Lima, la capital del Perú, enfrenta un grave problema de salud pública debido a la alarmante calidad del aire. Según un informe de la periodista Milenka Duarte, del Diario El Comercio, la contaminación no solo oscurece el cielo con una densa niebla llamada ‘smog’, sino que también afecta negativamente la salud de los ciudadanos, provocándoles diversas enfermedades.
Entre los problemas de salud asociados se encuentran el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la neumonía y la bronquitis crónica. Además, la exposición a la contaminación puede causar enfermedades neurológicas como el Alzheimer y Parkinson, ya que el estrés oxidativo y la inflamación crónica afectan la función cerebral, aumentando el riesgo de deterioro cognitivo y trastornos neurológicos.
En esa línea, se suman los impactos a la salud de la piel, causando dermatitis, acné y envejecimiento prematuro. Pues, los contaminantes dañan la barrera cutánea, haciéndola más vulnerable a infecciones y acelerando el deterioro del cutis debido a la inflamación y los radicales libres, asociados con el desarrollo del cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Asimismo, hay evidencia de que la contaminación del aire puede influir en la salud mental, generando problemas como la ansiedad y depresión.
¿Cuántas muertes causa la contaminación en Lima?
El Air Quality Life Index (AQLI) de 2023 —índice de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos para informar la calidad del aire— revela que Lima es la ciudad más contaminada de América Latina, lo que se traduce en un alto número de muertes.
Por ejemplo, en Lima y El Callao, la contaminación causa alrededor de 10 mil 000 muertes al año, de las cuales 6.000 se deben al tráfico vehicular, según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA).
Mientras que, a nivel global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la contaminación del aire es responsable de aproximadamente 7 millones de muertes cada año.
¿Quiénes son los más vulnerables?
Los niños, los ancianos y las personas con condiciones de salud preexistentes son especialmente vulnerables a los efectos adversos de la contaminación del aire. Esto se debe a que son grupos con una capacidad limitada para adaptarse a ambientes contaminados, lo que los hace más propensos a desarrollar enfermedades relacionadas con la polución.
En ese sentido, para reducir estos impactos, se recomienda evitar la exposición directa al aire libre, minimizando las actividades fuera durante los picos de contaminación —es decir entre las 7:00 y las 9:00 de la mañana y entre las 5:00 y las 8:00 de la noche— y evitar áreas con alto tráfico vehicular. También es importante no fumar, ya que el tabaco agrava los problemas respiratorios.
Además, usar mascarillas puede ser útil, al igual que mantener plantas en el hogar, que ayudan a filtrar contaminantes del aire interior, y monitorear la salud realizando chequeos médicos regulares y siguiendo las recomendaciones del médico para quienes tienen condiciones preexistentes.
Adicionalmente, a nivel más amplio, es crucial fomentar el uso de transporte sostenible, promover la reforestación y adoptar políticas de transporte con cero o bajas emisiones para mejorar la calidad del aire en Lima y proteger la salud pública.