Nuevo logro indígena. Recientemente, el Tribunal Constitucional (TC) falló a favor de la demanda presentada en 2018 por la Federación de Pueblos Cocamas Unidos del Marañón (Fedepcum), que representa a las comunidades Kukama, Kukamiria y Urarina de las cuencas del Río Marañón y Chambira, en relación con el derrame de petróleo ocurrido en junio de 2014 en la quebrada de Cuninico, Loreto, bajo responsabilidad de Petroperú.
La sentencia, emitida el 26 de julio, ordenó a la empresa estatal realizar el mantenimiento completo del Oleoducto Norperuano (ONP), en operación desde 1977 y que ha transportado más de 960 millones de barriles de petróleo a lo largo de la historia del país, y del Oleoducto Ramal Norte (ORN).
El fallo representa un importante triunfo para las comunidades indígenas afectadas y un avance notable en la lucha por la justicia ambiental para los pueblos indígenas en el país.
¿De qué se acusó exactamente a Petroperú?
Esta demanda, respaldada por el Instituto de Defensa Legal (IDL), el Vicariato de Iquitos y la Mesa Regional de Concertación Para la Lucha Contra la Pobreza de Loreto, acusó a Petroperú de negligencia en el mantenimiento de sus oleoductos, lo que llevó al derrame de crudo.
Asimismo, el TC dispuso que Petroperú deberá implementar medidas preventivas en ambas estructuras petroleras, según su Programa de Adecuación de Manejo Ambiental (PAMA) y otras medidas necesarias para remediar los daños de los derrames.
Además, la sentencia instruye a varias instituciones, como el Ministerio del Ambiente (Minam) y Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), a vigilar el cumplimiento de esta orden.
Aunque el órgano supremo resaltó su crítica a Petroperú por su falta de compromiso, señalando que la empresa mostró una actitud negligente que perjudicó gravemente al medio ambiente y a la salud de las comunidades afectadas.
Hay riesgo de nuevos derrames
Por otro lado, la sentencia destaca que las acciones de Petroperú han incrementado el riesgo de futuros derrames. Además, este fallo podría influir en otros casos judiciales relacionados con derrames de crudo.
Entre ellos, una demanda de amparo presentada por la Federación de Mujeres Indígenas Kukama para obtener protección en favor del río Marañón, declarado este año sujeto de derechos, mientras que la comunidad de Nazareth en Bagua, Amazonas, ha pedido también el cuidado y vigilancia del Oleoducto Norperuano (ONP).
En ambos casos, se exige la implementación de medidas efectivas para asegurar el mantenimiento adecuado y la protección ambiental.
El crítico historial del Oleoducto Norperuano
Entre 2000 y 2019, los lotes petroleros y el Oleoducto Norperuano fueron responsables de 474 derrames de petróleo en la Amazonía peruana. El 65% de estos derrames fueron causados por corrosión en los ductos y fallas operativas, mientras que el 28% se debió a causas externas.
El Lote 192, en particular, ha sido identificado con más de 2.000 sitios contaminados, de los cuales solo 32 han sido priorizados para remediación. Sin embargo, remediar estos 32 sitios requiere más de S/. 600 millones, y hasta la fecha, el Estado solo ha transferido fondos suficientes para abordar 10 de estos sitios.