En febrero de 2024, la presidenta Dina Boluarte llegó a Piura para la inauguración de varios centros educativos en la región. Entre las instituciones inauguradas se encuentra la I.E Genaro Martínez de Villa Pedregal Grande, en Catacaos. La ceremonia se realizó con la presencia del gobernador regional, Luis Neyra León, y otros funcionarios locales. Durante el evento, se destacó la importancia de las nuevas instalaciones para el desarrollo educativo de la región y se destacó el compromiso del Gobierno Central en la mejora de la infraestructura educativa.
La I.E Genaro Martínez fue presentada como un modelo de infraestructura moderna, equipada con tecnología avanzada para apoyar el proceso de enseñanza y aprendizaje. Este centro educativo, junto con otras seis, fueron parte de un proyecto a cargo de la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN), con el objetivo de proporcionar instalaciones adecuadas para más de cuatro mil niños de la región.
Dos meses de oscuridad
A pesar de la pomposa inauguración y las promesas de mejora, la I.E Genaro Martínez enfrenta una crisis que pone en duda el verdadero impacto de estas nuevas instalaciones. Apenas seis meses después de la ceremonia, el colegio se encuentra sumido en la oscuridad. La Dirección Regional de Educación de Piura no canceló la deuda correspondiente al servicio de electricidad, lo que llevó a la interrupción del suministro de energía eléctrica.
Los alumnos, que suman más de 1.500, se ven obligados a asistir a clases en condiciones precarias. Sin acceso a internet, computadoras, o siquiera baños en funcionamiento, la calidad de la educación se ha deteriorado rápidamente.
Reducción de horarios y protestas
Ante la falta de condiciones básicas, los profesores optaron por reducir las horas de clase, lo que afecta directamente el aprendizaje de los estudiantes. Sin embargo, esta medida no soluciona los problemas más graves que enfrenta el colegio. Los baños permanecen inutilizables y los laboratorios de computación e internet están inactivos.
Padres de familia, profesores y estudiantes iniciaron una serie de protestas para exigir una solución inmediata a la crisis. La directora de la institución, Jesús Peña Julca, asegura que realizó repetidos intentos por comunicarse con la para resolver el problema, sin éxito.
“La institución educativa Genaro Martínez Silva no tiene energía eléctrica desde el 30 de julio de este año debido a una deuda de dos meses, correspondiente a mayo y junio. Desde ese día ingresamos un documento a la Dirección Regional de Educación solicitando el pago inmediato del servicio de luz. Inicialmente, no logramos hablar con el director ni con el administrador, ya que estaban en reunión. El viernes finalmente nos atendió el administrador, el señor Ramón, quien llevaba menos de un mes en el cargo,” declaró la aseveró la autoridad del plantel.
Por su parte, los padres de familia advirtieron que, de no solucionarse el problema, los profesores podrían verse obligados a dar clases vituales, en viviendas particulares o salones comunales. Esta opción, sin embargo, no sería más que un paliativo temporal, lejos de la solución estructural que se requiere.
Antecedentes en la gestión educativa
La crisis en el IE Genaro Martínez también revela problemas más amplios en la gestión educativa en la región de Piura. La directora de la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) de Piura, Carmen Sánchez, fue objeto de controversia en el pasado. Se mencionó que estuvo involucrada en un caso de talleres fantasmas, por el cual fue enjuiciada. A pesar de los señalamientos, regresó a su cargo.
Mientras el problema persiste, la comunidad educativa del I.E Genaro Martínez enfrenta un dilema que va más allá de la falta de electricidad. La reducción de horarios y la incapacidad de utilizar los servicios higiénicos afectan directamente la calidad de la educación que reciben los estudiantes.