La Urbanización residencial Limatambo, en el distrito de Surquillo, enfrenta un problema estructural que lleva décadas en desarrollo. Las casas en la zona presentan inclinaciones notorias, con grietas en paredes que aumentan su tamaño con el paso del tiempo, mientras las veredas muestran fracturas que recuerdan las secuelas de los eventos sísmicos, aunque el origen del problema es muy diferente. Los habitantes de esta urbanización viven en una situación de constante preocupación, conscientes de que sus hogares pueden colapsar en cualquier momento.
El origen del problema se remonta a la historia de la zona. En sus inicios, Limatambo fue una cantera de aproximadamente 30 metros de profundidad. Con el tiempo, la cantera fue rellenada de manera inadecuada, lo que ha provocado el hundimiento progresivo de las viviendas. Los vecinos denunciaron este problema desde hace décadas, pero las autoridades no actuarom de manera efectiva. En 2017, un grupo de residentes intentó llamar la atención de las autoridades, pero sus esfuerzos no dieron resultados tangibles.
Las promesas de las autoridades locales
Recientemente, la alcaldesa de Surquillo, Cintia Loayza, se pronunció sobre el problema que aqueja a Limatambo. Según la burgomaestra, su gestión ha tomado “acciones concretas” para abordar el hundimiento de las casas. En enero de este año, la Municipalidad de Surquillo firmó un convenio con el Instituto Geofísico del Perú (IGP) para realizar una evaluación geofísica de los suelos en la urbanización. Este estudio fue entregado a mediados de julio, y con la información obtenida se espera que el Consejo Municipal pueda emitir un informe de riesgo no mitigable.
El proceso, sin embargo, no es sencillo. Una vez que el Consejo Municipal apruebe el informe, el siguiente paso consiste en involucrar al Ministerio de Vivienda y a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) para formar un equipo multisectorial que supervise el reasentamiento de las familias afectadas. Este procedimiento enfrenta múltiples obstáculos burocráticos y requiere la coordinación de varias instituciones, lo que podría demorar la implementación de soluciones.
Historia de un riesgo ignorado
La falta de estudios técnicos previos y una planificación urbana deficiente exacerbó los riesgos a los que hoy se enfrentan los residentes. La cantera sobre la que se construyeron las viviendas es solo una parte del problema; la inadecuada preparación del terreno contribuyó al hundimiento gradual de las estructuras.
El impacto de este problema no se limita a la infraestructura. Los habitantes de Limatambo viven con el temor constante de que sus casas puedan derrumbarse en cualquier momento. Según estudios previos, algunas áreas de la urbanización presentan desniveles de hasta un metro, lo que aumenta el riesgo de colapso ante cualquier movimiento telúrico, por leve que sea. Esta amenaza inminente llevó a las autoridades a prohibir nuevas construcciones y la realización de obras en los sistemas de agua y desagüe, así como la instalación de gas en la zona. Además, los vecinos piden ser reubicados en otra zona.
Un diagnóstico preocupante
Infobae Perú tuvo acceso al estudio realizado por el IGP donde ofrece un diagnóstico detallado sobre la situación de los suelos en Limatambo. Utilizando diversas técnicas geofísicas, los expertos analizaron la composición y estabilidad del terreno en la urbanización. El estudio reveló que los terrenos están compuestos principalmente por material de relleno antrópico, con espesores que varían entre 5 y 30 metros. Este material se encuentra sobre un conglomerado aluvial de alta consistencia.
Una de las principales preocupaciones identificadas en el estudio es el alto contenido de humedad en algunas zonas de la urbanización, lo que podría estar relacionado con los asentamientos observados en las estructuras. Estas áreas presentan un mayor riesgo de deformación superficial y, en consecuencia, un mayor peligro para los residentes.
Los resultados del estudio permitieron a los expertos del IGP crear un mapa detallado de zonificación geofísica en Limatambo. En este mapa, se identificaron diferentes tipos de suelos con características específicas. Las áreas con alto contenido de humedad fueron marcadas como zonas de mayor riesgo, donde los asentamientos y deformaciones son más probables.
“Los suelos con efectos de sitio, asociados a zonas de relleno, ante la ocurrencia de sismos de moderada a alta magnitud experimentarían altos niveles de sacudimiento, hundimientos y/o asentamientos del terreno generando desniveles en superficie afectando directamente a los elementos construidos sobre estos suelos”, se lee en el estudio.
El estudio concluyó con una serie de recomendaciones para las autoridades y profesionales de la construcción. Entre estas sugerencias, se destaca la necesidad de utilizar la información geofísica obtenida para diseñar y aplicar medidas que minimicen los riesgos y mejoren la seguridad de las estructuras en Limatambo. Las autoridades locales, en particular, tienen la responsabilidad de utilizar estos datos para tomar decisiones informadas que protejan a los residentes y prevengan futuras tragedias.
La situación en Limatambo es un ejemplo claro de los riesgos que pueden surgir cuando la planificación urbana y la gestión del territorio no se realizan de manera adecuada. Los errores cometidos en el pasado, como la falta de estudios técnicos previos y el relleno inadecuado de la cantera, dejando a los residentes en una situación de vulnerabilidad extrema.