En la Fortaleza de Kuélap, un monumental complejo arqueológico ubicado en el distrito de Tingo, en la región de Amazonas, Perú, recientes descubrimientos aportaron nuevos datos sobre la relevancia política y social de este lugar en tiempos prehispánicos. Fragmentos de cerámica inca y restos de cerámica vidriada de época colonial, hallados en la estructura circular más grande del monumento, ofrecen pistas sobre los procesos socioculturales que ocurrieron en este sitio durante y después de la expansión inca en la región.
Kuélap, una ciudadela construida por la cultura Chachapoya entre los siglos VI y XII, fue objeto de numerosas investigaciones arqueológicas a lo largo de los años. No obstante, los hallazgos recientes muestran su relevancia como centro político durante el periodo inca.
Los fragmentos de cerámica inca encontrados en el sitio refuerzan la teoría de que Kuélap fue un punto estratégico de control durante la expansión incaica, marcando la influencia de este imperio sobre los Chachapoyas, una cultura que, hasta antes de la llegada de los incas, dominaba gran parte de la región montañosa del norte de Perú.
Evidencias de una ocupación continua
Los restos encontrados sugieren que el sitio no fue abandonado inmediatamente después de la llegada de los incas, sino que tuvo una ocupación continua que podría haber durado hasta mil años. Esta continuidad en la ocupación plantea nuevas preguntas sobre la relación entre los incas y los Chachapoyas, así como sobre el impacto de la conquista española en esta región.
El programa de Investigación Arqueológica e Interdisciplinaria de la Zona Monumental Kuélap (Priak), encargado de las excavaciones y estudios en el lugar, ha indicado que las labores de investigación y conservación continuarán durante los próximos cinco años. Estos estudios buscan no solo preservar el sitio, sino también profundizar en el entendimiento de los procesos socioculturales que se desarrollaron en Kuélap a lo largo de su ocupación.
Un centro político en la región andina
El hallazgo de cerámica inca en Kuélap confirma la hipótesis de que este sitio jugó un papel central en la red de control y administración que los incas establecieron en la región andina. La fortaleza, con sus imponentes murallas y complejas estructuras internas, habría sido utilizada no solo como un centro militar, sino también como un punto de control político y económico.
Los incas, conocidos por su habilidad para incorporar a diversas culturas bajo su dominio, podrían haber utilizado Kuélap como un símbolo de su poder sobre los Chachapoyas. La integración de esta cultura en el imperio incaico habría sido un proceso complejo, marcado por la resistencia de los Chachapoyas y la eventual imposición de las estructuras de poder incaicas.
Por otro lado, la presencia de cerámica vidriada de época colonial abre nuevas líneas de investigación sobre la continuidad de la ocupación del sitio tras la caída del imperio inca. Esta cerámica, que muestra técnicas y estilos introducidos por los españoles, sugiere que Kuélap siguió siendo un lugar de importancia, posiblemente como un asentamiento periférico durante los primeros años de la colonia.
Implicaciones para la historia de los Chachapoyas
Los hallazgos en Kuélap también aportan nueva información sobre la historia de los Chachapoyas, una cultura que, pese a su relevancia en el norte de los Andes, sigue siendo menos conocida que otras civilizaciones prehispánicas como los incas o los mochicas. La evidencia de la ocupación inca en Kuélap, combinada con el hallazgo de cerámica vidriada de época colonial, propone que los residentes experimentaron una transición cultural significativa bajo el dominio incaico y, posteriormente, con la llegada de los españoles.
Esta transición habría implicado no solo cambios en la organización política y social, sino también en las prácticas culturales y religiosas.
El programa de investigación en Kuélap continuará explorando en los próximos años, con el objetivo de dar a conocer sobre la historia de este sitio y su papel en la región andina. Los hallazgos de cerámica, junto con otros restos materiales y evidencias arqueológicas, seguirán proporcionando información valiosa sobre los procesos de cambio y continuidad que marcaron la historia de Kuélap, desde su fundación por los Chachapoyas hasta su ocupación incaica y posterior presencia colonial.