Un jardín en las alturas de Lima Metropolitana: la loma que ostenta una gigante roca con forma de perro y flores de amancaes

A medida que los visitantes exploran este paisaje, el guía, con la elocuencia de un narrador, comparte las historias del lugar y revela las diversas especies de fauna que habitan en este refugio verde

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Según Serfor, las Lomas de Mangomarca albergan un total de 18 especies.  
(Composición Infobae: Liliana Estrada)
Según Serfor, las Lomas de Mangomarca albergan un total de 18 especies. (Composición Infobae: Liliana Estrada)

En Lima Metropolitana, un fenómeno rompe la monotonía del árido paisaje que domina el distrito más poblado de la ciudad. Imagina, en medio de este entorno de concreto y sequía, una loma que, como por arte de magia, se transforma en un manto verde durante los meses de invierno. No es un espejismo; es un verdadero oasis nutrido por la humedad de la niebla. Más de un habitante de la jurisdicción, al descubrirla, se sorprende por el evidente contraste con la urbanización, que parece rendirse ante esta anomalía natural.

El distrito que alberga esta loma es San Juan de Lurigancho (SJL), hogar de 1,264,060 habitantes según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) al 30 de junio de 2024. Una parte de esta vasta población ha explorado este destino turístico, identificado por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) como un ecosistema frágil.

De un tiempo a esta parte, peruanos de diversas regiones han explorado los senderos de la loma de SJL, un espacio que se extiende a lo largo de 500 hectáreas donde plantas y animales coexisten en una armonía casi perfecta. Pero, ¿cómo se llama este oasis de vegetación y aire puro en medio del bullicio urbano? Se trata de las Lomas de Mangomarca, un refugio natural que ha capturado la atención y el asombro de quienes lo descubren.

La variedad de especies de flora y fauna sorprende a más de uno mientras recorren los senderos de la loma. 
(El Peruano)
La variedad de especies de flora y fauna sorprende a más de uno mientras recorren los senderos de la loma. (El Peruano)

Las Lomas de Mangomarca: un jardín en las alturas

Desde un rincón de San Juan de Lurigancho, se vislumbra un espectáculo natural en el que los cerros se visten de verde, un color que evoca esperanza y serenidad. En medio de la vorágine de la ciudad, este accidente geográfico se alza como un remanso de calma. A medida que los visitantes se adentran en este paisaje, el guía, con la elocuencia de un narrador, comparte las historias del lugar y revela las diversas especies de fauna que habitan en este refugio verde.

Según el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), las Lomas de Mangomarca conservan restos de la cultura Chivateros y albergan un total de 18 especies, incluyendo aves, mamíferos e insectos, junto con más de 40 tipos de plantas. Los visitantes pueden apreciar aves como golondrina, petirrojos y picaflor. En lo que respecta a la flora, es pertinente citar un fragmento del artículo académico titulado “Flora Vascular de las lomas de Mangomarca, San Juan de Lurigancho, Lima, Perú”.

“Las comunidades vegetales se encuentran distribuidas de acuerdo a altitud, pendiente sombra de montaña y roquedales. En la parte baja de la quebrada Mangomarca se encuentran las plantas perennifolias en forma dispersa protegidas entre rocas de diferente tamaño donde destacan las Asteráceas, Baccharis sp., Ophryosporus pubescens, Trixis cacalioides y Boragináceas Heliotropium angiospermum, H. arborescens; en esta zona se registró la presencia de ‘amancaes’, Ismene amancaes (Amarylidaceae) (...)”, se lee en el documento.
La flor de Amancaes y la variedad de aves cautivan a visitantes de todo el Perú.   

(Composición Infobae: El Peruano / undp.org/es)
La flor de Amancaes y la variedad de aves cautivan a visitantes de todo el Perú. (Composición Infobae: El Peruano / undp.org/es)

La variedad de especies de flora y fauna sorprende a más de uno mientras recorren los senderos de la loma. Alguien podría preguntarse por qué esta parte del distrito reverdece en invierno. Esta interrogante tiene una respuesta. Primero, es importante señalar que el cerro se encuentra a 850 metros sobre el nivel del mar (m s. n. m.), un dato clave para entender la formación de las lomas.

Las lomas en Lima se forman gracias a un fenómeno climático particular de la costa peruana. Durante los meses de invierno, la alta humedad traída por la corriente de Humboldt se mezcla con las frías temperaturas del océano Pacífico, generando densas nieblas conocidas como “camanchacas”. Estas nieblas se desplazan tierra adentro y, al encontrarse con las elevaciones de los cerros, se condensan y precipitan, proporcionando la humedad necesaria para que las plantas germinen y cubran los áridos cerros con un manto verde.

Así se presenta la entrada a las Lomas de Mangomarca, en San Juan de Lurigancho.       
(Mary Romero)
Así se presenta la entrada a las Lomas de Mangomarca, en San Juan de Lurigancho. (Mary Romero)
En ese sentido, el microclima de San Juan de Lurigancho es propicio para las lluvias y las bajas temperaturas. Los fanáticos del trekking también se han beneficiado de manera indirecta con la naturaleza.

Para aquellos que disfrutan de largas caminatas en la naturaleza, hay tres opciones disponibles para explorar. La primera ruta, de dos horas y media, ofrece vistas de las lomas cubiertas de vegetación, formaciones rocosas que asemejan a un perro y la conocida ‘Boca de Lobo’. La segunda opción se extiende por cinco horas, atravesando pendientes que desafían el físico del senderista. En este trayecto, se pueden apreciar zonas con gradas “naturales” y los atractivos previamente mencionados.

El circuito final, realizado por atletas profesionales, abarca todo el terreno y tiene una duración de ocho horas. Esta travesía ofrece una excelente oportunidad para observar animales como la golondrina azul o blanca, la lechuza terrestre y la lagartija tigre.

Las Lomas de Mangomarca alberga una gigantesca roca que toma la forma de un perro.     
(ERIE HISA)
Las Lomas de Mangomarca alberga una gigantesca roca que toma la forma de un perro. (ERIE HISA)

¿Cómo llegar a las Lomas de Mangomarca?

Para llegar a las Lomas de Mangomarca, puedes optar por varias rutas de transporte y caminos:

  1. Transporte Público: Puedes tomar los buses de la línea 104 o 48 que pasan por la Avenida Abancay. Otra opción es utilizar las combis de la línea Z desde la Avenida 28 de Julio.
  2. Acceso Directo a las Lomas: Si decides llegar directamente, dirígete a la cuadra 22 de la Avenida El Santuario. Desde allí, sigue en dirección noreste por la misma cuadra, que se convierte en la Avenida Tocache, hasta llegar al punto de partida del recorrido, ubicado en la cuadra 23.
  3. Desde la Fortaleza de Campoy: Otra alternativa es ingresar a través del asentamiento humano cercano a la Fortaleza de Campoy, justo antes del condominio ‘Fortaleza’. Desde este punto, sigue un camino que atraviesa el cerro inmediato y continúa por un sendero bien marcado hasta llegar a las lomas.
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