Aprueban proyecto para penalizar creación de imágenes de contenido sexual con inteligencia artificial

Además, estudios sobre violencia y acoso en línea indican que el 90% de las víctimas de la distribución digital de imágenes íntimas son mujeres

Esta clase de imágenes de connotación sexual también se están incluyendo en el tipo penal.

Aquellas personas que generen imágenes de connotación sexual a través de la Inteligencia Artificial y sin autorización serán denunciados y procesados bajo la Ley de Delitos informáticos, anunció este miércoles la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Teresa Hernández, luego de que el Ejecutivo aprobará un proyecto de decreto legislativo que incluye la modificación del mencionado artículo.

Fue durante la conferencia de prensa post Consejo de Ministros que la titular del MIMP precisó además que el aprobado proyecto modificará también dos artículos del Código Penal. Uno de ellos es el articulo 154-B, que penaliza a aquella persona que sin autorización difunda, revele, publique, ceda o comercialice imágenes, materiales audiovisuales o audios con contenido sexual reales.

“De esa manera, incorporamos algunas modalidades que se están adoptando a través de la Inteligencia Artificial para difundir imágenes no autorizadas”, dijo Hernández a la prensa. “En la actualidad hay una serie de programas que han sido creados para modificar, por ejemplo, el rostro de las personas o colocar la imagen de un cuerpo en un rostro diferente”, agregó.

Delitos serán perseguibles

Víctimas de acoso cibernético en Perú - Crédito: Getty Images.

En ese sentido la ministra del MIMP indicó que esta clase de imágenes de connotación sexual también se están incluyendo en el tipo penal. Es decir, la inteligencia artificial se considerará como factor al momento de penalizar la difusión noautorizada del contenido audiovisual.

Otro de los artículos modificados del Código Penal es el 158, el mismo que establece que los delitos deben ser perseguidos de oficio, ya que, anteriormente, se establecía que estos podían ser perseguidos siempre y cuando la propia víctima así lo decidiera y lo planteara al Ministerio Público.

“En este caso, estamos planteando que estos delitos sean perseguibles de oficio por la gravedad de sus características. Por lo tanto, el Ministerio Público, sin la necesidad de que la propia victima así lo plantee o lo requiera, pueda inmediatamente incluir o plantear una investigación”, agregó la ministra.

90% de las víctimas son mujeres

- crédito Johan Largo/Infobae

En esa línea, el MIMP señaló que la violencia mediante tecnologías digitales tienen un fuerte impacto en las mujeres, constituyendo una violación de diversos derechos fundamentales, en especial de sus derechos a la dignidad, igualdad y no discriminación, derecho a una vida libre de violencia, imagen, intimidad, así como honor y buena reputación.

Asimismo, estudios sobre violencia y acoso en línea indican que el 90% de las víctimas de la distribución digital de imágenes íntimas son mujeres; además, el 23% de las mujeres manifestaron haber sufrido acoso o abuso online una vez en su vida.

Una mujer fue asesinada cada dos días durante el 2024

El feminicidio sigue siendo una problemática alarmante en Perú, de acuerdo con las recientes estadísticas presentadas por el Programa Aurora. Durante los primeros seis meses de 2024, los Centros de Emergencia Mujer (CEM) registraron 66 mil 241 casos de atenciones a niñas, adolescentes y mujeres adultas que han sufrido diversos tipos de violencia. Estos datos, lejos de ser solo números, reflejan el deterioro de la seguridad y el bienestar de las mujeres en el país.

De acuerdo al informe, 93 mujeres fueron asesinadas —lo que implica aproximadamente una víctima cada dos días— y se reportaron 106 intentos adicionales de feminicidio en el mismo periodo. A pesar de estar tipificado como delito en el Código Penal peruano, el feminicidio sigue siendo una realidad recurrente que destaca la persistencia de la violencia de género en el país.

Es crucial subrayar que estas cifras no solo representan pérdidas humanas, sino también un impacto social y emocional devastador que genera una creciente preocupación en la sociedad peruana.