El ministro de Economía y Finanzas, José Arista, anunció que el Estado peruano empezará a cobrar impuestos a las plataformas de streaming como Netflix y Airbnb. Exigirán el pago del 18% por cada suscripción.
En conferencia de prensa, el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) explicó que el pago de estas empresas deberá realizarse mediante un sistema bancario y la recaudación equivaldría a S/800 millones al año.
La medida entraría en rigor dentro de dos meses, según lo acordado en el Consejo de Ministros, realizado este miércoles 31 de julio.
“El día de hoy se aprobó la norma en la cual a través del sistema bancario cada transacción se declare el 18% de los servicios que cobran ellos por la intermediación o por la prestación directa de servicios digitales o servicios de Netflix o de otras plataformas (...)”, afirmó.
En el plazo de dos meses se prepararán las plataformas del sistema bancario y de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat).
“Hay muchas plataformas de servicios digitales y de intermediación entre la oferta y la demanda que prestan servicios a consumidores del mercado interno y ellos están fuera del país. Y es muy difícil hacerles a ellos que tributen, a pesar de que las normas dicen que tienen que pagar impuestos”, indicó Arista.
El ministro de Economía y Finanzas también informó que brindarán información a la Sunat sobre las empresas que se dedican a ofrecer servicios streaming, ya que es muy común que evadan impuestos.
“Porque hasta ahora lo que se ha observado es un altísimo nivel de evasión del pago del impuesto a la renta de las personas que se dedican a esta actividad”, agregó.
Erick Iriarte, especialista en derecho digital, analizó el anuncio que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) hizo meses antes de oficializar el cobro del impuesto mencionado. Señaló las posibles repercusiones que afectarían únicamente a los usuarios de estos servicios.
El experto mencionó dos posibles reacciones de estos servicios digitales: retirarse del mercado peruano o trasladar el costo adicional a los consumidores.
Si las empresas deciden quedarse en Perú, a pesar de ser un mercado pequeño comparado con otros países, y eligen la segunda opción, los únicos perjudicados serían los usuarios de estas plataformas. Por ejemplo, si un servicio actualmente cuesta S/35, podría subir a aproximadamente S/41 o S/ 2 soles.
“Una opción para las compañías de streaming sería decir: ‘A este mercado no le sigo sirviendo porque me pagan menos de lo que debería costar mi servicio’. Pero el Estado podría decirles: ‘Te doy un certificado de retención de tu 18%’. Y la empresa podría responder: ‘Ok, pero en mi país no me sirve porque Perú no tiene un acuerdo de doble tributación, por ejemplo, con Estados Unidos’. La segunda opción es que digan: ‘Ok, el mercado me interesa, pero ya no les cobro el 100% a los peruanos, ahora les voy a cobrar 118%’”, explicó.
Si las compañías de streaming deciden abandonar el mercado peruano debido a la implementación del impuesto del 18%, se preverían diversas consecuencias para los consumidores y el mercado digital del país.
Iriarte explicó que los usuarios perderían acceso a una amplia gama de contenidos digitales, incluyendo películas, series, música y otros servicios de entretenimiento ofrecidos por estas plataformas.
“Acuérdense de que nuestro mercado digital, de la gente que consume streaming, es chiquito; no somos un gran jugador dentro del ambiente global (...) y, si además generamos regulaciones que terminan afectando a este mercado pequeño, pues en lugar de generar más opciones para atraer más gente que quiera ser utilizado desde acá, sí vas a tener otras afectaciones, y eso es un problema mayor”, señaló.