El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) tiene considerables expectativas para el 2024. Como se recuerda, la fuerza exportadora nacional fue uno de los pocos sectores que afrontó de forma adecuada las crisis políticas y sociales acontecidas durante el 2023. De hecho, consiguió cifras récord, manteniendo la tendencia a superarse que ha establecido en los últimos tres años. Por ello, el objetivo para este periodo es batir un monto jamás antes visto por el país: lograr un ingreso acumulado superior a los 65 mil millones de dólares en ventas internacionales.
Una de las razones para tan optimista proyección responde al ámbito agrícola. El año pasado, el Perú fue el noveno agroexportador a nivel mundial y el tercero a nivel regional, únicamente superado por México y Chile. No obstante, Elizabeth Galdo, titular de la cartera, tiene otros planes: superar al país vecino en el año 2027. Además, los especialistas en la materia han afirmado la posibilidad de que esto suceda, principalmente por dos factores claves: el crecimiento agrícola nacional y los problemas hídricos chilenos.
Conducta de las exportaciones agrícolas en los últimos años
César Romero, especialista en la Dirección de Políticas del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), comentó que el aumento agroexportador del Perú crece a pasos agigantados en relación con el flojo aumento chileno. Vale precisar que entre los años 2012 y 2022, las ventas internacionales agrícolas del Perú crecieron a una tasa promedio anual del 10,1 %; por su parte, los envíos chilenos apenas registraron un aumento anual del 2,4 %.
“Si el Perú mantiene esta dinámica en los siguientes años, debería estar exportando un valor de 12 mil 210 millones de dólares en productos agrícolas en el 2027, lo que lo haría superar a Chile por más de 200 millones de dólares”, precisó el profesional.
Ventajas peruanas y desventajas chilenas
Según indicó Romero al diario oficial El Peruano, Chile atraviesa una complicada actualidad agroexportadora debido a su poca disponibilidad hídrica. Esto, a consecuencia de haber privatizado el agua, lo que produjo una explotación irracional de este recurso, limitando así la producción agrícola futura.
“Entendamos que Chile privatizó el agua. A raíz de esto, cada uno es dueño del recurso hídrico que posee, incluso si este proviene del subsuelo. Las consecuencias fueron claras: la medida provocó una sobreexplotación descontrolada e irracional”, aseveró.
Muy por el contrario, el Perú posee agua, mano de obra y estabilidad jurídica para el inversionista agroexportador. No solo ello, sino que cuenta con buenas proyecciones climáticas en la costa peruana, resultando esto fundamental para que la producción dure todo el año y no apenas en algunas estaciones concretas. Advirtió, sin embargo, que el país necesita ampliar sus mercados, pues concentra la gran parte de su oferta en un limitado grupo de países.
El país vecino es consciente de esto. La Oficina de Estudios y Políticas Agrarias del Ministerio de Agricultura de Chile señaló que el Perú representa una seria competencia en materia de envíos agrícolas, tanto por el incremento en el número de exportaciones como por la diversificación de sus productos.