Diferentes sectores sociales en Bolivia siguen movilizándose ante la grave crisis económica, marcada por la escasez, el aumento del precio del dólar y la mala administración del gobierno central. Esta situación impacta a todos, desde las amas de casa hasta los sectores de transporte, salud, agricultura y otros ámbitos que sustentan la economía del país; y de pasada a la ciudad fronteriza del Perú.
En los mercados bolivianos, el precio del pollo, la papa y otros insumos de la canasta familiar han sufrido un incremento en el precio y también la escasez de otros, situación que pone en riesgo alimentario a muchas familias. “Todo está caro, yo que soy maestra ni con el aumento que nos dieron ya alcanza. Tener 100 bolivianos es como tener 10 bolivianos, ya no alcanza para casi nada”, dijo una cliente del Mercado Central para el medio La Palabra del Beni.
En el sector salud, personal médico, de enfermería y otras especialidades han llevado a cabo varias protestas por la falta de medicamentos e insumos para atender las emergencias y consultas a los pacientes, además de la regularización de los pagos y su rechazo a la ‘jubilación forzosa’ a los 65 años. La situación ha causado además saturación en la atención de algunos establecimientos durante los días de paro. El personal de salud no ha encontrado respuesta y continúa en pie de lucha, por ejemplo, los establecimiento de Santa Cruz que habían retomado la atención el 13 de agosto, volverá a suspender nuevamente sus servicios este miércoles 14 y jueves 15.
La Central de Trabajadores de Bolivia se ha autodeclarado en emergencia y ha convocado e sus redes sociales a reuniones para el desarrollo de una nueva protesta para continuar exigiendo al gobierno de Luis Arce la solución a la crisis económica causada por la falta de ingreso de las divisas estadounidenses. Reclaman por el aumento de los productos básicos de la canasta familiar, los despidos en empresas, la afectación de los jubilados con ingresos que no les permiten cubrir necesidades esenciales, entre otros.
A inicios de agosto, el sector de transporte llevó a cabo una huelga nacional por el desabastecimiento de gasolina y diésel. La medida implicó el bloqueo de carreteras que además causó el cierre de algunas escuelas. Tras el anuncio de Luis Arce y algunos acuerdos establecidos como el descargo de combustible de barcos provenientes de Rusia para abastecer a la nación, la situación pareció calmar pero la posibilidad de que se de la subvención a los carburantes en el referéndum o que no se cumpla lo prometido, amenaza con un paro nacional.
En el ámbito agrícola, los productores han organizado marchas para demandar medidas que protejan sus cultivos y frenen la especulación de precios. La situación se repite en otros gremios bolivianos afectados como el de educación.
Situación en frontera con Perú
Desaguadero es conocida como una ciudad binacional ubicada en la frontera entre La Paz, Bolivia, y Puno, Perú. Esta ciudad, que se extiende a ambos lados de la frontera, es un importante punto de paso y comercio entre los dos países, facilitando el tránsito de peruanos y bolivianos en ambas direcciones. Debido a esta interconexión, cualquier situación económica que afecte a uno de los estados repercute inevitablemente en el otro.
En las últimas semanas, fue noticia la concurrencia de ciudadanos bolivianos al lado peruano buscando acceder a la divisa estadounidense, situación que fue aprovechada por los cambistas al paso que, ante la demanda, incrementaron el precio del dólar con un valor histórico que alcanzó los 15 bolivianos (Bs). Incluso, hubo quienes, al conocer de la devaluación del boliviano se negaron a recibir esta moneda y exigieron primero la compra de los soles (moneda peruana) el cual ha llegado a costarle a los visitantes 3.80 Bs.
Sin embargo, la situación al día es un tanto distinta desde el último martes. Según informó Cadena A Red Nacional de Bolivia, en Desaguadero de Perú ha disminuido el tránsito comercial por parte de los compradores bolivianos, quienes hasta hace unos días acudían en masa para abastecerse de productos para la venta como prendas de vestir, productos para el hogar y algunos insumos perecibles.
“Por el tipo de cambio, las cosas han subido aún más. Están caros los soles, y a los bolivianos no les conviene”, comentó una comerciante. Otro vendedor agregó: “El cambio de moneda tiene que ver. No es que el sol se haya disparado, sino que el boliviano se ha devaluado; ahora, un sol cuesta tres bolivianos”.
Sin embargo, aunque la situación ha dejado de ser un tanto beneficiosa para los comerciantes peruanos, lo cierto es que la preferencia por el sol continúa en su auge. Según el citado medio de Bolivia, los ciudadanos bolivianos han mostrado un creciente interés en adquirir soles para sus ahorros, atraídos por la estabilidad de la moneda peruana en comparación con la boliviana.
Precio del dólar y sol HOY Desaguadero
Al ser un mercado libre, los cambistas no manejan el mismo tipo de cambio para la compra y venta. Además, hay quienes han fijado un monto mínimo para la transacción.
De acuerdo a la consulta realizada por Infobae Perú, este 14 de agosto, el dólar bajó en el mercado paralelo peruano de Desaguadero manejándose entre 11 y 12 Bs. Asimismo, el cambio de bolivianos a soles se cotiza entre 2.80 y 3.00.
Es importante destacar que, tanto el lado peruano como otras ciudades fronterizas de diferentes países, son los destinos a los que los bolivianos acuden para adquirir dólares, con el fin de revenderlos posteriormente en su territorio.
¿Qué está haciendo el gobierno de Luis Arce?
El gobierno de Luis Arce está considerando diversas propuestas para frenar la crisis económica que afecta al país como un diálogo nacional con el sector empresarial para abordar problemáticas relacionadas con el tipo de cambio, así como las exportaciones e importaciones.
Otra propuesta anunciada es la realización de un referéndum. El presidente Arce planea consultar a la población sobre tres temas clave: el levantamiento de la subvención a los combustibles, la reelección presidencial (tema sensible para Evo Morales quien anunció su postulación para el 2025) y la distribución de escaños parlamentarios basada en los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda 2024. Aunque, hasta el momento, no se han precisado las preguntas que se someterían a consulta, la población está a la expectativa de que se incluye un cambio en el modelo económico que permita un libre mercado para el tránsito de dólares.
Se ha reprogramado los créditos de los gobiernos regionales con el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) para el trabajo conjunto en un fondo de reactivación. Esta medida busca enfrentar la crisis financiera que atraviesan las entidades departamentales y apoyar su estabilidad económica.
El “gabinete social extraordinario”, que integra organizaciones sociales y sindicales y mostrado influencia en la toma de decisiones del gobierno de Arce, ha propuesto medidas para enfrentar la crisis como el control de divisas por exportaciones, apoyo a la industria nacional y promoción del ahorro en dólares. Aunque, el economista boliviano Gonzalo Chávez ha criticado estas sugerencias, considerándolas ineficaces y comparándolas con modelos fallidos en otros países, como Argentina. Advierte que el gobierno podría intentar obligar a los exportadores a entregar sus dólares, lo que resultaría en un manejo estatal de las divisas. Además, Chávez señala que cualquier solución requerirá un crédito puente internacional de alrededor de 3.000 millones de dólares.