El último 28 de julio, el tan esperado mensaje presidencial de Dina Boluarte ante el Congreso de la República, con motivo de Fiestas Patrias, dejó más preguntas que respuestas. Y una de estas preocupaciones giró en torno a una serie de modificaciones propuestas, puesto que podrían tener un impacto negativo para los derechos de las mujeres.
Según lo indicado por la mandataria, su gestión promovería —en los próximos 30 días— la fusión de cuatro ministerios, a fin de solo dejar dos. Respecto a esta reestructuración, la periodista Jacqueline Fowks y otros miembros de la prensa detallaron que dos de los cuatro ministerios que serían afectados con esta medida serían el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) y el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).
Organizaciones feministas en contra
Frente a ello, el último viernes 9 de agosto, 12 organizaciones feministas a nivel nacional emitieron un pronunciamiento para alzar su voz de protesta en contra de la propuesta de fusionar el MIMP y el Midis. De acuerdo a lo señalado, este ministerio tiene una función fundamental en el país: ser el ente rector para la igualdad de género a nivel nacional.
“Gestiona y sostiene los servicios de atención a la violencia y es responsable de promover la erradicación de la discriminación estructural que afecta a las mujeres, niñas, adolescentes en su diversidad y otras poblaciones en situación de vulnerabilidad”, inició el comunicado.
El texto también dio cuenta del largo camino recurrido, desde los años 90, para lograr la creación de un organismo estatal al más alto nivel del Ejecutivo que priorice los derechos de las mujeres. Todo esto con la finalidad de que, mediante dicha cartera, el Gobierno pueda garantizar los mecanismos más adecuados para promover cambios socioculturales que contribuyan a erradicar el machismo y la cultura de privilegios que violenta las vidas de la población femenina.
“La propuesta de fusión del MIMP con el Midis ha estado presente en diferentes momentos y gobiernos de nuestra historia reciente, amenazando la institucionalidad democrática para los derechos de las mujeres y la vigencia del principio de igualdad y no discriminación, transversal a todo el quehacer del aparato estatal. En el actual gobierno, esta amenaza vuelve a ponerse en agenda”, concluyó.
Amnistía Internacional, Manuela Ramos, Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex), Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Demus) y Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán fueron algunas de las organizaciones que firmaron el documento.
¿Por qué no debe fusionarse el MIMP y el Midis?
Por su parte, el colectivo de mujeres Las Tejedoras compartió en sus redes sociales un pronunciamiento en rechazo a la medida planteada por el Gobierno de Dina Boluarte, el cual también fue enviado como misiva al primer ministro, Gustavo Adrianzén. En el documento, se enumeraron los motivos por los que no se debería seguir adelante con la mencionada fusión:
- Invisibilización de las mujeres. La acción planteada podría llevar a que las mujeres y sus necesidades queden invisibilizadas dentro de una cartera más amplia. “Lo que no se nombra no existe”, apuntó.
- Contraviene los tratados y estándares internacionales. Recientemente, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) recomendó expresamente al Perú que garantice la integridad del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, tanto en su nombre como en su mandato, a fin de reforzar la capacidad de promover y controlar las políticas de igualdad de género.
- Enfoque de género en las políticas públicas. El nivel del MIMP en la jerarquía del Estado garantiza una participación en igualdad de condiciones para la implementación de políticas públicas favorables a la mujer, la ciudadanía y las poblaciones vulnerables, con el objetivo de identificar y garantizar, en todos los sectores y de manera transversal, la atención a las brechas de inequidad o desigualdades de género.
- Desatención de temas críticos. Las altas cifras de violencia en todas sus formas, cuya más grave manifestación es el feminicidio, demuestran hay un aumento notable. La fusión podría llevar a que estos temas críticos como la violencia de género, el acceso a la salud reproductiva y la igualdad laboral queden desatendidos o pierdan prioridad.
- EI MIMP es todavía un ministerio vulnerable y debe ser fortalecido. El Plan Nacional de Igualdad de Género (PLANIG) y la Política Nacional de Igualdad de Género (PNIG) deben mantenerse operando y no ser discontinuados. La fusión podría llevar a una reducción de recursos y presupuesto para las iniciativas y programas específicos para las mujeres.
- Pérdida de experiencia. El Ministerio de la Mujer tiene un equipo especializado en temas de género. La fusión podría llevar a la pérdida de esta experiencia acumulada que ha logrado el diseño e implementación de políticas públicas desde enfoques diferenciados.
- Retroceso en acuerdos comerciales. El comercio internacional es clave para promover valores democráticos y derechos humanos, incluyendo la igualdad de género. Perú se ha sumado a acuerdos globales, como el de Comercio y Género para empoderar mujeres (2022), que refuerzan su compromiso con robustecer nuestra economía nacional sin debilitar o reducir legislación de protección de igualdad de oportunidades para mujeres, enmarcada en el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables como ente rector. Retroceder en ello es atentar contra nuestra economía y desarrollo de país.