Este jueves 15 de agosto, a partir de las 15.00 horas, se llevará a cabo el segundo Simulacro Nacional Multipeligro del 2024, el cual busca mejorar la respuesta de la población y de las instituciones del estado ante los fenómenos naturales que se registren en diversos puntos del territorio peruano de acuerdo a sus características geográficas. El evento coincide con la conmemoración del terremoto ocurrido en Pisco en 2007 y que dejó cientos de fallecidos, por lo que los peruanos deben estar preparados ante un eventual movimiento telúrico de gran magnitud que podría ocurrir en cualquier momento. Parte de esa preparación es contar con una mochila de emergencia en casa.
Mochila de emergencia
Los elementos que contenga la mochila de emergencia pueden ayudar para la atención básica en salud y de supervivencia, hasta que llegue la ayuda profesional. Entre estos elementos que debe tener, según el Minsa, están:
- El botiquín de primeros auxilios con vendas, gasas, esparadrapo, mascarillas, agua oxigenada, crema tópica, analgésicos, antibióticos, entre otros. Los medicamentos propios para niños y adultos mayores, así como los que se consumen de manera cotidiana por enfermedad crónica de algún miembro de la familia.
- Artículos que servirán para la atención de alguna emergencia como cuerdas para una buena inmovilización y mantas para cuidar los cambios térmicos que sufran los bebes. Toallas higiénicas y bolsas plásticas de basura se pueden usar también en caso falten gasas y de improvisadas sábanas (si se llenan con periódicos.
- Alimentos no perecibles, caramelos, galletas y botellas de agua también deben ser parte del equipo. Una persona puede sobrevivir una semana solo con agua.
El Minsa aconseja que cada cierto tiempo revisen la expiración de los productos, tengan simulacros en caso de emergencia en casa y un plan de ubicación con puntos de encuentro en caso no haya forma de comunicarse.
Dispositivos tecnológicos de emergencia
Una batería externa con capacidad de 10,000 mAh puede proporcionar entre dos y tres cargas para un smartphone de gama alta. Para mayor utilidad, se recomienda que sea resistente al agua, golpes y polvo.
Dispositivos de carga inalámbrica también son recomendables, ya que permiten cargar múltiples dispositivos simultáneamente. Estos deben ser compatibles con los equipos de los miembros de la familia y ofrecer al menos 18W de carga rápida. Además, incluir cables USB de múltiples conexiones es útil para asegurarse de tener repuestos adecuados para diferentes tipos de puertos, especialmente Tipo-C o Micro USB.
Tener un teléfono de reserva en la mochila de emergencia es igualmente importante. Este dispositivo no necesita ser de alta gama; lo esencial es que esté cargado y listo para usarse en caso de pérdida, robo o falta de batería del teléfono principal. Asegúrese de tener un adaptador para diferentes tamaños de SIM si fuese necesario.
Es indispensable portar un pin para sacar el SIM, que normalmente viene incluido en la caja del teléfono, o en su defecto, un clip o arete. Esto facilitará el cambio de chip al utilizar el teléfono de reserva. Otro accesorio útil es un cargador USB para el auto con múltiples puertos y tecnología de carga rápida (al menos 3.4A), para mantener los dispositivos cargados durante desplazamientos.
Por otro lado, se recomienda incluir audífonos con cable. Estos no solo evitan el desgaste de la batería por conexiones Bluetooth, sino que también pueden usarse como antena para la radio FM en el smartphone.
Además de estos dispositivos tecnológicos, siempre es útil contar con un reloj, una linterna y un silbato en la mochila. Aunque no son dispositivos electrónicos, cumplen funciones vitales en situaciones de emergencia.
Es crucial también contar con aplicaciones de emergencia en el smartphone, como la app oficial Sismos Perú del IGP o el Sismo Detector, para recibir alertas tempranas de movimientos telúricos. Asimismo, se debe mantener actualizado el sistema operativo Android para acceder al sistema de alerta de sismos de Google.
Estas medidas y equipos pueden hacer una diferencia significativa en situaciones de crisis, asegurando que la comunicación y la información estén disponibles en todo momento.