Un nuevo caso de violencia contra la mujer despierta la indignación de la ciudadanía, Esta vez, una madre denunció a José Luis Carnero Chávez, de 60 años, por haber abusado de su hija, cuando viajaba en un transporte interprovincial desde Arequipa.
De acuerdo a la joven, el sujeto habría aprovechado que ella dormía para tocarla sin su consentimiento. La víctima, sin saber qué hacer y al no recibir el apoyo esperado del personal, le contó a su madre todo lo ocurrido apenas llegó a Lima. La mujer no dudó en confrontar al individuo, además de grabarlo y de colocar la denuncia correspondiente en la comisaría más cercana.
Madre exige justicia para su hija
En diálogo con ATV, la madre de la joven de 18 años lamentó que la población femenina se vea expuesta a estos tipos de ataques y agresiones en cualquier momento. “Yo lo que pido es justicia porque no es posible que pasen estas cosas, ya estamos cansadas —como mujeres— de no poder viajar tranquilas, de no poder vestirnos como queremos, porque por ahí hay un desgraciado que simplemente se da la facultad de tocarnos y de querer hacer de nosotras lo que les da la gana”, aseguró.
De acuerdo a su testimonio, la universitaria se encontraba viajando de Arequipa a Lima con el objetivo de visitar a su familia; sin embargo, se quedó dormida y fue ahí cuando Carnero Sánchez la violentó sexualmente.
“Cuando sintió que alguien la tocaba, se dio cuenta de que era este sujeto. Ella gritó y pidió ayuda, pero nadie en el bus la auxilió”, acotó.
El hombre de 60 años se encuentra en la comisaría de Apolo, en el distrito de La Victoria, y se espera que reciba una sentencia de entre 3 y 6 años de cárcel.
Sanciones por tocamientos sin consentimiento
De acuerdo al Código Penal, el delito incurrido en este caso refiere a “todo el que realiza sobre una persona, sin su libre consentimiento, tocamientos, actos de connotación sexual o actos libidinosos en cualquier parte de su cuerpo”, por lo cual será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años.
Sin embargo, la misma norma detalla la existencia de dos agravantes que podrían aumentar la sanción recibida:
- Si el agente realiza la conducta descrita en el primer párrafo mediante amenaza, violencia, o aprovechándose de un entorno de coacción o de cualquier otro que impida a la víctima dar su libre consentimiento, o valiéndose de cualquiera de estos medios obliga a la víctima a realizarlos sobre el agente, sobre sí misma o sobre tercero, la pena privativa de libertad será no menor de seis ni mayor de nueve años.
- En cualquiera de los casos, la pena privativa de libertad se incrementa en cinco años en los extremos mínimo y máximo, si la víctima es mayor de 14 y menor de 18 años.
Canales de ayuda
Si eres víctima de violencia contra la mujer e integrantes del núcleo familiar, puedes comunicarte de forma totalmente gratuita a la Línea 100, la cual “brinda información, orientación, consejería y soporte emocional en quechua, aimara y castellano para las personas afectadas” durante las 24 horas del día y los siete días de la semana.
También tienes la opción de acudir a uno de los Centros Emergencia Mujer (CEM), que se especializan en ofrecer “atención integral y multidisciplinaria” para sobrevivientes. Estos cuentan con asesoría legal, contención emocional y apoyo social a nivel nacional. Atienden de lunes a viernes, en el horario de 8.00 a.m. a 4.15 p.m., mientras que los que se hallan en comisarías funcionan las 24 horas del día. Para más información, comunícate al (01) 419 7260.
Por su parte, el Servicio de Atención Urgente (SAU), al que se te derivará si corresponde, se encarga de brindar atención inmediata a las víctimas de violencia de género, a la par que contribuye en el acceso de justicia, protección y recuperación.
Finalmente, para los casos de situaciones de riesgo o violencia en las relaciones de enamoramiento o noviazgo, se puede solicitar información y orientación psicológica para ti o las personas afectadas a través del Chat 100, mediante el siguiente enlace.