El congresista Roberto Sánchez, quien fue exministro de Comercio Exterior y Turismo durante la gestión de Pedro Castillo, se encuentra bajo el escrutinio público por acusaciones de presunta corrupción. Las investigaciones dieron una serie de presuntas irregularidades que lo vinculan a actividades ilícitas, entre ellas, el “mochasueldos” y delitos contra la administración pública, como lo detalló un reportaje del programa dominical Contracorriente.
Según la Disposición Fiscal N.° 248-2022, el congresista está siendo investigado por su presunta participación en una red de corrupción que incluye delitos de negociación incompatible y otros relacionados con la administración pública. Estas acusaciones se centran en su periodo al frente del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), donde habría utilizado su influencia para designar funcionarios sin el perfil adecuado y, supuestamente, permitió prácticas corruptas dentro de la cartera.
Detalles de la acusación
El documento central que articula las acusaciones contra Sánchez, la Carpeta Fiscal 248-2022, revela un entramado complejo de presunta malversación de fondos y corrupción dentro del Mincetur. De acuerdo con las investigaciones, habría no solo desviado recursos del partido que lo respaldó, sino que también se le acusa de cobrar cupos ilegales, un 20%, dentro de su despacho, generando un esquema de corrupción que involucraba a varios funcionarios.
Cinco exempleados del Mincetur están también bajo investigación, acusados de actuar como intermediarios en el presunto esquema de corrupción. Se les señala de facilitar las operaciones ilícitas en coordinación con el exministro, lo que añade otra capa de complejidad a las acusaciones.
Un colaborador eficaz figura clave en las investigaciones, implicó directamente al congresista Sánchez en un esquema para pagarle a Graciela Palomino Gómez, esposa del exsecretario presidencial Bruno Pacheco, con el fin de evitar que delatara al expresidente Castillo. Según la Fiscalía, se descubrió una orden de servicio por 24 mil soles en favor de Palomino Gómez, aunque esta transacción fue cancelada tras ser detectada.
Las denuncias señalan que el exministro habría intentado asegurar la lealtad de personas clave en el gobierno de Pedro Castillo, mediante pagos ilegales y otras formas de presión. Este tipo de acusaciones agrava su situación legal, pues sugieren un uso sistemático de su poder para mantener una red de corrupción y nepotismo.
A pesar de las pruebas y los señalamientos en su contra, Roberto Sánchez mantuvo su postura de inocencia. Según sus declaraciones, las acusaciones no tienen fundamento y forman parte de una campaña de desprestigio en su contra. Sin embargo, el avance de las investigaciones y la aparición de nuevos testimonios podrían complicar su defensa.
Estrategias de contratación y el papel de la familia en la corrupción
Las acusaciones contra Roberto Sánchez no solo involucran su gestión en Mincetur, sino también el rol de su esposa, Claudia Pinazzo Vallejos. Según el reportaje de Willax, habría recibido más de 214 mil soles desde 2021 como técnica en administración en el Ministerio de Salud, a pesar de no contar con un título profesional registrado en la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu).
Se pone en evidencia un patrón de conductas que, según las denuncias, incluyen el uso de la influencia ministerial para beneficiar a familiares cercanos. La esposa de Sánchez, además de su rol en el Ministerio de Salud, estaría implicada en un esquema de extorsión bajo la modalidad de “cobro de diezmos”, según revelan las investigaciones de Contracorriente.
El reportaje de Willax también muestra que la estructura de corrupción en la que Sánchez estaría involucrado no es un caso aislado, sino parte de un sistema más amplio de prácticas corruptas que afectan a diversas áreas del gobierno.