La semana pasada, en Japón, las autoridades advirtieron que existen altas probabilidades de que ocurra un ‘megaterremoto’ de hasta 9,1 en la fosa de Nankai, con consecuencias devastadoras tanto en el país asiático, como en otras partes del mundo, como el Perú, hasta donde podría llegar un tsunami. Sin embargo, el país sudamericano, es también un territorio altamente sísmico y tiene sus propias alertas. Por eso, este jueves 15 de agosto, desde las 3 p.m., se realiza el Segundo Simulacro Nacional Multipeligro 2024.
¿Qué ocurrió el trágico 15 de agosto de 2007 en Perú?
Un saldo lamentable de 596 fallecidos, 1.268 personas heridas y 655 mil 674 afectadas, según cifras oficiales del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), dejó el terremoto de magnitud 7.9 ocurrido el el 15 de agosto de 2007 a las 18:41 horas, el más devastador en lo que va del siglo XXI. Las provincias de Pisco, Chincha, Ica y Cañete, en el departamento de Ica, fueron destruidas por el poderoso sismo.
El violento movimiento telúrico, cuya intensidad llegó a IX en la escala de Mercalli, no fue inicialmente, atendido por autoridades de entonces y por el gobierno de Alan García, ya que se desconocía la real magnitud de la emergencia.
Aquella vez además se reportaron oficialmente 76 mil viviendas totalmente destruidas e inhabitables en Ica, pero también en la provincia limeña de Yauyos y en las provincias de Huaytará y Castrovirreyna, en la región Huancavelica.
Ante la evidencia del desastre las autoridades declararon en emergencia a las provincias afectadas por el plazo de 60 días. En tanto, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) asumió las acciones de ayuda, con el apoyo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional para atender los llamados de emergencia.
Pese a la tragedia, la población civil, empresas privadas, organismos particulares e instituciones educativas como universidades públicas y privadas, realizaron donaciones y organizaron donaciones en apoyo a los ciudadanos afectados.
Importancia de estar preparados ante un megaterremoto
Los especialista siempre recuerdan que el Perú es un país altamente sísmico, lo que significa que ninguna ciudad está libre de un sismo fuerte o moderado. Hernando Tavera, jefe del Instituto Geofísico del Perú (IGP), ha explicado que en la costa central del país ocurre el choque de las placas de Nazca y Sudamericana, lo que ha generado en el tiempo una alta actividad sísmica. Una prueba de ello ha sido el terremoto de Pisco del 2007.
“Esa frecuencia de sismos nos ha permitido investigar y llegar a la conclusión de que existe la probabilidad de que, frente a la costa de Lima, pueda ocurrir en algún momento un sismo de magnitud elevada; por eso en los simulacros ensayamos sismos de magnitud 8.8″, indicó a agencia Andina.
Además recordó que el sismo más grande que se ha dado en la costa central peruana ocurrió en el año 1746 y se calcula que fue de una magnitud de entre 8.8 y 9 y, desde entonces, no hubo otro tan elevado. Por ello existe 278 años de acumulación de energía que solo se liberará con un sismo de más de 8 de magnitud que puede ocurrir en cualquier momento.
Regiones que serían las más afectadas
Christian Choque, especialista de Gestión del Riesgo de Desastres del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), manifestó a Infobae Perú que cuatro provincias podrían verse más afectadas ante la eventualidad de un desastre natural debido a sus construcciones precarias y su ubicación.
“Actualmente, tenemos estudios del Instituto Geofísico del Perú que detallan que las costas de Lima, específicamente, en el mar del Callao, tenemos una zona de silencio sísmico que data desde 1746. Las regiones que podrían ser afectadas serían Áncash, Lima, Callao e Ica”, manifestó
Choque precisó que al liberarse esta energía existe la posibilidad de un sismo de magnitud 8.8 y luego un tsunami que afectaría a las costas de las cuatro regiones mencionadas. También se podrían presentar otros tipos de fenómenos, como deslizamientos, derrumbes, caídas de rocas y licuefacción de suelos.