La gestión del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, ha recibido un nuevo golpe negativo en su confianza. Una encuesta realizada por Datum revela que actualmente la gestión del burgomaestre posee una desaprobación del 69 %, una cifra récord en el tiempo que el líder de Renovación Popular lleva ocupando el cargo.
Un factor que llama la atención es que hace dos meses, el burgomaestre tenía una desaprobación del 61 % y que finalmente se incrementó en 8 puntos porcentuales para el mes de agosto del 2024. Si se compara con el mismo mes del año 2023, se puede ver que Rafael López Aliaga ha incrementado su desaprobación en 15 puntos porcentuales en 12 meses.
Por su parte, la aprobación del alcalde también se ha visto afectada al registrar 25 % luego de una caída de 7 puntos porcentuales, según el estudio publicado en El Comercio. Por su parte, el sector de la ciudadanía que no sabe o no opina al respecto se mantiene en 6 %, que sigue siendo su nivel más bajo hasta la fecha.
La reducción en la aprobación de López Aliaga también coincide con lo ocurrido durante el mes de julio con la construcción de la Estación Central de la Línea 2 del Metro de Lima, cuando acusó al consorcio constructor, al Ministerio de Transportes y Comunicaciones y a la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y el Callao (ATU) de no haber cumplido con ordenanzas municipales y de no contar con un plan de desvíos aprobado por la Municipalidad de Lima
Sin embargo, luego de haber intentado detener el inicio de las obras usando a serenazgo y personal municipal, el propio Ministerio de Transportes indicó que el plan de desvíos que se estaba aplicando fue propuesto por la Municipalidad de Lima. Además, el inicio de los trabajos no tenían que ser aprobados por ningún miembro de la MML, pues existía una ley que exoneraba a estos proyectos de la necesidad de un permiso previo.
Rafael López Aliaga insiste que vecinos de Barrios Altos podrán dejar sus puertas abiertas
El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, aseguró este que “sí es posible recuperar la tranquilidad absoluta” en Barrios Altos, mientras insistía en un plan piloto que, según su gestión, permitirá a los vecinos de este sector dejar las puertas y rejas de sus casas abiertas “con total seguridad”.
El burgomaestre defendió su propuesta durante la entrega de la fachada recuperada de la iglesia de la Buena Muerte, en el Cercado de Lima. “Le pido a su orden rezar por la gestión metropolitana para poder llegar a esas metas de primero lograr vencer el hambre en esta ciudad enorme, el agua, la seguridad”, dijo a un sacerdote presente el acto.
“Vamos a destinar una flota importante de seguridad, de motos y cámaras a Barrios Altos. Va a ser nuestro piloto. Aunque se rían de mí, yo digo las cosas como son. [...] Estoy hablando de un piloto para implementar motos en el serenazgo y policía en Barrios Altos, de tal manera que se llegue a una meta tal que, como en muchas ciudades de Europa, se pueda dejar la puerta abierta. Esa es la explicación que le doy. Todo lo distorsionan, lo sacan de sitio y lugar”, afirmó.
el alcalde aseguró que el Cercado de Lima registra “índices muy bajos de violencia y delincuencia” y anunció la estrategia para que Barrios Altos se convierta en un área segura. “Vamos a priorizar como un piloto, para que los vecinos puedan dejar sus puertas abiertas con cámaras y serenazgo las 24 horas. Las 600 motos que están llegando son para serenazgo. Las primeras 800 fueron para la Policía, ya que carecen de motos operativas”, explicó.
Sin embargo, los vecinos del sector negaron que exista paz, mencionaron sentirse amenazados por la delincuencia y expresaron sus dudas respecto al plan de seguridad anunciado por la autoridad. “El alcalde está loco, que él deje abierta su oficina”, mencionó una vecina a 24 Horas.