En el año 2022, un caso de abuso sexual infantil generó el rechazo de los vecinos del distrito de Coya, en Cusco; no obstante, lo que despertó más al la condena generalizada de la ciudadanía fue que el presunto agresor logró ser identificado como el párroco de la iglesia del distrito, identificado como Octavio Casafranca.
Vaticano ya investiga al presunto agresor
Al respecto, TV en Línea Cusco reportó que el administrador de la Basílica Catedral de Cusco, monseñor Israel Condorhuaman, confirmó la suspensión del sacerdote a cargo de la parroquia de Calca. Además, acotó que esta fue efectivo desde inicios del 2024.
“El presbítero sí está suspendido de sus funciones ministeriales: no puede celebrar misas, no puede confesar, no puede hacer sacramentos desde enero de este año”, precisó.
Según indicó monseñor, la denuncia fue vista en el Vaticano en una primera etapa y, luego del análisis correspondiente, se dispuso la continuación de la investigación para recabar mayores indicios.
“Nosotros hemos hecho, jurídicamente, una investigación preliminar, lo cual hemos concluido, pero eso hemos mandado ya al Vaticano. Entonces, ahora vamos a empezar la segunda fase, que se llama un proceso penal”, señaló Condorhuaman.
Recordemos que párroco es investigado por el delito de violencia sexual en agravio de una menor de edad, ocurrido en el 2022 en el distrito de Coya.
Abuso sexual infantil en la Iglesia católica
El tema del abuso sexual infantil al interior de la Iglesia católica es, lamentablemente, una constante. Solo en abril de este año, el sacerdote Roosvelt Flores Flores, de 46 años, fue detenido por la Policía en Huancayo tras ser acusado de abusar de una adolescente de 17 años.
La captura, realizada por agentes de la Brigada Especial de la División de Investigaciones Criminales (Divincri), luego de que la madre de la adolescente presentara una denuncia formal, lo que llevó a la intervención policial y posterior detención del clérigo, quien ejercía en la iglesia de Izcuchaca, en Huancavelica.
Al ser consultado por esta problemática, el monseñor Israel Condorhuaman consideró que esta afirmación “no era justa”. “Puede haber, pero el que haya podido cometer tiene nombre y apellido y hay que hablar de ese caso concreto, no hay que generalizar las cosas. Así como hay buenísimos médicos, buenísimos policías o autoridades, pero el que comete un caso concreto, que se llama delito, tiene nombre y no hay que generalizar las cosas”, concluyó.
Familia exige justicia
Por su parte, en declaración a medios locales, entre los que se encuentra Cusco Noticias, el representante legal de la víctima, Alberto Samanez, dio detalles sobre el estado del proceso e informó que ya se había procedido con la entrega del certificado médico como medio probatorio principal, puesto que dicho documento evidenciaría el daño físico sufrido por la menor.
Todo esto ocurre luego de que el caso haya sido archivado por el Juzgado de Calca; sin embargo, pese a lo ocurrido, los parientes de la afectada aseguraron que continuarán hasta alcanzar justicia.
Canales de ayuda
Si eres víctima de violencia contra la mujer e integrantes del núcleo familiar, puedes comunicarte de forma totalmente gratuita a la Línea 100, la cual “brinda información, orientación, consejería y soporte emocional en quechua, aimara y castellano para las personas afectadas”. De necesitarlo, puedes contactarte desde un teléfono fijo o un celular. El MIMP recuerda a la población que esta atención se otorga durante las 24 horas del día y los siete días de la semana.
También tienes la opción de acudir a uno de los Centros Emergencia Mujer (CEM), que se especializan en ofrecer “atención integral y multidisciplinaria” para sobrevivientes. Estos cuentan, además, con asesoría legal, contención emocional y apoyo social a nivel nacional. Atiende de lunes a viernes, en el horario de 8.00 a.m. a 4.15 p.m., mientras que los que se hallan en comisarías funcionan las 24 horas del día. Para más información, comunícate al (01) 419 7260.