, Comex Perú y más) señalaron que “el Gobierno no puede promulgar un incremento de la RMV sin considerar los niveles de productividad del país, su impacto en el subempleo y sin una discusión técnica que involucre a todos los actores”.
Por su parte, el titular del MTPE rechazó estas acusaciones, insistiendo en que la decisión de discutir el aumento del salario mínimo responde a la necesidad de mejorar las condiciones de vida de los trabajadores más vulnerables. En declaraciones a la prensa, el ministro indicó la importancia de empatizar con las personas que dependen de un salario mínimo para subsistir, instando a los críticos a ponerse en su lugar. “Deben ponerse en los zapatos de las personas que ganan sueldo mínimo y que sean empáticos con los trabajadores”, dijo el ministro Muñante.
Además durante otra entrevista, aseguró que “la remuneración mínima es también una referencia para aquellos que están en la informalidad. Hay muchos negocios, bodegas, restaurantes, peluquerías, donde hay trabajadores que no están en planilla, pero por acuerdo han decidido ponerse como remuneración sueldo mínimo vital y ahí también habrá incremento. Será positivo para los trabajadores”.
El papel del Consejo Nacional de Trabajo
Para abordar la cuestión del aumento del sueldo mínimo, el MTPE convocó al Consejo Nacional de Trabajo (CNT), un órgano tripartito en el que están representados tanto el gobierno como los empleadores y los trabajadores. Este consejo se encargará de analizar la situación económica del país y elaborar un informe técnico que servirá de base para las negociaciones.
El pasado 12 de agosto, el CNT celebró una reunión en la que participaron representantes del MTPE, así como de los gremios empresariales y sindicatos de trabajadores. Durante el encuentro, se acordó que la Comisión de Productividad y de Remuneración Mínima del CNT elaborará un informe técnico en un plazo de 30 días hábiles. Este documento será fundamental para que los actores Consejo Nacional de Trabajo puedan entablar un diálogo constructivo sobre el aumento de la RMV.
Según el cronograma establecido, el informe deberá presentar su informe técnico el próximo 24 de septiembre, como fecha límite. Una vez que el documento esté listo, el CNT podrá iniciar las discusiones sobre el aumento del sueldo mínimo.
La presidenta Dina Boluarte fue clara en su postura, durante el mensaje a la Nación, de que el ajuste debe implementarse antes de que finalice el año. Sin embargo, este objetivo dependerá de la capacidad del CNT para alcanzar un consenso, lo que no está garantizado dado el ambiente de polarización que rodea el debate.
Opiniones desde el Congreso y el Ministerio de Economía
La discusión sobre el aumento del sueldo mínimo no se ha limitado al Ejecutivo y al sector empresarial. El Congreso de la República también intervino en el debate, proponiendo una ley que elevaría la RMV a S/ 1,545, un incremento de S/ 520 respecto al salario actual de S/1,025.
El ministro Muñante respondió a esta propuesta señalando que cualquier incremento del salario mínimo debe ser resultado de un acuerdo entre trabajadores y empleadores, y no de una imposición legislativa. El ministro advirtió que un aumento brusco podría tener efectos adversos, como el incremento de la informalidad laboral.
Desde el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el ministro José Arista fue cauteloso respecto al tema del aumento salarial. Por lo que indicó que el debate sobre el ajuste de la RMV debería postergarse hasta que los indicadores económicos, como el Producto Bruto Interno (PBI), muestren señales de una recuperación sólida. El titular del MEF añadió que, por el momento, no es oportuno discutir un incremento del sueldo mínimo, aunque dejó abierta la posibilidad de que el tema sea reconsiderado en el segundo semestre del año, dependiendo de la evolución de la economía, lo que fue confirmado meses después en el mensaje a la Nación.