El ‘SST-W4′ o ‘Southern Hemisphere Circumpolar Wavenumber-4 Pattern’ (patrón circumpolar número de onda 4 del hemisferio sur) es un nuevo patrón clímatico que fue descubierto por investigadores de la Universidad de Reading, en Inglaterra. El hallazgo ha sido catalogado de suma importancia por la comunidad científica.
Este denominado ‘fenómeno’, que ya empezó también a ser llamado el ‘hermano oculto’ de El Niño y La Niña o ‘Nuevo El Niño’, podría revolucionar las predicciones meteorológicas de esta parte de la región, lo que comprende a países como Perú, Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay, entre otros.
Los expertos manifestaron que este novedoso patrón climático inicia en aguas subtropicales cercanas al suroeste del océano Pacífico, cerca de Nueva Zelanda y Australia, y posee revelantes semejanzas con el ya conocido fenómeno de El Niño.
En el estudio, que se publicó en la prestigiosa revista Journal of Geophysical Research: Oceans, se detalla cómo, a diferencia de El Niño, este fenómeno se desarrolla en las latitudes medias y posee un impacto significativo en los vientos y temperaturas del mar en la zona del Pacífico Sur.
La primera vez que se supo del SST-W4 fue en 2021. Los científicos sabían que era un patrón con afectación en las fluctuaciones de la TSM (temperatura superficial del mar), pero no tenían aún idea de su funcionamiento, como lo es ahora, en este 2024.
A través de modelos climáticos, y tras un rigurosas y exhaustiva investigación, los expertos ingleses lograron demostrar cómo la temperatura del océano en esta zona específica desencadena una serie de cambios atmosféricos que luego terminaría por tener incidencia en el clima de los país ya mencionados.
“(Es) un nuevo interruptor en el clima de la Tierra”, dijo Balaji Senapati, meteorólogo de la Universidad de Reading, para describir al ‘Nuevo El Niño’.
“Este descubrimiento demuestra que una zona relativamente pequeña del océano puede tener efectos de gran alcance en los patrones meteorológicos y climáticos globales”, agregó el científico.
Luego de los análisis, los especialistas determinaron que el ‘SST-W4′ se encuentra en su cúspide entre diciembre y febrero, durante el verano austral.
Durante ese periodo, los cambios de temperatura en el Pacífico cerca de Australia y Nueva Zelanda desencadenan una reacción en cadena. Los vientos del oeste se convierten en mensajeros, transportan aire caliente o frío y crean un característico patrón de cuatro zonas, se detalló en el estudio.
Además, se remarcó que este patrón ‘estuvo ahí todo el tiempo’, pero oculto a plena vista. De las conclusiones más importantes de los científicos es que el ‘hermano’ de El Niño y La Niña llevaría mucho tiempo influyenco en el clima del Perú y el mundo, pero recién ahora se ha tenido más conciencia de su existencia.
“La comprensión de este nuevo sistema meteorológico podría mejorar enormemente las previsiones meteorológicas y climáticas, especialmente en el hemisferio sur. Podría ayudar a explicar cambios climáticos hasta ahora misteriosos y mejorar nuestra capacidad para predecir fenómenos meteorológicos y climáticos extremos”, subrayó Senapati.
¿Cuál es la diferencia entre El Niño y La Niña?
El Niño y La Niña son fenómenos naturales que afectan el clima global de manera significativa, influenciando los patrones meteorológicos y las condiciones climáticas alrededor del mundo.
Ambos son fases opuestas del ciclo conocido como el El Niño-Oscilación del Sur (ENSO, por sus siglas en inglés), y aunque comparten un origen común en el océano Pacífico, sus efectos son diferentes y, en ocasiones, extremos.
El Niño
El Niño se caracteriza por un calentamiento inusual de las aguas superficiales del Pacífico ecuatorial oriental. Este fenómeno impacta directamente en el clima global, generando condiciones de sequía en regiones como el sudeste asiático y Australia, mientras que provoca lluvias excesivas y tormentas en la costa oeste de América del Sur y partes de Estados Unidos.
Según la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica), El Niño también puede aumentar la actividad de huracanes en el Pacífico y reducirla en el Atlántico.
La Niña
En contraste, La Niña es la fase fría de ENSO, y se manifiesta por un enfriamiento de las aguas del mismo sector del Pacífico. Este fenómeno tiende a intensificar los patrones climáticos opuestos a los de El Niño. Como resultado, las regiones que experimentan sequías durante El Niño pueden ver un aumento en las precipitaciones durante La Niña, y viceversa.
De acuerdo los organismos internacionales, La Niña incrementa la posibilidad de huracanes en el Atlántico y reduce su impacto en el Pacífico.
¿Qué impacto tiene El Niño y La Niña?
Ambos fenómenos tienen importantes repercusiones en la economía y la vida cotidiana. El Niño puede devastar la agricultura en regiones dependientes de lluvias regulares y causar desastres naturales, como inundaciones y deslizamientos de tierra. La Niña, por otro lado, puede provocar fríos extremos y sequías prolongadas, afectando igualmente la agricultura y la disponibilidad de agua.
Estudios revelan que el cambio climático podría estar alterando la frecuencia y la intensidad de estos fenómenos. Investigaciones del IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático) sugieren que la actividad de El Niño y La Niña puede volverse más irregular y extrema como resultado del calentamiento global.
Ambos fenómenos aún son objeto de intenso estudio y monitoreo para comprender mejor y mitigar sus efectos adversos en el clima global.