El canciller Javier González Olaechea consideró este domingo que a Nicolás Maduro se le “está acabando el oxígeno” y que “crece la esperanza” en la caída de su régimen, mientras la comunidad internacional cuestiona la transparencia y legitimidad de los comicios en Venezuela, donde el Consejo Electoral Nacional (CNE) lo proclamó como ganador.
“La esperanza crece porque hay varios factores: la incapacidad material de mostrar actas distintas, aun cuando hay información a través de los medios para mostrar actas distintas. [...] Esto hay que verlo como un proceso. Maduro empieza a dormir muy poco, está absolutamente desconfiado de su sombra”, dijo el ministro en una entrevista difundida por Panorama.
“Es de conocimiento público que varios comandantes y coroneles le dirigen mensajes pidiéndole que acepte la derrota. La propia hermana del comandante general de las Fuerzas Armadas venezolanas, que hasta ahora se ha mostrado muy defensor de Maduro, le dijo en un video que está en todos lados ‘acuérdate de lo que nos inculcaron’”, siguió.
Para González Olaechea, el dictador venezolano se encuentra en una encrucijada al no poder mostrar actas claras. “El CNE proclamó que Maduro había ganado contando el 80% de los votos [...] faltaba contar el 20%. El sábado lo proclamaron sin mostrar las actas porque no existen actas veraces”, apuntó.
Perú fue el primer país en reconocer a Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela, tras denunciar el proceso electoral como fraudulento. De igual modo, ha respaldado los datos presentados por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la mayor coalición opositora, que publicó copias del 73% de las actas de las elecciones del último domingo en su página web. Según estas actas, González Urrutia ganó por un amplio margen.
“Hay que recordar que el mandato del señor Maduro vence el 10 de enero, según la Constitución venezolana. Llegará un momento en que estará vencido. No habiendo actas, no habiendo proclamación, no pudiendo asumir, salvo por la fuerza, que sería más temerario, se enfrentará a una situación de ostracismo absoluto”, mencionó el canciller.
En otro momento de la conversación, se refirió a la última sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde no hubo consenso necesario para aprobar una resolución que pedía al régimen chavista publicar “de inmediato” las actas de las elecciones.
La ausencia de México y varios países del Caribe, sumada a la abstención 11 países, incluidos Brasil, Colombia y Bolivia, llevó a que no se consiguieran los votos necesarios para aprobar el documento en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente. Previo a la votación, a puerta cerrada, los representantes de los países miembro de la OEA negociaron por más de cinco horas el texto del documento. La clave del resultado de la votación se originó en los desacuerdos que hubo en estas conversaciones.
“En estas reuniones se negocia y se dialoga previamente. Perú había concordado una resolución que era muy importante y contenía los 18 votos necesarios. Antes de empezar, el presidente de la conferencia llamó a los representantes que habíamos concordado a un ambiente distinto. Nos comunicó que un país retiraba la firma. [¿Qué país fue el que retiró la firma?] Vamos a dejarlo ahí para no ahondar”, concluyó.
A la resolución votaron a favor Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, la República Dominicana, Surinám y Uruguay. Se abstuvieron Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Granada, Honduras, San Cristóbal y Nieves, y Santa Lucía.
No participaron en la sesión Dominica, México, San Vicente y las Granadinas, y Trinidad y Tobago, además de Venezuela, que está ausente del organismo desde hace tiempo atrás.
Durante su intervención en la OEA, González-Olaechea condenó la abstención de once países, recordando la represión a manifestantes por parte del régimen de Maduro.