Este lunes, en la provincia de Huanta, en Ayacucho, inició un paro indefinido para proteger la cordillera Razuhuillca de la minería. La medida de protesta responde a la falta de atención por parte del Gobierno nacional, regional y local hacia la protección de la principal fuente de agua del valle de Huanta y en parte del distrito de La Mar.
La movilización es convocada por el Frente de Defensa y Desarrollo de la Provincia de Huanta, el Comité Antiminero de Huanta, organizaciones de regantes de varios distritos y comunidades campesinas.
Solo en el primer día de movilizaciones, se cerraron mercados y centros comerciales, y bloqueado las principales vías de acceso, según informó la ONG Red Muqui.
Protestas vienen desde el año pasado
Desde 2023, la población de Ayacucho viene mostrando una firme oposición a la minería. Sin embargo, pese a que los ciudadanos han expresado sus preocupaciones de manera reiterada a las autoridades, sienten que sus demandas no han sido atendidas de manera adecuada.
Pues, si bien se creó una comisión técnica y estableció la firma de un acta de entendimiento con el Gobierno Regional de Ayacucho, en coordinación con la Dirección Regional de Energía y Minas, para atender sus inquietudes, la ciudadanía organizada considera que estas acciones son insuficientes a miras de abordar sus reclamos, que incluyen un diálogo más efectivo con el Gobierno y medidas que garanticen la protección de sus recursos hídricos y modos de vida.
Por ello, dirigentes —entre ellos Rubén Huamaní García, presidente del Frente de Defensa y Desarrollo de Huanta— hacen un llamado urgente a la implementación de un plan que permita identificar y zonificar la cabecera de cuenca de Razuhuillca. Esto a fin de asegurar la agricultura, principal actividad económica del valle.
Las promesas rotas de Oscorima
En ese marco, previo al inicio del paro, el gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima Núñez, prometió cerrar las mineras informales en la provincia de Huanta.
No obstante, al no cumplir dicho compromiso, el Frente de Defensa y Desarrollo decidió acatar la medida de lucha, lo que ha provocado cuestionamientos hacia la falta de palabra y voluntad política del gobernador para tratar la plana de demandas.
Asimismo, los dirigentes enfatizan que su solicitud no se limita al cierre de dos empresas mineras, sino que buscan la prohibición de toda actividad extractiva en la cabecera de cuenca de Razuhuillca. “Las autoridades deben venir a Huanta a informar sobre el cierre definitivo de las mineras y declarar esta cabecera de cuenca como intangible”, declararon al Diario El Búho.
Además, critican la respuesta tardía de Oscorima, comentando que su reciente anuncio de acciones llegó como una reacción ante la inminente medida de fuerza que se iba a llevar a cabo.
Sobre ello, los defensores del agua manifestaron: “El gobernador piensa que los huantinos somos ‘tontos’ y por nuestro pueblo vamos a luchar. Han tenido más de 15 días para dar atención a este tema y ahora sale con resoluciones que solo son palabras vacías. Ya no le creemos”.
El equipo técnico del Comité de Defensa del Apu Razuhuillca también expresó que no han recibido ningún documento del Gobierno Regional que respalde los anuncios realizados por Oscorima.